objetivo de quedarse con los bienes ajenos…

ROMPEOLAS: Además, la plegaria al hijo ingrato que, por ejemplo, se ha agotado la herencia, la fortuna grande, mediana o pequeña, y como quizá, quizá, quizá, como el hijo pródigo de la biblia, ha vuelto a casa… Y como si nada para que la madre y el padre y los hermanos lo perdonen… El hijo metido en el consumo de alcohol y droga… Y violento… Capaz de golpear a la novia, la esposa y las amantes… Y de paso, jurando y perjurando que a partir de la fecha se volverá el hombre más generoso y solidario y trabajador de la tierra…

ARRECIFES: Es la plegaria de un padre canturreada al sacerdote en el secreto de la confesión… Y al sicólogo y el siquiatra en el desván… Y al compadrito querido para ver, caray, si pudiera intervenir con su ahijado descarrilado… Y a uno que otro amigo de la infancia, la adolescencia y la juventud para ver si a ellos los puede escuchar y hacer caso… Digamos, la triste y cándida y desgarradora historia de un hijo desafortunado a quien los padres le entregaron todo y con todo el hijo partió el corazón y las neuronas a los padres…

ESCOLLERAS: Una parte de la historia está contada en la serie fílmica “El tren subterráneo” producida, entre otros socios y aliados, por el actor Brad Pitt… Es la historia de la esclavitud en Estados Unidos en el primer tramo del siglo pasado… Y en Carolina del Norte y Carolina del Sur, el par de estados con el más elevado voltaje en la negritud… El padre es un hombre blanco, igual que la madre, y tiene montón de gente con la piel oscura y muy oscura a su servicio… Y mientras el padre es un hombre bueno y generoso con la gente de color, el hijo se revela como el peor entre los peores en el trato con los negros…

PLAZOLETA: Y por más y más que el padre trata de corregir al hijo el hijo, simplemente, se vuelve mala entraña… Desde jovencito empieza a traficar con negros… Y para venderlos al mejor postor… Y los mata… Incluso, secuestra a los niños bebés y menores para la subasta… Y en la ambición desmedida nada ni nadie lo detiene… Ya mayor, el padre moribundo, si un hombre o mujer de color escapan del rancho emprende feroz cacería en contra de ellos… Y de entidad federativa en entidad federativa hasta encontrarlos…

PALMERAS: El padre se avergüenza del hijo… Pero ya es tarde… “Árbol que crece torcido jamás endereza la rama”… Y por eso mismo, la plegaria paterna muere en el intento… Peor aún, porque el hijo nunca se casa… Tampoco tiene amantes ocasionales ni fortuitas… Vive solo, fermentado por el alcohol tomando una botella diaria de whisky… Y obsesionado con volverse más y más y más rico… Acostumbrando a mandar… Y golpear a los negros… Y a latigazos… Así sean mujeres… Pero ni hablar, “la vida es así y qué le vamos a hacer”…