Los traumas que arrastró desde la infancia catapultaron a Hemingway a la cumbre más alta de la naturaleza humana…

ROMPEOLAS: Por ejemplo… De niño, su señora madre lo vestía con ropa de niña… Vestidito, calcetas y zapatos de niña…Incluso, le dejaba crecer el pelo y le hacía caireles que le resbalaban por la espalda… Todo, porque la madre soñó con tener una hija… Y cuando Hemingway advirtió la diferencia, todavía niño, la lucha con la madre fue canija y desastrosa… Más, porque la madre se mantuvo… Otro trauma es que siempre vivió con el miedo y el temor del suicidio… Su padre se había suicidado… Un tío, también… Una sobrina… En la familia, la depresión crecía en tierra fértil…

ARRECIFES: Incluso, tenía feroces ataques depresivos… Peor tantito, en varias ocasiones estuvo internado en hospitales siquiátricos… Y hasta le aplicaron toques eléctricos para retroalimentar el cerebro… Por desgracia, a los 62 años de edad, una mañana del dos de julio de 1961 se levantó a las 6 horas, caminó al sótano donde tenía las armas, tomó una escopeta que usaba para cazar tigres y leones en África y se pegó un tiro en la boca…

ESCOLLERAS: Era hijo de padres divorciados… Y entonces, los estragos y secuelas fueron adversos y duros en la niñez, la adolescencia y la juventud… Y por eso mismo, y entre otras cositas, se casó en 4, 5 ocasiones, y sostuvo relaciones amatorias con número incalculable de mujeres, muchas de las cuales lo acosaban dada su fama literaria… Pero de igual manera, luchaba con ferocidad para ser y conservarse como el mejor, antes, mucho antes, de que los problemas familias lo arrastraran…

PLAZOLETA: Una de las estrategias de Hemingway para ser, estar y trascender era la vanidad… Era el hombre más orgulloso y frívolo de su generación… Nadie mejor que él… Nadie antes que él… Su vanidad, escribió Norman Mailer, “lo embarcaba en una apuesta existencial” para sobresalir… A los 19 años era reportero de policía en el Toronto Star… Pero a los 21 años estaba en París, listo para irse a la Primera Guerra Mundial como camillero de la Cruz Roja… En la Segunda Guerra Mundial ya fue como cronista… Y también en la guerra civil española… Y en la guerra en China de Mao Tse Tung y Chou-en-lai… Fue reportero, novelista, cuentista, cazador de leones y tigres en África, torero en España, boxeador en Estados Unidos y pescador en Cuba… Varias de sus novelas fueron llevadas al cine…

PALMERAS: El reportero y escritor, Ricardo Ravelo Galo, fue a Cuba únicamente para conocer Finca Vigía, la casita que Hemingway comprara para vivir con su tercera esposa, Martha Gelhorn… Dice que en el sótano había unas quinientas botellas de whisky, todas vacías, que fueron descubiertas a su muerte… Tomaba mucho, pero todos los días, a las 6 de la mañana, ya estaba frente a la máquina de escribir escribiendo mil palabras diarias y que eran su cuota, incluidos los fines de semana… Sus fantasmas lo convirtieron en el mejor de los mejores…