Nada para nadie con tantos aspirantes y suspirantes a la gubernatura de Veracruz en el año 2024, tan lejos, pero tan cerca, a tal grado que en el lado de MORENA hay 6 precandidatos y en el lado del PAN tres y en el lado del PRI dos.
Nada para nadie con una medicina eficaz para combatir el COVID y el ómicron y que trae a Veracruz, y al resto del mundo, "patas arriba" con el regreso a clases presenciales y la vuelta a la normalidad.
Nada para nadie en un Veracruz oloroso a pólvora y a feminicidios y a cadáveres de hombres colgando de puentes y árboles y flotando en los ríos y lagunas, con todo y que el góber pide y vuelve a pedir a la prensa hablar bien de Veracruz, caray, como si los muertos pudieran ocultarse así nomás.
Nada para nadie con tantos habitantes de Veracruz secuestrados y desaparecidos y sepultados en fosas clandestinas, pues mientras por un lado los Colectivos siguen buscando a los suyos y encontrando cadáveres en las fosas, la Fiscalía General los guarda por ahí y los archiva (hay más de mil cadáveres) esperando turno para la prueba ADN y lograr su identificación.
Nada para nadie con el quebradero de empresas, negocios y comercios y el desempleo galopante y la secretaría de Desarrollo Económico organizando de manera estelar, gran descubrimiento, tianguis de higos, papayas, pambazos, tacos y salsas, dando "palos de ciego" ante 540 mil empresas quebrados y 140 mil cesantes únicamente en el primer año del COVID y la recesión.
Nada para nadie, parece, con la denuncia en el Congreso del Estado de la diputada Anilú Ingram Vallines de que en la secretaría General de Gobierno (Éric Patrocinio Cisneros Burgos) hay acoso sexual y pronto, pronto, pronto, habría respuesta oficial, con todo y el silencio impresionante de la legisladora priista.
Nada para nadie con la denuncia sistemática del Arzobispado de un Veracruz con gravísimos problemas y pendientes sociales y a pesar de los comunicados oficiales expedidos por el sacerdote José Manuel Suazo, el silencio en el otro lado de la cancha gubernamental, casi casi como si "lo tiraran a loco".

FE EN LA JUSTICIA... DIVINA
Nada para nadie con el descrédito en que está zambullido el Tribunal Superior de Justicias. Más ahora cuando la magistrada presidenta ha dejado de hablar de justicia terrenal para decir a las víctimas de feminicidios, por ejemplo, que tengan fe en la justicia divina.
Nada para nadie con tantos ex presidentes municipales acusados de pillos y ladrones por los sucesores, pero ni los ex está denunciados por la vía penal en la Fiscalía General y los ediles en funciones creen que basta y sobra con la exposición mediática, digamos, la exhibida.
Nada para nadie con las doscientas denuncias del ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior, en contra de yunistas, duartistas y fidelistas, y que con todo únicamente tienen a par de ex funcionarios detenidos, y con lo que la denominada purificación moral queda cien por ciento evidenciada.
Nada para nadie, por ejemplo, con el caso del ex titular de la secretaría de Finanzas y Planeación en el Duartazgo, Carlos Aguirre Morales, con siete denuncias interpuestas por el desvío de recursos en perjuicio de la secretaría de Hacienda y Crédito Público, en tanto el ex tan hábil que sigue libre.
Nada para nadie en la pelea a quince rounds entre los senadores Ricardo Monreal Avila y Dante Alfonso Delgado Rannauro y el góber jarocho.
Y nada para nadie en la pelea estelar entre el góber de la 4T y el diputado federal, Sergio Gutiérrez Luna, quien con todo y seguir agitando las aguas sucesorias en Veracruz nada ha logrado, claro, más que satisfacer su ego, tan inflamado que lo tiene.
Nada para nadie con "la lucha a muerte" entre el gobierno de Veracruz y los Colectivos, integrados con padres con hijos desaparecidos, más de mil cadáveres, por ejemplo, encontrados en las fosas clandestinas y sin que la Fiscalía General les aplique la prueba ADN para su identificación.
Nada para nadie. Javier Duarte, por ejemplo, el descrédito con un Veracruz convertido "en el peor rincón del mundo para el gremio reporteril. Y Cuitláhuac García, con el segundo lugar nacional en feminicidios, pero el primero en secuestros y extorsiones. La 4T, ni modo, rebasada en el Estado jarocho por la izquierda, el centro y la derecha. Y las Fuerzas del Mal, claro.
Nada para nadie con el operativo boy-scouts de machetear el monte con moruna en mano, pero que en realidad ya quedó manifiesto y evidenciado como un folklórico elemento distractor de los grandes y graves pendientes sociales.
Nada para nadie con el operativo para encarcelar a Miguel Ángel Yunes Linares, la piedrota más grande en el zapato de Cuitláhuac, pues luego de 3 años y casi dos meses de rafagueo, Yunes sigue libre librando, incluso, la andanada obradorista y Cuitláhuac cada vez más bajo sospecha con su capacidad política.
Nada para nadie en el PAN. Joaquín Guzmán Avilés, El Chapito, quedó sin nada. Sin el CDE Veracruz. sin el 2024. Incluso, hasta el senador Julen Rementería "en la cuerda floja" de la sucesión gubernamental. La mesa puesta quizá en favor de Fernando Yunes Márquez. Pero chocando contra pared ante la fuerza política, social y electoral de MORENA, la 4T y Amlo en pro de la secretaria de Energía, Rocío Nahle García, la inminente candidata guinda y marrón.

VAYA, UN PUEBLO CLAMANDO JUSTICIA
Nada para nadie. En vez de trabajar para engrandecer el destino social de Veracruz, el secretario General de Gobierno, Éric Cisneros Burgos, ha pasado tiempo importante del sexenio defendiéndose, digamos, de los agravios. El último cuando dijera al corresponsal de Proceso en Veracruz, Noé Zavaleta, frase bíblica: "Este escándalo no me tizna" refiriéndose a la acusación del Cartel Jalisco Nueva Generación de que protege al Cartel Sinaloa.
Nada para nadie. Los Colectivos y los familiares de las víctimas de feminicidios clamando justicia. Simplemente, justicia, y que significa una de las razones de peso y con peso del Estado de Derecho, en tanto la autoridad con los oídos sordos, el desdén, el menosprecio, la autosuficiencia.
Nada para nadie. La gran política humanitaria y solidaria de la 4T hecha gobierno en el Estado jarocho. "Ya tenemos sospechosos" de tal asesinato. “Pronto, pronto, pronto, caerán los asesinos físicos e intelectuales. Tengan fe. Mucha fe. Les seguimos las pistas". Es decir, "tomaduras de pelo". ¡Pobres de los familiares de las víctimas si creen en la palabra oficial!
Nada para nadie. La deuda pública crece y crece y crece y las finanzas se endrogan más, mucho más. Lo peor: entre los ciudadanos de a pie nadie conoce el destino social de tanto crédito bancario.
Nada para nadie. El estribillo, la cantaleta. "Soy honesto. Soy Siervo de la Nación" y que, claro, únicamente ellos se creen, enviados de un Ser Superior a la tierra, benditos del Señor, ángeles de la pureza. Si el jefe es honesto, entonces, por añadidura, todos (secretarios de Estado, directores, jefes, subjefes, diputados federales y senadores, gobernadores y diputados locales, etcétera) también son y están purificados. Honrados, honrados, honrados, "a prueba de bomba".

MUCHOS JODIDOS ATRÁS DE TANTA DIARREA VERBAL
En medio de tantos dimes y diretes...
Tanto desgaste de las tribus partidistas...
Tanto guiri guiri que en ningún trascendido social se convierte...
Tantos "golpes de pecho" de los políticos y funcionarios públicos declarándose ángeles de la pureza, mesiánicos muchos que se creen y sienten y están convencidos...
Siervos de la Nación que se declaran a la altura de José María Morelos...
La otra realidad.
La realidad avasallante.
6 millones de los 8 millones 150 mikl habitantes de Veracruz, en la miseria, la pobreza, el desempleo, la baja calidad de salud y educativa y de seguridad y procuración de justicia y de desarrollo humano.
Medio millón de habitantes únicamente haciendo dos comidas al día, y mal comidas, debido a la precariedad en que están "atrapados y sin salida".
La peor desigualdad social y económica en un Veracruz pródigo en recursos naturales.
Y de postre a la jodidez económica y social, el peor tsunami de la historia con un Veracruz oliendo a pólvora y sangre.
Secuestrados, desaparecidos, torturados, ultrajadas si son mujeres, asesinados, cercenados, decapitados y sepultados en fosas clandestinas.
Es Veracruz hoy.
En el cuarto año del sexenio de la izquierda.
La izquierda que desde siempre abandera la garantía y la defensa de los derechos humanos.
Derechos humanos de los Colectivos, más de veinte, con tantos hijos y parientes desaparecidos y a quienes siguen buscando en fosas clandestinas.
Derechos humanos de tanto feminicidio.
Derechos humanos de niños huérfanos y parejas viudas por la excesiva violencia.
Derechos humanos porque miles y miles de habitantes de Veracruz "carecen de lo estricto y necesario" para vivir.
Y las tribus partidistas "desgarrándose las venas" en el día con día para legitimarse...

Posdatita: Disculpa, lector, tantas veces el término "Nada para nadie". La pobreza lingüística está canija.