La semana anterior, el secretario de Desarrollo Económico festinó y con mucho tiempo anticipatorio que pronto, antes de que el gallito bíblico cante tres veces, se establecerán (tiempo futuro) nueve grandes industrias.
Ya veremos.
Pero… mientras la secretaría de Trabajo y Previsión Social federal y el Seguro Social boletinan a Veracruz como una de las entidades federativas incapaces de recuperar los treinta mil empleos perdidos en el tiempo del COVID, nada mejor que la venta burda, ramplona y barata de esperanzas.

PASAMANOS: En contraparte, y como dijera el Arzobispo de Xalapa, en sus recorridos pastorales ha escuchado par de plegarias.
Una, la inseguridad. Y dos, el desempleo.
Uno de cada tres jefes de familia llevando el itacate y la torta a casa con el ingresito obtenido en el changarro público con la venta de picadas y gordas, tostadas y tlayudas, tacos y tortas y refrescos de cola.
Un millón de paisanos en Estados Unidos como migrantes sin papeles, además de que el éxito continúa inderrotable.
Incluso, egresados de universidades públicas y privadas haciendo planes para migrar a EU porque aquí, caray, suelditos de seis mil pesos mensuales.

CORREDORES: El último grito libertario en materia económica son las nueve pistas de hielo en igual número de ciudades urbanas.
Se ignoran los nombres de los concesionarios, pero, bueno, bien puede considerarse un elemento distractor de los graves y durísimos pendientes económicos y sociales, educativos y de salud y de seguridad y procuración de justicia.
La ocurrencia, digamos, genial, de las pistas de hielo, a la gran altura de las pistas de EU tan famosas en las películas.

BALCONES: Hay presidentes municipales dichosos y felices levantando la mano para que sus demarcaciones sean declaradas Pueblos Mágicos.
“Ta’gueno”.
Mucho, demasiado se duda, de que con una declaratoria así en automático la economía repunte.
Basta un recorrido en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río para mirar atónitos y perplejos el número de comercios cerrados y de locales y casas ya en venta, ya alquiladas.
Incluso, la fama pública de que en las plazas comerciales de Boca del Río cada vez están cerrando más negocios.

PASILLOS: ¡Vaya paradoja!, Veracruz, pródigo en recursos naturales, habitado por gente en la miseria, la pobreza y la jodidez.
Un mal fario como si los astros estuvieran acomodados en contra del destino económico y social.
Pero en realidad, la errática política económica del gobierno del Estado y que ahí se la llevan, como en el sexenio de Javier Duarte y el bienio de Miguel Ángel Yunes Linares cuando en la SEDECO los jefes formaron un club de cafetómanos que la pasaban urdiendo el futuro y viviendo en gerundio, es decir, planeando lo que algún día quizá, quizá, quizá, harían, según aseguraba el doctor en Economía, Alfonso Trejo Velázquez.

VENTANAS: Con todo, los hechos como son, el progreso económico y social de Veracruz en el tiempo de la 4T puede calibrarse a partir del trío de espejismos.
Uno, los Pueblos Mágicos.
Dos, los festivales gastronómicos.
Y tres, las pistas de hielo.
Ni modo, cuando “se crece para maceta del corredor no se pasa”, además de que hasta allí alcanza la imaginación de los Morenos encaramados en el poder sexenal.
Se les ha olvidado recordar que a mamá Carlota, la emperatriz esposa de Maximiliano de Habsburgo, le encantaban los pambazos de Xalapa y a cada rato los pedía.