“Los pasos de Manuel Huerta” significa quizá la mayor fortaleza del delegado federal de cara a la elección del candidato de MORENA a gobernador de Veracruz en el año 2024.
Documental televisivo por Internet, circulando en redes social, establece su postura ante los pendientes sociales de un Veracruz pródigo en recursos naturales, habitado por gente en la miseria y la pobreza, un total de seis millones de los ocho millones de habitantes.
Claro, otra de sus fortalezas es la relación personal y amical con el presidente de la república que ni es amorosa ni tampoco humanística, AMLO.
Fue su diputado federal cuando el tabasqueño líder nacional del PRD.
Fue su jefe de Vivienda Social cuando AMLO jefe de Gobierno en la Ciudad de México.
Y aun cuando la amistad fue insuficiente para que en el año 2018 y/o 2016 lo lanzó de candidato a gobernador, en diciembre del año 2018 lo nombró delegado federal para remar la canoa con los programas sociales y ultra contra súper posicionarse de norte a sur y de este a oeste de la entidad jarocha.
Fue el tiempo, incluso, cuando Manuel Huerta compartió honores con Amado de Jesús Cruz Malpica, presidente municipal de Coatzacoalcos, y ex diputado federal y local y ex funcionario con AMLO en la Ciudad de México.
“Los pasos de Manuel Huerta” redondean su presencia constante y sonante en algunos medios de comunicación y de su Cartel Mediático, columnistas simpatizantes de su causa política y social.
El centro de sus virtudes gira alrededor de los programas sociales.
La ayuda bimensual para los ninis, las madres solteras, los ancianos y los campesinos “Sembrando vida”.
Además, los bancos del Bienestar.
Y se ni diga, las nueve Universidades AMLO creándose y recreándose en Veracruz.
Y hasta las vacunas en contra del COVID.
Todo, empalmado y embonado con el objetivo de ganar la encuesta interna de Morena como el favorito de la población electoral.
Y es que con la amistad desde hace más de veinte, veinticinco años con AMLO, y la actitud prudente y mesurada de saber esperar los tiempos, Huerta Ladrón de Guevara tiene, tendría, amarrado el cien por ciento de la posibilidad.
En todo caso, la gran pichada está, estaría, en adueñarse de las neuronas, el corazón y el hígado de AMLO definiendo quién entre Manuel Huerta y la secretaria de Energía, Rocío Nahle, está en el tuétano presidencial.
Incluso, quizá decidiendo hasta con el diputado federal, Sergio Gutiérrez Luna, quien se ha creado y recreado la percepción de que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, está de su lado.
Los pasos de Manuel Huerta andan por otro lado, lejos de Cuitláhuac García Jiménez, el jefe de otra tribu izquierdista.
Pero el delegado federal nunca ha roto con el góber. Tampoco, el góber con el delegado. Uno y otro parecen respetarse. Cada uno sabe de los vínculos directos con el jefe de jefes.
Además, y como otra fortaleza de Huerta, la gente excedida de peso suele tener un buen fario y un mejor karma.
Y cae bien. Y es tranquila, sin sulfurarse con quienes se la hacen o pueden hacérsela.
Y de ñapa, cargan buena química para la mesura y la cordura y la pluralidad y la tolerancia.
Incluso, con una sonrisa fácil que siempre trae, por ahí suele desarmar a enemigos, adversarios, detractores y miembros de otras tribus guindas.
Igual que AMLO suele vestir ropita sencilla, quizá hasta comprada en el tianguis sabatino. Nada de lujos ni tampoco coleccionista de bienes materiales.
Ni menos viajes al extranjero. Ni hijos estudiando en el extranjero.
Y hasta donde se sabe si se sabe bien, tampoco anda en restaurantes de lujo, alardeando los vientos económicos favorables.

TALONES DE AQUILES

Entre los (posibles) talones de Aquiles del delegado federal figuran los siguientes:
Uno:
El góber está con Rocío Nahle. Y, claro, también su gabinete. O parte de.
Y aun cuando, digamos, el góber se abstendría de intrigar y descarrilar a Manuel Huerta en las neuronas y el corazón y el hígado de AMLO, tampoco significa un voto a su favor.
Dos:

El diputado federal, Sergio Gutiérrez Luna, ha creado la percepción de que el secretario de Gobernación está de su lado.
Entonces, sabrá el chamán si el delegado federal tiene poderoso pa/ni/no o poderosa ma/ni/na.
En todo caso, mucho habrá de sembrar en el surco obradorista, considerando que mucho más allá de la encuesta, el factor decisivo es y será el Dedazo Presidencial.
Tres:
El zipizape social del violín.
Cuatro:
La robustez que goza y usufructúa sería, quizá, un factor físico en contra para aguantar una campaña electoral.
Entonces, tiene suficiente tiempo y espacio para someterse a dieta rigurosa y al mismo tiempo, ejercitarse, ¡vaya a ser que en plena jornada cívica sufriera un revés!

Cinco:

Parte de la gente a quien incorporara en la delegación federal agarró otro camino y hasta anda en el palenque de Rocío Nahle.
Por ejemplo, la diputada federal, Rosa María Hernández.
Seis:
Gutiérrez Luna llegó al palenque mucho después que Manuel Huerta y parece estar lejos. Incluso, en el tú por tú con Nahle.
Quizá el desacierto mediático de su campaña preelectoral.
Acaso, nadie lo dudaría, que Gutiérrez Luna está soltando más billete a los medios.
Por eso acaso “Los pasos de Manuel Huerta” en el Facebook televisivo.
Siete:
Los otros aspirantes y suspirantes parecen traer un equipo logístico atrás, con operadores políticos y sociales y mediáticos.
Manuel Huerta parece andar solo. Y/o al menos es la percepción que viene dejando.
Ocho:
Nunca Huerta aparece con su pareja ni con sus hijos. Tampoco, claro, Rocío Nahle.
Pero…Gutiérrez Luna ha placeado a su esposa y dos hijos en un país, un Veracruz, donde la familia es muy importante.
Además, para transmitir la estabilidad matrimonial, hija de la estabilidad emocional, sicológica y sociológica.
Nueve.
Siempre se ha dejado la barba. Y que parece dispareja, sin congruencia, con su robustez.
Por fortuna, ahora cuando anunció la vacuna cubana contra el COVID apareció en el noticiero televisivo bien rasuradito y que le proyectara otra imagen.