Exiliados expresidentes
**Otros, asesinados
**Ruiz Cortines y Heriberto Jara
UNO. Expresidentes exiliados
El destino de algunos ex presidentes de la república es el siguiente:
Enrique Peña Nieto, exiliado viviendo en España. Y en mansión en zona residencial, claro.
Felipe Calderón Hinojosa. España.
Luis Velázquez
Vicente Fox Quesada. Guanajuato.
Ernesto Zedillo. Estados Unidos asesorando a empresa trasnacional.
Carlos Salinas. EU. Y alternando con Irlanda, digamos.
Plutarco Elías Calles. Exiliado en Los Angeles por el sucesor, Lázaro Cárdenas del Río.
Porfirio Díaz Mori. Exiliado en París, Francia.
Antonio López de Santa Anna. Once veces presidente de la república. Exiliado en un país de América Latina.
DOS. Exiliados y asesinados
José López Portillo. Exiliado en “La colina del perro” con Sasha Montenegro.
Luis Echeverría Álvarez. Exiliado en el Frac. de San Jerónimo de la Ciudad de México, su residencia.
Gustavo Díaz Ordaz. Rechazado en España como Embajador de Luis Echeverría Álvarez.
Miguel Alemán Valdés. Refugiado en la Comisión Nacional de Turismo. Míster Sonrisa.
Álvaro Obregón. Asesinado como presidente reelecto en el restaurante “La Bombilla” de la Ciudad de México. Y su cabeza cayendo sobre un plato con mole, su platillo preferido, y con una pechuga de pollo.
Venustiano Carranza, asesinado.
Francisco I. Madero, asesinado, y ni más ni menos, por su amigo Victoriano Huerta y quien se ungiera sucesor.
Maximiliano de Habsburgo. Su Alteza Serenísima, fusilado en Querétaro por órdenes del presidente Benito Juárez García luego de andar huyendo en el país con el Carruaje Presidencial a cuestas.
TRES. AMLO, a “La chingada”
A la fecha ningún expresidente encarcelado… por más y más acusaciones de tropelías y pillerías.
AMLO, el presidente, terminará el mandato constitucional este año.
Y él ha reiterado que su destino es y será su rancho “La chingada” en Chiapas.
Y en el rancho se dedicará a sembrar productos agropecuarios y ordeñar vaca y cuidar becerritos.
Además, a seguir escribiendo libros luego de que a la fecha ha publicado catorce.
CUATRO. Fugarse del país
Quizá lo peor para un ex presidente de la república, un exgobernador, sea el exilio.
Simplemente, fugarse del país y/o la entidad federativa donde se ejerciera el poder público.
Más, cuando de por medio se atraviesa el desdoro.
Huir como una estrategia para vivir en paz el resto de los días.
Nada como don Adolfo Ruiz Cortines.
Primero, regresó a vivir en su tierra, el puerto jarocho.
Segundo, con limitaciones económicas como, por ejemplo, la versión de que los amigos hicieron una gran colecta para comprar y obsequiarle una casita, convertida hoy en museo.
Y tercero, de vez en vez salía a jugar dominó con los amigos en el restaurante del Hotel Diligencias, el preferido con su café.
CINCO. Viviendo con modestia
Fue un caso parecido del general Heriberto Jara Corona.
Gobernador de Tabasco y Veracruz, secretario de Marina, se retiró a vivir en la ciudad jarocha en una casita sencilla y modesta convertida años después de fallecido en un jardín de niños.
Sus días, tranquilos, llenos de paz. Sin que nadie pudiera acusarlo de pillo, ladrón, corrupto o corruptazo, como dice aquel.
SEIS. Políticos respetados
Pocos, excepcionales los casos de políticos que terminaron respetados y estimados por la población.
Y por la población se entiende el mundo universal: indígenas, campesinos, obreros, clase media y clase alta.
Más, mucho más allá de quienes habrían sido sus colaboradores, miembros de los gabinetes legal y ampliado.
Unos casos, por ejemplo, de exgobernadores, Fernando Gutiérrez Barrios, Marco Antonio Muñoz Turnbell y Antonio M. Quirasco.