POZA RICA Y PAPANTLA, VERACRUZ.- En la avenida 20 de noviembre de la colonia Cazones en Poza Rica, la madrugada del sábado estaba agitada: Choques de copas al centro, al rincón y en la entrada. Vasos sudados de espuma cervecera, sonrisas femeninas por todos lados. Reguetón de Bad Bunny en el Barezzito, la Rosalía en el Cotorritos; una cuadra más adelante, en el Miche Mar, corridos tumbados con Peso Pluma y enfrente, música de Maluma a todo volumen en el Monkeys Bar. Una de las últimas fiestas de mayo fue interrumpida por una lluvia de balas sin ton, ni son, descargada en el bar “Cotorritos”, ahí donde se vive el “arte de comer bara”, según reza el slogan del lugar.

Un comando atacó sin explicación alguna el antro ubicado en una de las avenidas más concurridas de Poza Rica. Ahí donde jóvenes cada fin de semana acuden a divertirse, bailar y ligar. Tres heridos y una psicosis social fue el saldo de la inesperada rafagueada.

La explicación llegaría vía cadenas de WhatsApp: “Primer aviso, fue Cotorritos, seguimos con Pérgola, Plaza Cívica, sigan creyendo que no es verdad que no deben de andar después de las 11 pm. Esté Cártel no quiere gente inocente, pero si se confunden no queda en nosotros, así que puesto mal visto, puesto que se los lleva la verga (sic), así que están avisados, vamos por todos los perros de Poza Rica, así que ya quedó avisado Cártel de Nueva Generación andamos sobre todo Poza Rica, está organización no es para cobardes”, fue el mensaje enviado a gerentes, bar tenders, meseros, empresarios y también para algunos influencers de la sociedad pozarricense.

Doce horas después, a través de Facebook, Cotorritos, Barezzito y otros lugares de diversión juvenil nocturna anunciaban su cierre temporal en tanto no hubiera garantías por parte de las autoridades estatales y locales para su apertura cotidiana: “Tu seguridad es primero. Debido a los acontecimientos de la noche del 26 de mayo, hemos decidido cerrar temporalmente nuestras puertas hasta que las condiciones en la ciudad sean propicias para ofrecer un ambiente sano y seguro para nuestros clientes y colaboradores. El Cotorreo está en pausa”, fue el comunicado trepado en redes sociales.

Las plazas de Poza Rica y Papantla están en guerra. En los últimos 45 días, fracciones del Grupo Escorpión y Grupo Panteras del Cártel del Golfo (CDG), integrantes del Cártel de Jalisco Nueva Generación, Sangre Nueva Zeta y una célula autoidentificada como “Gente Nueva” han sembrado el terror en estos municipios, pero también en Tihuatlán, Coatzintla, Álamo y Cazones.

En Papantla, el pasado viernes 19 de mayo fue filtrado a la prensa un video donde un grupo de sicarios ataca el bar “Los Indios”, tres personas murieron y tres más resultaron heridas. Para documentar el terror, uno de los sicarios se coloca una cámara Go-Pro en la cabeza y va “documentando” como van asesinando a sus víctimas, al momento en que gritan de forma muy legible que se trata de una “limpia” en el norte de la entidad, en donde de ahora en adelante, las actividades delictivas corren a cargo de “Gente Nueva”.

“A la verga todos los chapulines. Papantla ya tiene dueño, puro Gente Nueva, los demás a la verga”, se escuchan los gritos en el video, casi al unísono que las balas. Ahí un sicario, le pide a otro, que busque en el baño a una mujer, que ahí se escondió. Tres segundos después, se escuchan dos detonaciones y el último suspiro de la mujer ultimada en el sanitario.

Un par de semanas antes (9 de mayo), también en Papantla, los cuerpos desmembrados de Andrea Aide “N” –hija de un policía ministerial de la Fiscalía General del Estado- y de León “N” fueron arrojados en pleno centro histórico del llamado Pueblo Mágico. En contra esquina del Palacio Municipal fueron arrojadas sus cabezas y una cuadra y media más adelante otro tanto de sus restos.

Un día después, en el callejón del Pozo, en la céntrica colonia de Benito Juárez, fueron hallados en la tercera planta de un edificio otros restos humanos que en vida pertenecieron al propio León “N” y a Andrea Aide “N”. Las elucubraciones policíacas en el Totonacapan veracruzano aludían a un conflicto territorial por la venta de drogas químicas (metanfetaminas).

Apenas el lunes 29, afuera del DIF municipal de Coatzintla –municipio conurbado a Poza Rica- fueron arrojadas más de seis bolsas negras de basura, en su interior había restos humanos. Según informes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) se trataba de dos víctimas del sexo masculino.

En una bolsa había un par de narcomensajes, los cuales fueron guardados celosamente por la autoridad ministerial. La guerra y limpia anunciada por varias organizaciones criminales ha venido a sembrar el miedo por esta región de la huasteca veracruzana.

Aún continúan recientes en el imaginario colectivo las dos masacres de Tihuatlán: Las personas asesinadas en el interior del bar La Romis en la congregación de Zacate Colorado y la familia masacrada en el interior de su vivienda en la comunidad de Acontitla.

El problema de alta criminalidad de Poza Rica y municipios aledaños radica en la proliferación de bares sin control ni regulación, que están a merced de la extorsión del crimen organizado, pero que también son propicios para la venta de sustancias prohibidas.

Un reporte de inteligencia del Gobierno Estatal, al que Blog Expediente tuvo acceso, asegura que tan sólo en el municipio petrolero de Poza Rica existen 800 bares, discotecas, cantinas, piqueras, depósitos de cerveza clandestinos, expendios de venta de licor y de estos, ni siquiera cincuenta se encuentran regulados y en orden por la autoridad municipal.

¡LLEGÓ LA TROPA!
A Papantla, ciudad del orgullo veracruzano, ya llegó toda una artillería de militares y guardia nacional. Es lunes por la mañana, el mercado huele a tamales de pulacle, empipianadas y a gorditas de chicharrón. Día hábil, en donde madres corren a dejar a sus hijos a la escuela y en donde comercios van abriendo de par en par sus negocios.

Ya quedo atrás la psicosis social desatada hace una semana, cuando vía anónima se alertó de que el crimen organizado haría “baños de sangre” en las escuelas primarías y secundarías públicas sí una organización no se largaba de Papantla.

Medio día en la tierra de la vainilla. Una camioneta 4x4 color blanca de la Guardia Nacional se encuentra estacionada afuera del Palacio Municipal donde hoy gobierna MORENA, con su edil Érick Domínguez. En el zócalo de la ciudad, otras dos tanquetas del Ejército Mexicano, con oficiales castrenses encapuchados y con los rifles de asaltos pegados al pecho.

Un poco más relajados, tres patrullas de la Policía Municipal de Papantla están estacionadas; sus oficiales están ahí charlando, hablan de fútbol, de la derrota de Chivas, toman ahí la sombra del fresnito en el parque público, esperando su turno para el recorrido policiaco o a que lleguen los vientos cuaresmeños. Lo que suceda primero.

Un comandante la autoridad local va organizando los recorridos para patrullar la cabecera municipal, pero también las localidades. Ya no ha habido balaceras en lugares públicos, pero continúan los homicidios y feminicidios.

Medio día y en la presidencia municipal nadie saber dar razones de dónde anda el alcalde Érick Domínguez. Blog Expediente solicita entrevista y ésta hay que agendarla con su secretario particular, pero éste tampoco está. La secretaría se pone nerviosa. Inicio de semana, y la primera autoridad brilla por su ausencia.

En las calles ya todo está listo para el inicio de la Feria de Corpus Christi, con los conciertos estelares de Carín León, el salsero colombiano Alberto Barros y el grupo clásico Los Socios del Ritmo.

Desde Xalapa, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, tuvo que admitir que en esta región hay una guerra de “todos contra todos” de seis organizaciones criminales por el control de las actividades ilícitas (trasiego de drogas, cobro de piso, huachicol, venta de mercancía pirata, narcomenudeo, trata de personas y demás), pero García repara en que se combatirá a todos “parejo”, pues aquí, a diferencia del pasado, se acabó la impunidad.

“Hay varias detenciones que ya están vinculadas a proceso con prisión… pero también las detenciones y otros resultados que hemos hecho en estos operativos de apoyar a la población contra la inseguridad en esa región. Vamos parejo contra todas, tenemos detenciones de todas las células y vamos a seguir con estas, si siguen insistiendo con ese tipo de actividades, deben de entender que eso ya se acabó, vamos a poner ante la justicia a los autores de estos actos criminales”.

Lo que Cuitláhuac García no dijo es que además de estar detenidos cinco policías municipales por vínculos con el crimen organizado, también fue detenido el director de Prevención del Delito del municipio de Poza Rica, Francisco Arturo Cárdenas Cortes.

LA ZOZOBRA EN POZA RICA
Domingo por la tarde, calor sofocante en la ciudad petrolera. El termostato a 32 grados, con sensación de 35 grados a la sombra en esta región de la huasteca. Hay calles vacías en la colonia Cazones, lugar de la lluvia de balas la madrugada del sábado.
El Cotorritos y el Barezzito, cerradas sus puertas de par en par, ninguna patrulla municipal o estatal vigila el lugar donde ocurrieron los hechos delictivos. Varias cortinas de comercio cerradas.

La Trinchera, cantina mexicana cerró sus puertas, lo mismo hizo, la Brocheta, una terraza al aire libre, cerrados también se encuentra El Rumbao y otros. No va a ser la de malas.

Apenas abren, El Monkeys Bar y el Miche-Mar, ambos restaurantes-bar, lucen desolados, casi tres pm y ni un grupo de amigos se para por ahí. Hay un poco de temor en esa zona.

Los valientes, que no se aguantan las ganas de una cerveza bien fría en este domingo caluroso, están en la parte trasera del centro, cerca del mercado municipal. A espaldas del ADO del centro, ahí hay cantinas y tugurios de mala muerte, donde suena la chunchaca y la tambora a todas horas.

En una cantina lúgubre, un play list de Nelson Kanzela ya tiene bailando a la concurrencia. Dos vasos rotos que se le escurrieron a un borracho de las manos, desatan el abucheo de la clientela. Enfrente, en otro tugurio que vende cervezas heladas, en una galera sin climatizar, tiene canciones de banda: Corridos alterados, les llaman unos. En la esquina, en una segunda planta, un hotelito de paso ofrece renta de cuartos a 100 pesos por dos horas de pasión. Una pareja recién sale de ahí, tambaleándose por el alcohol consumido y bañados en sudor. Una cuartería haciendo funciones de un baño sauna.
Aquí la fiesta, no respeta la lluvia de balas. Ni mucho menos, los toques de queda.

ZOZOBRA EN POZA RICA
En el Ayuntamiento de Poza Rica, donde despacha el morenista Fernando Remes Garza, se solicitó en dos ocasiones entrevista con el edil para conocer su versión sobre el reforzamiento de seguridad y los recientes hechos de violencia. Su jefa de prensa, Adanely Rodríguez, prometió agendar la entrevista, sin embargo, cuando se le hizo hincapié en los temas simplemente dejó de contestar el teléfono.

El mismo domingo, el beisbolista Remes Garza, quien se había empeñado en traer al domo de la Plaza Cívica el espectáculo de “La Guelaguetza” de Don José Estefan Acar a Poza Rica bajo el slogan “El Arte y la Cultura de Oaxaca y Veracruz en un solo lugar” declinó asistir a su magno evento por los recientes hechos de violencia y en su lugar envió a sus regidores.

En Poza Rica, ya se reforzó la seguridad, no de forma tan estridente y aparatosa como en Papantla. Empleados municipales de Poza Rica advierten un claro distanciamiento del llamado “alcalde beisbolista” con el Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García y con el Secretario de Gobierno, Éric Cisneros, pero un padrinazgo directo de Andrés Manuel López Obrador.

“En Xalapa no lo quieren… pero con que lo quieran en Palacio Nacional” aseguran sus allegados. De mientras, hay corto circuito entre la relación del edil pozarricense y los morenos del Palacio de Gobierno.

Incluso desde Xalapa ya apuntalan al sucesor de Fernando Remes, al Subsecretario de Infraestructura y Obra Pública (SIOP), Fernando Elías Guevara, cuyo único mérito político es ser hijo de la expresidenta de la Mesa Directiva del Congreso Local, Cecilia Josefina Guevara Guembe.

En sus francachelas en Poza Rica, el propio funcionario de SIOP suele gritar a los cuatro vientos que él y su gente son “los verdaderos titulares de SIOP” y no –así se refiere a ellos- “los huevones de Xalapa”, en alusión al titular de la Secretaría de Infraestructura, Elio Hernández. Como se verá, los escenarios de violencia en Poza Rica marchan muy aparte, de los escenarios políticos.

En Poza Rica aseguran que todo se torció desde el asesinato de diez personas el primer día de enero del 2023 en diversos bares de Poza Rica y Coatzintla, pues hubo escenario de traiciones y venganzas. Además, uno de sus principales líderes “El Tabasco” fue abatido y de ahí empezó una persecución en contra de otro jefe de plaza bautizado como “El Coco”.

Peor aún, en la primera mitad de abril, por esta zona corrió el fuerte rumor de la muerte de Ciro González Pérez “El Puchini”, el jefe máximo de los Zetas en el Totonacapan y la Huasteca Veracruzana durante el sexenio del priista, Javier Duarte, muerte que por acá dudan mucho, pues el cuerpo desapareció dentro del penal de Nuevo Laredo Tamaulipas.

Estos hechos, más la fractura del Cártel del Golfo en el vecino estado de Tamaulipas, vinieron a recrudecer aún más la violencia en esta región de la Huasteca donde hoy reina la anarquía.