Por ejemplo: En “El infierno” de Estrada únicamente una mujer (María Rojo, esposa del cacique, narco y presidente municipal, Gómez Cruz) es asesinada.
En cambio, el territorio jarocho, primer lugar nacional en feminicidios. El penúltimo, en Coatzacoalcos, y en un autobús urbano de pasajeros.

PASAMANOS: En “El infierno” de Estrada solo una matazón. Cuando Damián Alcázar asesina a cinco funcionarios.
En Veracruz, sin embargo, al momento van unos cuarenta políticos ejecutados.
Además, la masacre en Acultzingo con siete asesinados, un menor, dos mujeres y cuatro hombres.
Y el tiradero de quince cadáveres sobre el puente del río Tuxpan.
Más el tiradero de cuatro cadáveres en el bulevar de Tuxpan.
Más los cadáveres desembrados y acomodaditos en un refrigerador en Poza Rica.
Más las trece personas asesinadas, entre ellas, un bebé, en un salón social de Minatitlán.
En “El infierno” de Estrada ningún desaparecido. Todos los secuestrados tirados por ahí.
En Veracruz, los cinco campesinos de Actopan secuestrados y desaparecidos.
Más los siete comerciantes de la región de Ciudad Mendoza desaparecidos en Ixtaczoquitlán.
Entre otros.

CORREDORES: En “El infierno” de Estrada, ajustes de cuentas entre dos bandas delincuencias a cargo de un par de hermanos.
En el infierno de Cuitláhuac García, ajustes de cuentas y a cada rato entre el montón de carteles y cartelitos, a tal grado que el góber obradorista enloqueció y perdió el equilibrio y la lengua se le fue jurando y perjurando que no permitiría un ajuste de cuentas más.

BALCONES: En el filme de Estrada, la droga circulando en un antro con mujeres prohibidas.
En Veracruz, el consumo de droga como un negocio floreciente de los carteles y cartelitos, además, claro, de que el Estado jarocho es prioritario para los malandros a partir de la autopista de sur a norte.
Y del trío de puertos para la carga y descarga de droga.
Y de las pistas clandestinas.
Y de los negocios ilícitos como la prostitución y los migrantes.
Y de políticos municipales (como ha dicho el góber precioso de la 4T) aliados de los malosos.

PASILLOS: En “El infierno” de Estrada, la tortura y la rudeza con los sicarios desleales y traidores.
Pero en Veracruz, la tortura y la peor rudeza del mundo con los civiles plagiados y desaparecidos y asesinados y sepultados en fosas clandestinas.
Cadáveres decapitados y arrojados en la vía pública el cuerpo por un lado y la cabeza por otro.
Cadáveres colgando de los puentes.
Cadáveres flotando en los ríos y lagunas.
Treinta Colectivos, integrados con padres con hijos y parientes secuestrados y desaparecidos revoloteando la tierra en búsqueda de los suyos.
Un infierno llamado Veracruz.

VENTANAS: En el sexenio descrito en “El infierno”, un total de diez mil homicidios.
Y en el país.
De acuerdo con la secretaría de Marina, en el sexenio de MORENA en Veracruz, cinco mil setenta y dos homicidios.
Por eso, la película de Luis Estrada se quedó corta.
Y a todas luces, el Estado jarocho bien pudiera inspirar a Estrada para la segunda versión de “El infierno” tomando historias en los doscientos doce municipios de la entidad estatal.
Y, claro, llevando en papel estelar a Damián Alcázar y María Rojo, tan ligados a Xalapa y a la UV, y al jarocho Ernesto Gómez Cruz y a Joaquín Cosío, para fortuna de todos, el cuarteto vigente.