Jorge Moreno, entonces, reposa su mano derecha sobre el hombro de Gómez Cazarín, quizá, como dando las gracias.
Expresión de cariño.
Confianzudo.
Apapacho, pues.
En todo caso, "haiga sido como haiga sido", Moreno dejó hacer a Cazarín.
Y más porque nunca quizá, ni el mejor tiempo priista, un hombre, un diputado, diputado poderoso, se le habría arrodillado.
Gómez Cazarín, de exitoso vendedor de automóviles en abonos en el sur de Veracruz, a militante de MORENA, y de ahí a diputado local y de ahí a titular de la JUCOPO para manejar el billete oficial.
Moreno, su más alto cargo público, asesor policiaco del secretario de Seguridad Pública con Miguel Alemán Velasco, Alejandro Montano Guzmán.
Foto exitosa, relevante, excepcional, de 8 columnas, trepada en el Facebook de la periodista y escritora, Claudia Guerrero, "Merezco abundancia", el retrato del poder de Karime Macías, ex de Javier Duarte.
Unos la miraron y exaltaron la servidumbre humana.
Pero, porfis, señores ciudadanos de a pie, no sean prosaicos.
Quizá para Cazarín, Moreno es su héroe legislativo, su político ideal y soñado, su gurú y que, bueno, muchos favores patrios le habría prestado ahora cuando Moreno Salinas Puga, o Puga Salinas, más bien parece un diputado más de la bancada guinda y marrón.
Simplemente, Cazarín, un político agradecido con el cabildeo y la operación política de Moreno, tan pulida y vuelta a pulir por su compadre querido, el diputado federal, Héctor Yunes Landa.
En todo caso, como dicen los franceses, la cohabitación política para marchar todos juntos, de la mano, en medio de la corrupción política, la purificación moral y la honestidad valiente.
La foto, fuera de serie.
Una gran foto periodística, política y social.
En el momento preciso cuando quizá ninguno de ellos pensaba que por ahí los agarrarían.
Más, en el tiempo de que cualquier persona puede tomar foto de improviso, en la calle, sin que nadie lo advierta.
Bien dicen los teóricos: lo importante es aparecer en el momento estelar.

CORTEJO POLÍTICO

Gómez Cazarín da una muestra de humildad y sencillez.
Y aun cuando Jorge Moreno habría intentado evitarlo, cuando quiso era, habría sido demasiado tarde.
El diputado estrella de MORENA en la LXV Legislatura ya estaba hincado, tirado al piso, arrodillado, a sus órdenes, Señor.
Un Moreno, sirviendo a Moreno.
En la vida, quizá Gómez Cazarín se habría arrodillado ante sus padres.
Su esposa.
Los hijos.
Acaso, una barbie.
Quizá, en todo caso, ante el góber, el tlatoani, el chamán, el gurú, el hacedor.
O ante Zenyazen Escobar, el secretario de Educación, de quien se afirma es su hacedor, su ángel de la guarda.
Pero arrodillarse ante un diputado local de oposición implica varias lecturas y que bien pudieran resumirse en el reconocimiento de un político guinda y marrón a la inteligencia de un político rojo.
Y, claro, la gratitud que "camino se hace al andar" que decía el poeta español, León Felipe, llegado a México cuando el presidente Lázaro Cárdenas del Río abriera las puertas a la migración española.
En todo caso, Gómez Cazarín y Jorge Moreno haciendo camino "del lado correcto de la historia".
Hábil, Juan Javier Gómez, cortejando a Jorge Moreno.
Y si antes se le resistía, digamos, para acuerdos, negociaciones, pactos, ahora, luego de que le amarraran las agujetas de los zapatos, ni modo de negarse.

AH, LE AMARRÓ EL ZAPATO IZQUIERDO

Lo indicativo es lo siguiente:
Gómez Cazarín amarra las agujetas del zapato izquierdo de Moreno.
En ningún momento es el zapato derecho.
El izquierdo.
La izquierda en el poder sexenal.
La izquierda encarnada en MORENA.
La izquierda en la que siempre, toda su vida, desde la infancia en Hueyapan de Ocampo guiado por el líder cañero de todos los tiempos, Isidro Pulido, ha militado Gómez Cazarín.
Quizá si al zapato derecho de Moreno se le hubieran desatado las agujetas, nunca, jamás, y a tono con su religión política, Gómez Cazarín se habría arrodillado.
Pero fue coyuntural, indicativo y significativo:
Fuera de la izquierda, ni un paso.
Adentro de la izquierda, todos los pasos.
Por eso dijo al reportero Noé Zavaleta, corresponsal de Proceso en Veracruz:
"Mi lugar está aquí, en la JUCOPO. Y por eso mismo, me reeligiré".
¡Hosanna, hosanna!
¡Y porfis, sirvan igual para todos que Aldo Valerio, el jefazazo de prensa exhibido por el diputado guinda irreverente, Magdaleno Rosales Torres, paga la cuenta!