cargando

En twitter:

Escenarios
Miércoles 29 junio, 2022

Naturaleza insólita

•Karma positivo
•Abrazar los árboles

UNO. La naturaleza deslumbrante

La naturaleza es insólita. Claro, maravillosa. Por ejemplo: De igual manera como entre los seres humanos existen diferencias sustanciales, también entre los árboles, las flores, las plantas.
¡Vaya, caray, hasta con las piedras!

Luis Velázquez

Y ni se diga con las aves y las fieras.
Bastaría hoy reducirse, por ejemplo, a par de árboles y/o plantitas.
El árbol de la pochota, que tiene unos picos pilosos como si fueran ronchas, y de tan filosos que parece que un misterioso jardinero los puliera y los volviera a pulir para sacarles filo filoso.

DOS. La palmera enana

La mitad del árbol de la pochota tiene las ronchas. Y la otra mitad, parte superior, está lisita.
Y en la parte más alta, las hojas y las ramas floreciendo a plenitud.
En contraparte, hay una plantita maravillosa. Es una palmera enana. Chiquita, pero picosa, como reza el adagio.
Las palmas de la palmera se extienden a los lados por todos lados. Y cada una es cien por ciento filosa.
Incluso, si uno se acerca y las tienta y acaricia y platica, el simple hecho de poner la yema de los dedos en la puntita lastiman, hieren y sangran.
Se llama sica.

TRES. Con la lluvia las puertas de madera se hinchan

En los días y noches cuando llueve y llueve y salpica las puertas y ventanas hay puertas, por ejemplo, que se hinchan.
Y se hinchan tanto que se esponjan y por más y más que uno deseara abrir y/o cerrar, no se pueden.
Están hinchadas y se resisten.
Y si en el día y la noche continúa lloviendo la madera de las puertas es capaz de estar así una semana completa.
Luego, cuando el solecito aparece van tomando su forma normal y regular y ya pueden moverse.

CUATRO. Rosas rosadas

Y, bueno, así como existen mariposas amarillas que siempre llegaban con Melquíades, el personaje bíblico de "Cien años de soledad”, también hay rosas rojas, cierto, pero rosadas y amarillas.
Nunca Héctor Fuentes Valdés miró alrededor y ahora cuando se detiene y mira uno que otro jardín descubre rosas rosadas y amarillas.
Lo mejor de la vida…
Tanto que de plano ha tomado una parte del tallo de una rosa amarilla y la ha sembrado en el balcón de su casa esperando que con el solecito y el agua puntual pronto nazcan.

CINCO. La flor penosa

En el parque de la esquina hay una florecita chiquita chiquita. Con unos pétalos más chiquitos, pero visibles y advertibles.
Si el humano acerca un dedo, entonces, la florecita en automático, penosa y tímida, cierra los pétalos.
Y si el humano retira el dedo índice, de inmediato abre los pétalos.
Y si por curiosidad y/o para divertirse, digamos, de manera sana, el humano acerca el dedo índice, de nuevo cierran los pétalos.
El jardinero ignora el nombre. Pero entre hemos decidido llamarle “La penosa”.

SEIS. Karma positivo

Con tanto prodigio de la naturaleza, entonces, nada mejor que acordarse de Hernán Cortés sentado sobre las raíces de una higuera y llorando su derrota en “El árbol de la noche triste”.
Por eso, lo más recomendable es acercarse a un roble, una pochota, una palmera, entre otros árboles, y abrazarlos y abrazarlos para que por ósmosis se transmita la buena vibra y el karma positivo.
Y, claro, los astros se acomoden a favor, sin necesidad de viajar a Rinconada para que las guapas gitanas lean las rayas de la mano izquierda y descifren porvenir y destino inmediato.


Deja un comentario

Acerca del blog

Blog de noticias desde Veracruz.
Aquí, deseamos contar la historia de cada día.
Y cada día es un nuevo comienzo.
Y todos los días se empieza de cero...

Portal de noticias de Veracruz.