Y más cuando si la UV ocupa el lugar número sesenta de cien casas de estudios superiores en la calidad educativa, peor, mucho peor, las otras universidades de Veracruz.
Incluso, hasta universidades “patito” con tanta fama pública, incluida la UPAV; Universidad Popular Autónoma de Veracruz, y de la que en otros tiempos los empleadores han publicado anuncios solicitando egresados de tal o cual profesión, menos, caray, de la UPAV.

LUNES
Saturadas carreras tradicionales

Gravísimo error soslayado por la UV y la secretaría de Educación de Veracruz y quizá por la SEP y hasta por la ANUIES.
Cada año aumentan los rechazados por la falta de presupuesto oficial para nuevas plazas, nuevas instalaciones, nuevos laboratorios y talleres y más burócratas.
Pero al mismo tiempo, en caída libre se incrementa el número de jóvenes deseando cursar las carreras tradicionales, de por sí, cien por ciento saturadas en el mercado local, regional, estatal y nacional.
Entre otras, Medicina, Odontología, Veterinaria, Ingeniería, Contaduría, Sicología, Pedagogía y Comunicación.
Algunos teóricos y prácticos, expertos en la materia, piensan hasta en la medida drástica de cerrar por un tiempo tales facultades para ver si el mercado pudiera reponerse.
Y/o en todo caso, limitar de manera drástica el número de muchachos admitidos en cada ciclo.
Más cuando la fama pública es de universidades convertidas en fábricas de desempleados.
Además, los egresados que logran una chambita por ahí con sueldos pichurrientos de hambre y que mejor declararse ni-ni para la bequita mensual del obradorismo.
O en todo caso, trabajar con papá aunque sea en el campo. O en el changarro en la vía pública vendiendo gordas, picadas, garnachas y taco con cafecito de olla y/o refresco de cola.

MARTES
Fenicios de la educación

Una de las razones reincidentes para que montón de facultades estén abarrotadas de alumnos es la insuficiente orientación vocacional en los Bachilleratos y escuelas secundarias.
Primero: la materia de orientación vocacional menospreciada en el sistema educativo de Veracruz con todo y que sirve como brújula para decidir el futuro de cada ser humano.
Segundo: el desdén por la materia en la SEV que suele impartirla hasta la primera persona y/o maestro que pasa enfrente de la escuela a la hora de elegir profesor.
Tercero: escuelas de Bachilleres donde el titular de la materia de Orientación Vocacional tiene la orden de los dueños de la escuela de convencer al chico de que a fuerza curse la universidad con ellos.
Cuatro: así, únicamente dan “en la torre” a la vida presente y futura de los jóvenes.
Peor tantito, queda probado que en la mayoría de la educación privada hay mercenarios, feminicidios, de la educación.
Y lo insólito: al secretario de Educación, el profe Zen, le vale.

MIÉRCOLES
Tarea moral del rector

Desde la UV, el Rector está moralmente obligado a empujar la carreta para orientar y orientar bien y reorientar la vocación profesional.
Y por una sencilla razón de peso y con peso: los lastres, la carga pesada camino al Gólgota, repercute en la máxima casa de estudios de Veracruz.
La mayoría de jóvenes deseando cursar una de tantas carreras profesionales saturadas donde el desempleo y el empleo con salarios de hambre es la constante expresión.
Por ejemplo, tocar puertas y ventanas, cabildear, tender puentes, para una gran convocatoria con la SEV, por ejemplo, y dar el gran paso para (digamos, solo digamos) de la transformación educativa.
Y es que cientos, miles de chicos tienen las neuronas y el corazón “patas arriba” para elegir una carrera pues saben se trata de su futuro.
Y la responsabilidad superior, culpa digamos, es, primero, de la autoridad educativa.
Y segundo, de los profesores.
Y tercero, de los mercenarios educativos con escuela secundaria, bachillerato y universidad para inducir vocaciones.
Y cuarto, de los padres, aun cuando ha de precisarse que el grueso de muchachos soñando con la educación superior son hijos de indígenas, campesinos y obreros, la mayoría limitados en su formación educativa.
Bastaría referir que en Veracruz hay 550 mil, dicen unos, 600 mil personas aseguran otros, analfabetas.
Y un millón de paisanos con la escuela primaria incompleta. Y otro millón con la secundarias inconclusa. Y 600 mil con el Bachillerato a medias.
Y a Zen, el profe que se ganara la vida haciendo streap-tease y trabajando en otras cositas y poniendo negocios donde fracasara, le vale.

JUEVES
Frustración juvenil

Son, se insiste, 22 mil 336 muchachos dejados fuera del salón de clases en la UV para el próximo semestre.
Algunos, quizá irán a universidades “patito”. Uno que otro, acaso, a universidad prestigiada.
Otros, a buscar chamba para ayudar en la economía familiar y esperar el próximo año escolar.
Otros más se irían, quizá, “por los caminos torcidos de Dios”.
Una gravísima y pesada y dura y ruda tragedia anual si se considera que cada vez aumenta la población juvenil lista para la universidad.
Además, la terrible y espantosa frustración derivada del examen reprobado en la UV.
Y si hablamos de 22 mil 336 rechazados expresa las grandes y peores deficiencias en la calidad de enseñanza de los profesores.
De entrada, inverosímil que aprobaran la escuela secundaria y el bachillerato y reprobaran el examen de admisión en la UV.

VIERNES
Doce años cargando la mochila

Se trata del peor hoyanco, cráter lunar, de la educación superior en la república amorosa.
Más, cuando luego de cargar la mochila durante los seis años de la primaria, los tres años de la secundaria y los tres años del bachillerato, resulta que repruebas el examen de admisión para ingresar a la universidad pública.
Muchachos frustrados. Achicopalados. Cargando camino al Gólgota una de las peores derrotas de sus vidas, todo por culpa y responsabilidad de las autoridades educativas, incapaces de ofrecer y garantizar calidad pedagógica.
Más, cuando teniendo la autoridad “el chirrión por la mano” para exigir al sistema educativo tanto público como privado una educación de calidad y con calidad, empeñan el tiempo oficial en buscar el siguiente cargo público.
Zenyazen Escobar, secretario de Educación, que sueña, se afirma, con la candidatura a senador o diputado federal en el año 2024, y la profe Delfina Gómez, secretaria de Educación Pública, obsesionada con la gubernatura en el Estado de México, donde una vez ya fue derrotada.