Hacia el final del día y de la noche, la relación intensa y volcánica entre ambos sale victoriosa en medio de tantas habladurías…

ROMPEOLAS: Incapaz ella de aguantar los dimes y diretes, primero, de la familia, y después, de las amigas, y luego de la chismografía juvenil alrededor de su hija estudiante, la pareja termina la relación en tres ocasiones… Pero siempre, caray, regresan, vuelven, reinician… Y con mayor fiereza y deseo y pasión… Incluso, en medio de tanto estremecimiento sicológico, social y moral, se dan una tregua de cinco años para ver la reacción en sus neuronas y corazones y deseo, y cinco años después se reencuentran… Y con mayor deseo… Y terminan juntos…

ARRECIFES: Más duro y rudo cuando ella, Anne Hathaway, acepta participar en una gira europea de la banda juvenil… Y mientras los otros cuatro chicos de la banda van acompañados de chicas de su edad (un promedio de veinte a veinticinco años), ella, cuarentona soporta las burlas, directas e indirectas, pitorreo de la relación… Peor tantito, ellas mismas la llaman “asaltacunas”… Es más, las amigas de su hija le informan por el celular que pronto cumplirán dieciocho años y bien podrían relevarla en la relación con el vocalista…

ESCOLLERAS: La vida está llena de historias así… Y más allá de la canción de José José de “40 y 20” hay relaciones, por ejemplo, de 30 años la mujer y 70 años el hombre… Ella, una vez más divorciada… Y él, dos, tres ocasiones divorciado… Y con hijos en ambas partes… Sin embargo, el deseo, la atracción, la pasión y el amor se empalman y las relaciones suelen sobrevivir… Conscientes las partes de que cuando el hombre tenga 80 (ochenta) años y la chica 40 (cuarentena) quizá bien podría convertirse en su enfermera… Y hasta empujando la silla de ruedas de la pareja…

PLAZOLETA: Cleopatra, la gran reina de Egipto, tenía unos 30 años de edad cuando se volvió amante y pareja del emperador Julio César… Algunas parejas de Pancho Villa tenían 20 años de edad y el Centauro del Norte cincuenta y sesenta… Es decir, les llevaba de treinta a cuarenta años… Y todavía así “les daba veinte y las malas”… Y sin tomar viagra (que no existías en el mercado) ni cocaína… Jean-Paul Sartre solía llevar hasta cincuenta años de edad a las estudiantes, sus amantes francesas…

PALMERAS: En todo caso, son amores construyendo historias… Lo escribió Sigmund Freud: toda pareja es un misterio… Por ejemplo, una mujer soltera con un hombre casado… Una mujer bonita con un hombre feo… Una mujer delgada con un gordo Rotoplas… Una mujer rica con un plebeyo… Una mujer divorciada viviendo con otro hombre y el primero, celoso y enfermizo con su expareja… Y en medio de todos ellos, familiares, amigos, compañeros de trabajo y vecinos, envidiosos, pues “hasta lo que no comen les hace daño”… Por eso, como en el filme “La idea de ti” solo resta vivir y disfrutar a plenitud el amor disparejo y pa’lante en cada nuevo amanecer…