Incluso, hay quienes lo perfilan como la figura partidista número tres de la nación con su Movimiento Ciudadano, MC, luego de MORENA y el PAN.
Su gran transformación política, social, moral y humana luego de su estadía en el penal de Pacho Viejo, donde fue refundido por el odio y el resentimiento del presidente Ernesto Zedillo, orden cumplida a cabalidad por el gobernador Patricio Chirinos Calero.
Y más, porque Dante, digamos, se la debía a Chirinos desde cuando se la jugara por Miguel Alemán Velasco para ocupar la silla embrujada del palacio de Xalapa en el año 1992.

PASAMANOS: Igual, igualito que como otras figuras de la historia, supo reinventarse en momento estelar de su vida cuando fundara su partido, antes Convergencia por la Democracia, y ahora, MC.
Hoy, por ejemplo, Dante es Senador por segunda ocasión y el MC tiene par de gobernadores. Uno, en Jalisco con Enrique Alfaro, y otro, en Nuevo León, con Samuel García.
Además, la presidencia municipal de Nuevo León con Luis Donaldo Colosio Riojas, el hijo del mártir priista, Luis Donaldo Colosio Murrieta.
Además, las curules en el Congreso de la Unión y que significan unas pinzas políticas para las iniciativas de ley, incluidas las presidenciales.

CORREDORES: Ningún otro político de Veracruz en las grandes ligas como Dante.
El columnista Raymundo Riva Palacio publicó que es un gran estratega político. Con muchísima experiencia.
Más todavía: en momento estelar fue amigo de Andrés Manuel López Obrador, pero ni modo, y como la política es un tragadero de hombres y mujeres, la amistad se rompió.

BALCONES: Bastaría referir que cada vez más políticos opositores desertan de sus partidos y se incorporan al Movimiento Ciudadano.
Incluso, perredistas y priistas, entre otras, Amalia García, ex gobernadora de Zacatecas y la ex gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega.
Amigo, entre otros, Dante, del intelectual Jorge Germán Castañeda y del secretario de Relaciones Exteriores, el presidenciable Marcelo Ebrard Casaubon, y ni se diga, del senador, otro presidenciable, Ricardo Monreal Ávila.

PASILLOS: Desde hace ratito, sexenios, el latido de su vida proviene del escenario nacional.
El objetivo es seguir ganando más gubernaturas y más curules federales, camino, digamos, “con el tiempo y un ganchito” a la presidencia de la república.
Y por eso mismo, la gubernatura de Veracruz ya quedó atrás. En todo caso, en el año 2024 lanzará a un compañero militante del MC para la jefatura del Poder Ejecutivo. Quizá, incluso, al jefe de la Junta de la Coordinación Política del Senado, su amigo José Manuel del Río Virgen, el único que pudiera jugar y competir con dignidad.
A menos, claro, digamos, y como le llaman, un candidato ciudadano.

VENTANAS: Hay figuras sexenales. Su fuerza política dura seis años. Y luego, el bajo perfil. Quizá por ahí un carguito público.
Sin duda, las palabras mayores con Fernando Gutiérrez Barrios, quien de la gubernatura pasara a la secretaría de Gobernación.
Y ni se diga, Miguel Alemán Valdés y Adolfo Ruiz Cortines, secretarios de Gobernación y presidentes de la república.
Uno que otro ex gobernador, secretarios de Estado, como por ejemplo, Heriberto Jara y Cándido Aguilar en el siglo pasado.
Dante, en las alturas políticas. Puliendo y volviendo a pulir su estrategia y relaciones alcanzará lugares políticos insospechados.