tenía para pagarse un café en un café con los exiliados…Escribía en papel cebolla, el más barato, y en una máquina portátil de escribir, sobre una mesita de las que venden los inditos de casa en casa… Y con los pies descalzos y una ropita sencilla y modesta… Un hombre de ideas y con ideas...

ROMPEOLAS: Siempre creyó que el asesino intelectual de León Trotsky, exiliado en México por Lázaro Cárdenas, viviendo en la casa de Frida Kahlo y Diego Rivera, fue el pintor muralista, David Alfaro Siqueiros… Incluso, cuando Diego Rivera perdonó a Siqueiros, Serge rompió con Diego Rivera… En México logró publicar en uno que otro periódico nacional, pero las intrigas de los estalinistas mexicanos lo llevaron al despido laboral…

ARRECIFES: Hacia el triunfo de Stalin en Rusia, anduvo “a salto de mata”, disfrazándose, incluso, para salvar la vida… Nunca las presiones políticas de los intrigantes lo arrodillaron… Por delante, sus principios y valores… Por encima, incluso, del bienestar personal y el bienestar familiar… Ene número de traiciones sufrió de los compañeros socialistas porque muchos, en el camino, se doblegaron… Víctor Serge jamás se traicionó a sí mismo… y por eso, el odio y el rencor y la venganza de Stalin en su contra, de igual manera que contra Trotsky…

ESCOLLERAS: Uno de sus libros se llama “Diarios de un revolucionario (1936-1947)”… Gran cronista cuenta parte de la historia de su vida… En Rusia y en el exilio… En México, invitado por uno que otro amigo, viaja al interior de la república amorosa… Incluso, permanece en Veracruz, Boca del Río, Medellín y Jamapa, durante varias semanas, esperando a su esposa procedente de Europa que llegaría en barco… Son más de novecientas páginas… Intensas y volcánicas… El hombre por encima del sacrificio personal de la miseria y la pobreza tecleando y tecleando… Y con la despensa vacía…

PLAZOLETA: Escribió… “Los hombres más firmes y sencillos que he conocido vivían por sus ideas, a las que eran devotos… Todos murieron por ser incapaces de renunciar a la verdad”… Incluso, por más y más que desde Rusia, José Stalin enviaba a la policía secreta, la Cheka, a buscarlos en los cinco continentes… Fue el caso de León Trotsky, a quien ordenó asesinar… Todo, porque era su opositor… Todo, porque era un político de principios y gran solidez en su formación política, económica y social…

PALMERAS: En sus diarios, Serge cuenta sin rodeos “las múltiples dificultades que enfrenta con sus amigos para vivir en México… El aislamiento… La falta de trabajo… La pobreza extrema… El doble exilio… Las intrigas… Los policías rusos buscándolos… A veces, escribió, “las tiranías duran más de lo que me queda de vida”… “El hombre, decía, ha de vivir para criticar a todos los poderes”… Y Serge, con firmeza, lo decía porque era la única forma de existencia que conocía y vivía… Y su esposa y sus hijos, solidarios, igual de convencidos por la causa social… Todos iguales, con los mismos derechos y las mismas obligaciones… El paraíso terrenal… El sueño utópico…