“Un hombre solo, decía, no tiene oportunidad”… Y el famoso cazador de tigres, leones y elefantes en África fue, en realidad, un hombre solitario en la mayor parte de su vida…

ROMPEOLAS: En la Finca Vigía, en Cuba, donde viviera unos veinte años, alcanzó días y noches terribles y espantosas en un viaje depresivo… “Viaje a la oscuridad” le llamaba su colega William Styron, y quien también se quitó la vida… Uno de los argumentos de peso y con peso era el siguiente… “Ya no puedo escribir… Ya no puedo fornicar… Y ningún caso tiene vivir”… Siempre, a su lado, y hasta debajo de la almohada, tenía una pistola… Lista para dispararse en el momento inesperado y necesario…

ARRECIFES: Y cuando su cuarta y última esposas y su amigo, el reportero Ed Myers, le pedían les entregara la pistola para evitar el suicidio, Hemingway contestaba del modo siguiente: “Mi mente es clara… Quiero morir antes de que empeore… Soy un viejo inútil… Un viejo impotente”… Algunas ocasiones, su pareja lo desistió… Pero el dos de julio se levantó a las seis de la mañana de su cama en la recámara de Kentucky, fue al sótano donde guardaba las escopetas para cazar, tomo una, se la puso en la boca y apretó el gatillo…

ESCOLLERAS: Un día antes, Gabriel García Márquez había llegado a la Ciudad de México con su hijo mayor y su esposa, Mercedes Bacha, embarazada del segundo… Y a las siete de la mañana, su amigo, el escritor Juan García Ponce, le habló por teléfono al departamento asignado y le dijo la noticia transmitida por la radio norteamericana… “No hagas caso, contestó el Gabito, los periodistas son muy mentirosos”… Por eso es que Hemingway tenía, además, otra frase memorable, citable y bíblica… “La paz que buscamos es un sueño”… Su padre se suicidó… Un tío se suicidó… Una sobrina se suicidó… Y él de igual modo… Digamos, una familia depresiva y con tendencias suicidas…

PLAZOLETA: Tenía todo para vivir… Varios premios literarios… El más grande, el Nobel… Otro, el Pulitzer en Estados Unidos… Más de veinticinco libros publicados… Algunos de ellos, llevado al cine… Las actrices más hermosas de su época lo esperaban desnudas con unas botellas de champaña enfriándose en su alberca en Finca Vigía mientras terminaba de escribir las mil palabras diarias establecidas como cuota… Y contadas una tras otra para evitar trampas… La prensa internacional competía por una exclusiva… Camillero de la Cruz Roja en la primera guerra mundial… Cronista en la segunda… Cronista en la guerra civil española… Rico… Sin embargo, decidió quitarse la vida en un viaje depresivo…

PALMERAS: Parte de la historia está contada en la película “Papá, Hemingway en Cuba”… Está en Prime Video… Su relación amical, periodística y literaria con el reportero de Estados Unidos, Ed Myers… Hacia principios de la década de 1950… Unos diez años antes de pegarse un escopetazo… Tenía 62 (sesenta y dos) años de edad… Fácil pudo vivir otros diez, quizá veinte años… Digamos, unos 82 (ochenta y dos) años… Y por añadidura, escribir más, mucho más novelas y cuentos… Pero ni modo, la depre es muy canija…