Reportero plagiado
**Y encañonado
**En programa televisivo
UNO. Periodista secuestrado
En el filme “El maestro del dinero” quizá se anticipan el futuro real, en ningún momento el futuro cósmico, y un ciudadano común y sencillo (Jack O’Connell) secuestra a un periodista cuando transmite el programa televisivo.
“En vivo y en directo” ante las cámaras, pero más todavía, ante los millones de espectadores.
Luis Velázquez
Es un joven a quien la abuela heredó unos centavitos. 60 mil dólares. Y los depositó en el mundo bursátil.
Y el dueño de la casa bursátil hizo trampa y estafó a millones de personas.
Y el chico secuestra al reportero buscando simple y llanamente una explicación.
DOS. Se hizo pasar como pizzero
El filme está dirigido por la gran actriz, Jodie Foster. En el papel del trabajador de la información, George Clooney. Y como productora, Julia Roberts.
Se llama “El maestro del dinero” porque el conductor está especializado en el mundo financiero. Y en el día con día analiza los movimientos económicos con datos concretos y consultando a los especialistas.
El chico secuestrador entra a la televisora cargando unas aparentes cajas con pizza y llega al set.
Y de pronto saca la pistola y encañona al periodista y comienza el reality-show.
TRES. Tensión cardíaca
El secuestro dura varias horas. Desde la mañana hasta la tarde. Y siempre “en vivo y directo”.
¡Vaya tensión cardiaca creada y animada y reanimado por Jodie Foster!
El chico a punto de apretar el gatillo contra el periodista. Incluso, disparando al techo y a una pared para demostrar su firmeza ante las cámaras.
La policía buscando una salida para (y sin ninguna duda) matar al muchacho.
Y al mismo tiempo, indagando el domicilio del chico. Si tiene familia. Con quién vive. Casado. Hijos. Padres.
Entre otras cositas, para llevarlos a la televisora y exhibirlos en cadena nacional ante el muchacho atrevido, temerario y audaz.
CUATRO. Palabras mayores
Nunca en México, se ignora si en América Latina y/o en el otro extremo del mundo, un reportero secuestrado ante las cámaras televisivas.
Ni siquiera, vaya, en tiempo de guerra en otras latitudes geográficas.
Claro, en todos lados, periodistas secuestrados, desaparecidos y asesinados, como el caso de Veracruz declarado “el rincón del mundo más peligroso para el ejercicio reporteril”.
Palabras mayores el plagio de un trabajador de la información en la televisora donde transmite programa estelar.
Quizá el escenario que algún día sería efectivo. Y el riesgo de salir vivo o muerto del desaguisado.
CINCO. Final feliz… con un muerto
El filme termina cuando el dueño estafador de aquella casa bursátil es obligado por las circunstancias a presentarse en público.
Y ser encarado tanto por el periodista como el chico secuestrador.
Y luego de las pruebas y documentos ser obligado a una disculpa a los clientes y comprometido a devolver el dinero.
Pero…, la policía dispara y mata al muchacho.
Y George Cloney salva la vida.
“Final feliz” en la película en Netflix.
SEIS. Oficio peligroso
Se trata del primer filme cinematográfico donde la prensa alcanza la plenitud en el quehacer informativo y quedan mostrados los riesgos de contar historias.
Claro, en ningún momento el chico encañona al periodista como objetivo central, sino como un camino en búsqueda de la verdad.
Y un camino, además, para presionar al dueño de la casa bursátil a rendir cuentas, pues queda exhibido como un estafador profesional al manipular el movimiento financiero.
El periodismo, entonces, sirviendo en un asunto social pues millones de personas quedaron a la deriva económica y social con la gran estafa de ochocientos mil millones de dólares.
Imaginación, ficción, realidad inevitable en el corto, mediano y largo plazo, el secuestro de un reportero ante las cámaras televisivas fue puesta en las grandes ligas del cine desde el mes de mayo del año 2016.