Y entre sus amores, y entre tantos otros, Salma Hayek y Adriana Fonseca… Y la hija de la princesa Grace Kelly… Sus hijos criados con la Chule, Aracely Arámbula, quien tantos años después continúa la demanda para la manutención… La versión de la ruptura es una infidelidad de la Chule…

CURVA PELIGROSA: Acapulco entró a la fama mundial porque el presidente John F. Kennedy y Jacqueline pasaron ahí la luna de miel… Richard Burton y Elizabeth Taylor llegaban con frecuencia… Johnny Weismuller, el mítico Tarzán de las historietas y películas, “abrió su residencia para hospedad a toda la familia de Hollywood” (Nadar en mar abierto, Yelitza Ruiz, Letras Libres)… El paraíso terrenal del actor francés, Alain Delon, y a quien por cierto entrevistara Adela Micha… Y porque Agustín Lara compuso en sus playas la canción de “Acuérdate de Acapulco, María Bonita” a María Félix… Ahora con la desgracia del huracán Otis, los hoteleros de Veracruz confían en que la ciudad jarocha se vuelva el Acapulco del siglo XXI… Ta’gueno… ¡Hosanna, hosanna!... ¡Suerte, pues!... Pero “no se la jalen”… ¿Y Cancún, Puerto Vallarta, Los Cabos y Huatulco, por ejemplo?...

AUTOPISTA DEL SUR: La belleza sensual de la actriz francesa Catherine Deneuve llega al más alto decibel en muchos de sus filmes… Por ejemplo, además de “Bella del día”, en la película “El último metro”, tiempo de los nazis en París hacia 1942, interpreta a una agente teatral… Y por su vida desfilan tres hombres… Su marido, un director de teatro… Un desconocido a quien conoce por ahí en un restaurante y pasan juntos la noche… Y un joven actor (Gerard Depardieu) de quien se enamora únicamente con mirarlo y escucharlo… Ella, además, la gran revelación como una mujer de convicciones morales que defiende a los judíos ante la feroz persecución de Adolf Hitler… Si algún lector pasará fin de año en París, sugerencias de visitas inevitables: una, y además de la torre Eiffel, el malecón del río Sena con los restaurantes y cafés… Dos, los museos y las iglesias… Tres, la universidad de La Sorbona… Y cuatro, el Barrio Latino…

AUTOPISTA DEL NORTE: Pero si el lector queda en Veracruz, entonces, lo ideal sería, digamos, una comilitona en un restaurante en Jamapa a orilla del río Jamapa con las picadas y gordas y carnes más deliciosas y suavecitas… Luego de escribir el libro “El amo de Jalisco”, la historia del góber precioso, Enrique Alfaro, ligado a la delincuencia organizada, el periodista y escritor Ricardo Ravelo Galo escribe ya, ya, ya, el libro “El amo del país” sobre el sexenio de AMLO, el presidente… Incluso, lo anunció en un tuitazo fulminante… Cada semana, los viernes, Ravelo publica más que una columna periodística un reportaje sobre el narcotráfico en el portal digital Sin embargo… También publica su columna en varios periódicos del país…

RECTA FINAL: Avisito parroquial: después de cincuenta años de casados está canijo, es una locura, divorciarse… Por una sencilla razón: es cuando la pareja más se necesita… Primero, por las enfermedades… Segundo, por la compañía para ahuyentar, entre otras cositas, la soledad… Y tercero, claro, para tener con quién pelear… Terrible error del hombre juntarse a los sesenta, setenta años (tantito peor) con una chica de entre veinte a treinta años… En un dos por tres, se envejece… Y entonces, el desdén y el menosprecio, incluso, hasta la lástima, la piedad, la misericordia y el asco se atraviesan y empalman… Ley de la vida, ya se sabe… Pero, bueno, nadie manda en el corazón ni tampoco en el deseo… En algunos lados les llaman “Chavorrucos”…

META: Estribillo en algunas parejas: “El que cena… desayuna”… Cosas de la vida: la mayoría de albañiles, pintores, carpinteros, mecánicos, etcétera, suelen trabajar siempre con la radio prendida con música chunchaca… Misterios de la vida: el viejito del barrio pregunta las razones por las cuales cinco de cada diez hombres suelen tener casa chica… Designios del destino: en 1920, los trajes de baño llegaban hasta las rodillas… Incluso, un inspector del Ayuntamiento solía medir en la playa los trajes a las chicas para que en caso de ultrajar la regla eran multadas… Y hacia 1944, estaban recortados un poquito más arriba… Ahora, claro, la moda de la tanga y/o un hilito… Y si es una fiesta privada, muy privada, hasta desnudas… Con el riesgo, desde luego, de fotos tomadas con el celular y trepadas a las redes sociales…