Cada vez más cesantes
•Empleos ofertados
•Todos, jodidos
UNO. Cada vez más cesantes
El desempleo, el más grave pendiente social en Veracruz, sigue causando estragos. Cada vez, más cesantes.
Y en tanto AMLO, el presidente, se cura en salud diciendo que tiene fe en el porvenir, la prensa escrita publica anuncios ofertando los siguientes trabajos, entre otros:
Luis Velázquez
Paileros con experiencia, capturistas, preparadores de pintura automotriz, meseros para antojitos, lavanderos, auxiliares en talleres mecánicos y despachadores de gasolina.
Trabajadora doméstica que sea responsable. Abarroteros con cartas de recomendación. Camaristas. Recepcionistas en el día y la noche en pequeño hotel. Cocineros. Talacheros de servicio pesado.
DOS. Taqueros y cocineras
Electricistas. Fontaneros, Con experiencia mínima de un año. Recepcionistas amables. Taqueros. Cocineras. Empleada para tienda de abarrotes, pero soltera y sin hijos. Auxiliar para taller automotriz.
Dama para estudio fotográfico. Señora joven para limpieza de casa por día y con varias cartas de recomendación.
Empleada para taquería. Personal masculino para carga y descarga. Auxiliares de cocina. Cajeros auxiliares.
Talachero. Empleado joven para mostrador y con buena apariencia. Mecánico diesel. Ayudante de mecánico diesel. Auxiliar de tráfico y operación.
En medio de los avisos económicos destaca el siguiente anuncio:
Son los pies de una pareja con una advertencia. Uno por uno… Y luego, el nombre de Jazmín, y su teléfono celular. 300 pesos, dice como mensaje subliminal.
TRES. Gracias Santísima Muerte
Llama la atención otro anuncio. Es la constancia de agradecimiento a la Santísima Muerte “querida de mi vida y mi corazón”:
“Santísima Muerte: no me desampares de tu protección y desde este momento cubre mi casa, trabajo y negocio para que nunca me falte nada. Gracias por todo lo que me has dado y por el milagro obtenido. A tus pies siempre”.
CUATRO. Salarios de hambre
¡Bendito sea el Ser Superior y el chamán de la oferta de chambas así!
Pero aun cuando en ningún caso publicitan el salario ni tampoco certifican las prestaciones médicas, económicas y sociales establecidas en la Ley Federal del Trabajo, se trata de salarios bajos.
Y en tales circunstancias, a sobrevivir, más que “con la medianía del salario”, con lo básico.
Incluso, y como dice el Inegi, haciendo dos comidas al día y mal comidas que así se alimentan todos los días en Veracruz medio millón de habitantes.
Por desgracia, ningún epidemiológico, ni el más fregón, menos, mucho menos, los políticos encumbrados en el poder, tienen bolita de cristal para asegurar el fin de la recesión, el covid y el ómicron.
CINCO. Hijos, mano de obra
La oferta de tales tipos de chambitas es vieja. En la prensa escrita se publicaba antes, mucho antes, del covid.
Meseras, cocineras y taqueros, por ejemplo, de entre los llamados empleos informales más constantes.
Y es que en tales trabajos chambean mucho, demasiado, en tanto el salario es raquítico. Salarios de hambre les llamaba Ricardo Flores Magón en 1910 en su periódico, Regeneración.
Así, con un salario tan jodido, ninguna familia puede aspirar, primero, a una mejor calidad de vida.
Y segundo, a una educación de calidad para los hijos y quienes, incluso, en vez de estudiar, se convierten en una mano de obra para la familia.
SEIS. El difícil arte de vivir
Los políticos convertidos en funcionarios públicos hablan de una vida mejor para todos y el juramento de combatir la terrible y espantosa desigualdad económica y social.
Pero el grueso de la población sigue en el infortunio.
6 de cada diez habitantes en la miseria, la pobreza, el subempleo y el desempleo y en la jodidez.
¡Qué duro y rudo y difícil es vivir!