El último reporte en la Ciudad de México, 8 de cada diez centros nocturnos, descarrilados. Reporte en Xalapa, 6 dueños de restaurantes necesitaron vender hasta el edificio donde operaban.
El colmo de todo es la recesión. El ahorro pensionario de casi dos millones de mexicanos totalmente mermado. Todos han debido retirar sus ahorritos para la vejez única y exclusivamente para seguir comiendo. Los jefes de familia, desempleados. Y sin esperanzas concretas, específicas y macizas de una pronta recuperación.

PASAMANOS: El reporte es de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, CONSAR. Del mes de mayo del anterior al mes de febrero del año que camina fueron retiradoS 18 mil 120 millones de pesos de la Administradora de Fondos para el Retiro, AFORE.
A, la desaceleración económica debido al coronavirus. B, la baja creación de empleos y con todo y los aplausos del Seguro Social de una recuperación. C, el retiro por desempleo de las AFORE. Y, D, un desempleo que continúa subiendo.

CORREDORES: Por ahora, los casi dos millones de mexicanos que debieron asestar manotazo canijo a su ahorro pensionario han salido, digamos, venturosos.
Pero si se considera que la juventud es un camino corto en la vida y la vejez es un camino largo, espinoso y sinuoso, lleno de espinas y cardos, entonces, solo les restaría apostar a un milagro en la sexta, séptima, octava década.
El reporte de CONSAR es que los retiros de las Afore caminan inderrotables.

BALCONES: En la vida productiva, la vida vale. Pero en la vejez la vida gira alrededor del siguiente eje del mal. Uno, el consultorio médico. Dos, la farmacia. Tres, el hospital. Cuatro, la operación quirúrgica. Quinto, el riesgo de un temible accidente casero. Y sexto, en la banca de una iglesia rezando y pidiendo un milagro al Ser Superior.
Por eso, entre más se le mete el diente a las Afores, más riesgosa será la vida senil.
Y si los hijos, por desgracia, tienen vida desventurada, apretada, limitada en materia económica, entonces, el infierno.
Bastaría recordar que 6 de cada 10 mexicanos están en la miseria, el último escalón de la dignidad humana.

PASILLOS: En el clausulado de la Afore incluye el legítimo derecho de cada trabajador a recurrir una vez cada cinco años.
Y siempre, acceder al 11.5 por ciento del total ahorrado.
Pero con todo, el ahorro disponible queda mermado y dado el desempleo y el subempleo con salarios de hambre en el tiempo epidemiológico que padecemos disminuirán las semanas de cotización.

VENTANAS: Así, el futuro para cada trabajador significa el infierno mismo porque entonces, advierten los técnicos (La Jornada México, 15 de marzo, 2021) “se obtendrá una negativa de pensión”.
Para entonces, ni el seguro de desempleo del gobierno será operable.
Algún día quizá, el COVID y la recesión y anexos y conexos se irán. Ojalá, pues y por ahora ninguna lucecita alumbra el extenso y sombrío túnel. En Estados Unidos, la última recesión, 1930, duró diez años.
Nada bueno, sin embargo, espera al grueso de la población precarista. Los pobres, más jodidos. Pobre naciste. Pobre viviste. Pobre morirás. La sentencia bíblica en su más alto decibel. En el otro lado del charco serán felices. Ajá. El paraíso los esperará.