un escritor, un ciudadano de a pie en contra de Stalin para que en los días siguientes fuera detenido y enviado a prisión y hasta desaparecido… según la gravedad del comentario expresado.
Claro, la mitad de los rusos y la otra mitad vivían preguntándose si el compañero de al lado, el amigo, el familiar, el vecino, el conocido, eran espías de “La Cheka”, la famosa policía secreta creada por Lenin pero distorsionada por Stalin y con permiso para denigrar, calumniar y difamar a los otros, y luego, detenerlos y confinarlos en una cárcel y luego asesinarlos y después desaparecerlos.
Aquí, en Veracruz, en ningún momento, y por ahora, y más allá de los mil 275 ciudadanos de a pie detenidos por el gravísimo delito de ultraje a la autoridad, ya derogado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se encarcela en términos generales a los opositores y a quienes piensan diferente a los Morenos.
Pero…, la estrategia equivalente a ser detenido y encarcelado la aplican con la exclusión, como aquel delito, pecado mortal, del siglo pasado, tan vigente, de excluir, dejar fuera del paraíso terrenal, lanzar del sindicato obrero por la tribu gobernante en turno.
Así, los Siervos de la Nación, que así decidieron llamarse como impolutos que se creen y sienten, se declararon y están seguros, convencidos, de que son ángeles de la pureza, en tanto los otros, emisarios del pasado, pillos, ladrones y rateros.
Todos ellos, en la 4T, honestos “a prueba de bomba” y los demás, sinvergüenzas que en su momento “ordeñaron la vaca” y “metieron las manos al cajón” y quedaron en la impunidad.
Y por eso mismo, como los ángeles y querubines habitan el cielo prometido, la tierra soñada, satanizan, incluso, a los compañeros burócratas que ya estaban antes de que ellos entraran al palacio del gobierno del Estado y a los palacios municipales, ciento veintidós alcaldes por ahora de MORENA.
Incluso, la política de exclusión llega a la cuchilla y la guillotina y en el mejor de los casos, digamos, el diplomático, aplican “la aburridora” a los burócratas con años de servicio hasta lograr que ellos solitos renuncien.
Y lo peor, señalados y acusados de corruptos y deshonestos.
Víctor Serge cuenta, por ejemplo, y entre otros, el caso de “seis refugiados de gran calidad intelectual que habían sido detenidos y encarcelados” y uno tras otro decidieron suicidarse, incapaces de aguantar y soportar tantas vejaciones, maltrato, torturas y torturas sicológicas.
Todo, por atreverse a pensar diferente a Stalin.
Es más, a la muerte de Lenin y la caída de León Trotsky, perseguido y asesinado en la Ciudad de México por los sicarios de José Stalin, Serge también huyó de Rusia y anduvo de país en país hasta llegar a México, asilado por el presidente Lázaro Cárdenas.
Varios años después, Serge murió en un taxi en la Ciudad de México… que por un paro cardiaco.
Lo mismo se dijo de la activista social, la fotógrafa Tina Modotti, fallecida en un taxi.
Pero en ambos casos, que desde Rusia expidieron la orden.

PETULANTES. SOBERBIOS. PERDONA-VIDAS…

Así son los políticos guinda y marrón. Y de todos los niveles. Desde los más encumbrados hasta los Siervos de la Nación que andan “a ras del suelo” promoviendo la 4T y sus programas de asistencia social.
Y ni se diga los jefes en las oficinas gubernamentales donde por todos lados miran con exclusión a los burócratas que ya estaban hacia el mes de diciembre del año 2018 cuando asumieran el poder federal y los poderes estatales.
Petulantes. Soberbios. Creídos. Perdona-vidas. Mirando de arriba para abajo a los demás. Con malos tratos. Groseros.
Y, caray, y en contraparte, ejerciendo a plenitud el legado histórico del priismo y el panismo.
Por ejemplo: Si los priistas incurrieron en el nepotismo, el tráfico de influencias y el conflicto de intereses dando cargos públicos y contratos de obra pública y canonjías y privilegios a la familia, los amigos, los socios y los aliados, y hasta a las Barbies, en la 4T repiten la misma actitud y práctica política.
Y si los priistas ungían en cargos públicos a familiares, caray, en la 4T de igual manera como los casos, entre tantos otros, de Roberto Ramos Alor, quien fuera secretario de Salud, y de Eleazar Guerrero, subsecretario de Finanzas y Planeación, primo del góber fifí y salsero y huapanguero, y del diputado Juan Javier Gómez Cazarín, quien impusiera a su padre como presidente municipal de Hueyapan de Ocampo.
Y ni se diga, caray, del ex priista, ex panista y ex perredista, y morenista ahora como parte de la gran Cuarta Transformación, José Manuel Pozo, el ex diputado local, ungido presidente municipal de Tuxpan, quien impusiera a uno de sus hijos como subsecretario de Finanzas y Planeación, y en donde ha solicitado un permiso mientras, ajá, aclara la denuncia interpuesta por una burócrata en la Fiscalía General por acoso sexual. Incluso, que hasta violación.
A estas alturas, “los golpes de pecho” de las tribus de la 4T en Veracruz a nadie convencen.
Pronto, luego luego de tomar posesión “sacaron el diente”, entre otras cositas, la más intensa y volcánica, para condenar a los demás, a los otros, incluso, hasta sin ser militantes de un partido político opositor, como en la Rusia de José Stalin.
Y aun cuando en ningún momento han detenido y encarcelado, el hecho de satanizar a la mayoría equivale al “delito de lesa humanidad”.
Las tribus de la 4T de todos los niveles son iguales o peores de excluyentes que los priistas y panistas y perredistas en su tiempo.
Los políticos, salvo excepciones excepcionales, “cortados por la misma tijera”.
Los perdona-vidas.
Ángeles de la pureza.
Enviados por un Ser Superior para salvar la tierra.