Por ejemplo, en un viaje esotérico dice “sin morderse la lengua” que “en Veracruz hay justicia desde que llegó la Cuarta Transformación y de la mano de Cuitláhuac García” (La Jornada, Cinthya Trinidad, dominguito abril 28).

PASAMANOS: Justicia económica y social, digamos, para el millón de indígenas en las ocho regiones étnicas de Veracruz (Huayacocotla, Chicontepec, Otontepec, Papantla, Zongolica y Soteapan y los valles de Santa Marta y Uxpanapa).
Justicia para los dos millones de campesinos que libran las peores enfermedades de la vida (Alzheimer, cáncer, diabetes, anemia, mal de Parkinson, etcétera).
Justicia para los 600 mil habitantes de Veracruz analfabetas. Simplemente, que no saben leer ni escribir.
Y justicia para el millón de paisanos con la escuela primaria inconclusa. Y para el otro millón con la secundaria incompleta. Y para los 600 mil con el Bachillerato a medias.
Y justicia social para el millón de paisanos como migrantes y sin papeles en Estados Unidos.

CORREDORES: Justicia para los familiares de las mujeres feminizadas. Veracruz, campeón nacional.
Y Veracruz campeón nacional en secuestros y extorsiones.
Y campeonísimo nacional en fosas clandestinas.
Y justicia para los familiares de los hijos y parientes secuestrados y desaparecidos integrados en los treinta y dos Colectivos.
Colectivos que han necesitado organizar plantones y marchas y mítines simple y llanamente clamando justicia.
Justicia para los miles de egresados de universidades públicas y privadas con salarios miserables de 5 a seis mil pesos mensuales.
Y sin las prestaciones económicas, sociales y médicas estipuladas en la Ley Federal del Trabajo.

BALCONES: Justicia para las miles y miles de mujeres migrando de Veracruz a otras entidades federativas como trabajadoras sexuales.
Veracruz, primer lugar nacional en la exportación de mesalinas al interior de la república.
Vaya, en el prostíbulo “Hong Kong”, en Tijuana, donde hay ochocientas daifas, una parte indicativa son originarias de Veracruz.
Primero, migrando de sus pueblos. Y segundo, caray, subastando sus cuerpos.
Justicia en las regiones indígenas, sobre todo, donde hay Clínicas con enfermeras, pero sin médicos. Y con médicos sin enfermeras. Y con médicas y enfermeras, pero sin medicinas.

PASILLOS: Sabrá “La Santa Muerte” donde está la justicia que de acuerdo con Zepeta (a quien en el pasillo lo conocen con otro apellido) llegó con la Cuarta Transformación encarnada por el inventor científico del siglo XXI, el Cuitláhuac.
La farsa total y absoluta. La estafa. La patraña.
La mentira. “La tomadura de pelo”.
Mesiánico, el ungido líder de MORENA por decreto del dedazo del Cui, alardea de la justicia en Veracruz “desde que nosotros (nosotros, nosotros, nosotros) llegamos.
Zepeta, invicto e invencible candidato al premio “La lengua de oro” otorgada cada año por la Academia de Cantarranas.

VENTANAS: Justicia al estilo Zepeta consiste en nombrar candidata pluri a una curul a la esposa del cacique de la sierra de Papantla, Basilio Picazo Pérez, un prófugo de la justicia señalado de la autoría intelectual del crimen de la periodista de Papantla, María Elena Ferral.
Justicia al estilo Zepeta incorporar a otro cacique de Papantla, Benito Picazo Pérez, hermano de Basilio, presidente municipal de Coyutla, a la campaña de la candidata de AMLO, el presidente, a gobernadora.
Así ejerce el poder y gobierna MORENA, la 4T, el obradorismo, la purificación moral y la honestidad valiente.
Veracruz, enaltecido.
¡Hosanna, hosanna!
Un brindis por Zepeta.
¡Salud, salucita!
¡Y porfis, igual para todos y que ninguna copa esté vacía!