3, 4, 5 días estaría privado de su libertad. En las horas más difíciles y sombrías de su vida pública. En inclemente y despiadada soledad del poder, exitoso como era en la política. Lumbrera que diera vida económica autosuficiente al IPE, con sentido empresarial.
Fue liberado cuando firmó la venta de sus acciones en aquella sociedad al gobierno de Acosta Lagunes.

LUNES
Ruptura familiar

En 1986, Héctor Yunes Landa fue derrotado en las urnas por su primo Miguel Ángel Yunes Linares. El priista contra el panista.
Aquel choque político disputando la gubernatura de Veracruz luego de Javier Duarte, tan raspado que estaba, significó derrotas para uno y otro.
Primero, la ruptura consanguínea, ambos, primos.
Segundo, la ruptura familiar.
Tercero, la ruptura de tantos años de caminar juntos en la vida. Por ejemplo, los dos, en el cuadro de honor de la Facultad de Leyes de la Universidad Veracruzana, “los niños de dieces” que les llamaban.
Cuarto, la ruptura de una alianza fraternal que pudo haber dado mejores resultados para ellos y sus familias.
Quinto, la ruptura de los hijos de ambos, unos que salieron políticos y ahora, quizá, se mantienen distantes y son primos distantes, cada uno por su lado.
Pero en tanto Miguel Ángel ganó en las urnas a Héctor, Héctor quedó “atrapado y sin salida” en la peor soledad de su vida pública y conoció el infierno día y noche, cavilando sobre las posibles causas de su derrota.
Más aún, cavilando para encontrar un asidero en el naufragio que padecía y lo consumía.
Con todo y que el entonces poderoso líder petrolero, Carlos Romero Deschamps, aseguraba que Héctor Yunes “era un hueso difícil de roer”.

MARTES
Heridas abiertas

Terrible la soledad que estará viviendo Heliodoro Merlín Alor, exalcalde y ex diputado local por Cosoleacaque, luego de que el 15 de mayo, en la madrugada, su hija Gladys y su nieta Carla fueron asesinadas en su casa.
Heliodoro tendrá unos 90 años de edad, aprox. Y está lúcido. Pero el ramalazo de aquel amanecer significa una herida sangrando todo el tiempo y que nada, absolutamente nada, podría cicatrizar.
Fue un hombre curtido en “la cultura del esfuerzo”. Agarrándose a trompadas con la vida desde chico, se abrió paso en medio de un par de caciques sureños. Uno, Amadeo González Caballero. Y el otro, Taurino Caamaño Ramos. Ambos, gente cercana a Fernando López Arias, gobernador de Veracruz y Procurador de Justicia de la Nación con el presidente Adolfo López Mateos, su amigo.
Y de un contador privado que era, Heliodoro fue ganándose la confianza hasta convertirse en el administrador de confianza y luego alcalde y diputado.
Pero la vida nunca prepara para la tragedia. Y si la tragedia lleva el nombre de la hija y la nieta que son asesinadas, siempre encarnarán las heridas abiertas.

MIÉRCOLES
Los examigos

Nunca habría pensado ni percibido el priista Raúl Díaz la conseja popular de que “el único patrimonio de un hombre es un amigo”, ni tampoco la versión popular de que “en la vida, los únicos que traicionan son los amigos, pues los enemigos enemigos son”.
Pero fue la realidad negra y oscura que vivió con su ex amigo Marlon Ramírez, presidente del CDE del PRI, cuando ambos pactaran convertir la amistad en una alianza política para la conquista del poder.
Entonces, se repartieron la posibilidad. Raúl Díaz para Regidor y Marlon para diputado local.
Y conforme aquella campaña electoral caminaba rumbo a la candidatura a presidente municipal, Marlon asestó “la puñalada trapera” de Judas a su amigo y un cuarto de hora antes del registro de la planilla en el CDE del PRI, Marlon operó para dejar fuera a Raúl Díaz y registrarse él mismo.
En las urnas ganó el panista Fernando Yunes Márquez y Marlon fue ungido uno de los quince, dieciséis regidores.
La traición y deslealtad del amigo que creía su hermano, su carne, su otro yo.
La soledad de adentro, la dura y roedora, porque la soledad de afuera se cura fácil, comiendo palomitas en el cine, tomando café con los amigos, leyendo, haciendo el amor con una mujer prohibida.

JUEVES
De enemigos a amigos

Vivió Anilú Ingram Vallines días, semanas, meses quizá de soledad política. Fue cuando en las urnas quedara derrotada con la candidatura a la curul federal.
Tuvo, claro, tablas de salvamento. Una de ellas, se la dispensó el mismo Javier Duarte, su hacedor en aquel entonces, cuando luego de la derrota denunciara que en el PRI jarocho había enanos del tapanco.
Uno de ellos, Daniel Galindo, y el otro, Marlon Ramírez, dirigentes rojos locales.
Al par los denominó “enanos”. Y, claro, los inculpó del naufragio electoral de Anilú en las urnas.
Así, con tales soportes, la soledad política se vuelve menos dolorosa y trágica.
¡Cosas de la vida!, años después, Ingram terminaría lejos, quizá distanciada de Duarte, preso en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, condenado a 9 años de cárcel.
Y en tanto, se volvería amiga de Marlon y caminarían juntos, como ahora.
Bien reza el dicho popular, tan sabio: los enemigos enemigos son, pero al mismo tiempo, pueden volverse mejores amigos que todos.

VIERNES
Soledad que sangra…

Todo, absolutamente todo usufructuó Javier Duarte para nunca padecer la soledad interior.
De su lado, Fidel Herrera Beltrán, quien todo le dio.
De su lado, Enrique Peña Nieto, quien lo declaró con César Duarte, de Chihuahua, y Roberto Borge Angulo, de Quintana Roo, el prototipo de la nueva generación política del país.
De su lado, el aparato gubernamental (recursos humanos, recursos públicos, corporaciones policiacas, diputados locales y federales, etcétera) para ser, estar y trascender.
Incluso, “en el pinche poder” exclamó frase bíblica:
“Yo como gobernador me volví sexy”.
Las mujeres, pues, le sobraban.
También los amigos.
Y los socios, aliados y cómplices.
Ahora, hasta donde se sabe, si bien se sabe, sólo su hermano Cecil está pendiente de su estancia en el penal.
Y Dominga Xóchitl, quien fue directora de Espacios Educativos en la secretaría de Educación con Adolfo Mota.
Y al parecer, Luis Ángel Bravo Contreras, su Fiscal General.
De allí pa’lante, la soledad. Los amigos que fueron, y a quienes incluso, enriqueció, agarraron camino.
Nunca en la vida pública un político en la más canija soledad. La soledad de adentro. La soledad que sangra.