cargando

En twitter:

Martes 19 enero, 2021

Autodefensas en Las Choapas

•Radiografía social y policiaca detrás del asesinato de los doce guardias comunitarias el domingo 17 de enero, la primera gran masacre del góber precioso de López Obrador

•No es la primera vez que las “Autodefensas” son señaladas de un asesinato múltiple en el municipio más grande en el territorio de Veracruz

•Una tragedia de seguridad más en víspera de la carrera electoral; la primera masacre en 2017: seis hombres ejecutados

•Cobraron fuerza social en el mes de marzo del año 2020 con el secuestro de la esposa de un ganadero/Violeta Santiago

  • 12 personas. asesinadas

  • Ganaderos de Las Choapas

Las Choapas, Veracruz.- Seis hombres muertos, regados sobre un camino de terracería con maleza de fondo, aparecen en el centro de la fotografía. Debajo de ellos se expande una silueta que satura la tierra incapaz de absorber toda la sangre, así que se forman algunos charcos. Seis cuerpos dispersos, un par, incluso, apilados, y luego, más allá, fuera del encuadre de esa fotografía que circularía en redes sociales, seis personas más compartían el mismo destino fatal.

A principios de 2017 Isidro García Morales fue nombrado subagente municipal de la comunidad del Cerro de Nanchital, de Las Choapas, el municipio más grande de Veracruz, territorialmente, y con una población de poco más de 80 mil personas. Esta localidad es la más importante de Las Choapas por la población que representa y, además, es de donde es oriundo Esteban Ramírez Zepeta, actual aspirante a la dirigencia estatal de MORENA en Veracruz y exsecretario particular del gobernador Cuitláhuac García Jiménez.

Pero durante la tarde noche del domingo 17 de enero el hijo de la autoridad rural del Cerro de Nanchital fue privado de la libertad, así que Isidro García decidió salir a buscarlo junto con otras personas.

A partir de las 7 de la noche se comenzó a reportar el estruendo de armas de fuego en la zona ejidal de Las Choapas. Las fotografías de los hombres asesinados ya circulaban en redes sociales, pero no se confirmaba su veracidad. Fueron enviada hasta a portales noticiosos, la mayoría con la leyenda de “Huawei Pro 30 lite. Triple camera” y unas más nítidas que otras.

Sería en un camino sin asfaltar, entre los ejidos Alto Uxpanapa y Nueva Tabasqueña, donde las patrullas y los reporteros detendrían su búsqueda cuando se toparon con una docena de cuerpos que tapaban la circulación.

Casi todos llevaban pantalones de mezclilla y botas de huele o cuero. Las manchas hemáticas se concentraban en las rodillas pero, sobre todo, debajo de cada una de las cabezas, lo que indicaba que fueron atrapados en otro lugar, trasladados hasta aquel paraje y asesinados en ese mismo sitio.

Dicen los reporteros que estuvieron en el lugar que la oscuridad eran tan profunda que no se podían distinguir ni las manos enfrente de sus ojos. Lo que alumbró el horror de aquella masacre fue la luz de los vehículos de corporaciones de seguridad locales, estatales y hasta federales que llegaron a la escena.

También relatan que no hubo forma de identificar rápidamente a las personas sin vida, porque fueron despojados de sus credenciales y otras pertenencias, dejándolos en el anonimato junto a un revoltijo de casquillos de diferentes calibres: 7.62, como el del AK-47, además de 9 milímetros y 38 súper.

A pesar de la falta de identificaciones oficiales, no se demoró mucho tiempo en que se lograra dar con los primeros nombres. Así suele pasar en Las Choapas y en otros tantos municipios de Veracruz: las familias se enteran por los portales de noticias en internet y ahí, a través de las pantallas, gracias a las vestimentas, terminan enterándose de lo que le ocurrió a su ser querido.

Así se supo que había varios padres e hijos que murieron juntos. Teódulo y su hijo Fernando fueron identificados juntos por medio de las fotografías. Otros familiares los acompañaban: Ramiro, Valentín y Alfredo. En total cinco de la misma familia. El subagente del Cerro de Nanchital, Isidro García, también fue identificado junto con su hijo.

La docena de cuerpos fue trasladada 50 kilómetros hasta Las Choapas en la unidad de una funeraria particular, pues la Fiscalía General del Estado no cuenta con vehículos del Servicios Periciales para transportarlos o una morgue propia en la localidad para resguardar los cadáveres.

UN PROBLEMA QUE ECHÓ RAÍCES

Durante la noche del domingo 17 de enero de 2020 se corrieron distintas versiones sobre lo sucedido, pero para el lunes, la que tenía más fuerza apuntaba a un problema entre dos grupos de autodefensas: uno, del vecino municipio de Minatitlán, y el otro, de la comunidad de Cerro de Nanchital, perteneciente a Las Choapas.

La existencia de grupos de civiles armados para gestionar su propia seguridad, coloquialmente conocidos como autodefensas, se ha registrado desde hace muchos años en Las Choapas, pero fue en 2017 cuando saltaron de forma pública y se volvieron noticia.

En aquel año, en marzo, el secuestro de la esposa de un ganadero movilizó a cerca de 200 personas que se adentraron en el campo entre Las Choapas y Agua Dulce, tras la pista de los plagiarios. También montaron retenes en las carreteras de ambas ciudades. La Gendarmería de la Policía Federal, el Ejército y la Policía Estatal acompañaron a los hombres armados a la búsqueda de la mujer secuestrada. Los hombres organizados se identificaron como el grupo “de los 3000”.

En esa ocasión, una avanzada aguardaba en un ejido de Agua Dulce bajo la sombra de un mango y permitieron que esta reportera se acercara, con la condición de no llevar cámara ni grabadora de voz. El grupo de diez hombres llevaba desde un revólver hechizo, hasta una AK-47 y varios fusiles AR-15.

Los comentarios fueron escasos, aunque explicativos: dijeron que tenían casi una década de haberse conformado (es decir, allá por el 2007) de tanto tener familiares víctimas de secuestro, extorsión y asesinato. También admitieron que estaban armados por si tenían que recuperar a sus seres queridos intercambiando balas. No estaban a gusto con que les llamaran “autodefensas”, sino que, insistieron, “somos más bien un grupo de búsqueda, aunque si autodefensa significa defenderse a sí mismos, quizá, sí”.

Antes de esa incursión, que terminó de forma positiva, pues encontraron a la esposa del ganadero, recordaron que en diciembre de 2013 también salieron a buscar por cuenta propia al ganadero Timoteo Aguirre Cruz, por cuya liberación los secuestradores exigían 20 millones de pesos y luego, 15 millones. Hubo un pago, del que no se especificó la cantidad, pero no lo liberaron. A sabiendas de que las autoridades no conseguirían devolverlo con vida, el grupo de ganaderos armados peinó la región sur de Veracruz hasta que encontraron vivo a Timoteo. Poco después, Aguirre Cruz se convertiría en regidor en Las Choapas.

Un segundo episodio ligado a las autodefensas de Las Choapas y que también se volvió noticia nacional ocurrió a finales de abril del 2019. En ese hecho, tres personas fueron asesinadas frente a policías y agentes ministeriales, quienes nada pudieron ni quisieron hacer, al verse rebasados en número.

Todo comenzó cuando un “chamán”, de nombre Renato Cruz, y su primo Edgar viajaron hasta el ejido Playa Santa para bañarse en un ojo de agua. También iba con ellos Alberto Bocanegra, un taxista de Tabasco al que contrataron para que los llevara hasta el sitio y otros cuatro acompañantes, entre ellos, tres menores de edad, de 2, 10 y 17 años. La cuestión fue que en la comunidad se corrió el rumor de que habían tratado de secuestra a un niño.

Durante varias jornadas los siete turistas fueron retenidos por los habitantes de la comunidad de Playa Santa. La policía llegó y apenas pudo lograr que dejaran en libertad a los tres menores de edad y a una estudiante de Comunicación de 22 años, novia del taxista. Pero los pobladores no soltaron a los otros tres hombres porque consideraban que las autoridades los terminarían liberando.

Las negociaciones se volvieron tensas. Y, cuando menos lo esperaban, aparecieron unos hombres armados pese a la presencia de elementos de la Policía Municipal y de la Policía Ministerial, que custodiaban a personal del Ayuntamiento y de la Fiscalía General del Estado.

Los reporteros de Presencia, que estuvieron en el lugar, documentaron que eran más de un centenar de “autodefensas”. Escucharon amenazas veladas de que no querían que grabaran el momento del asesinato. La Policía se replegó para dar paso a los hombres de rostro cubierto y armas largas, quienes se apostaron en la explanada para asesinar a los tres sujetos amarrados a las columnas del edificio de la Asociación Ganadera local. Luego, los sujetos armados desaparecieron entre los cerros de donde habían bajado.

En 2019 y 2020, ganaderos denominados “autodefensas” salieron en diversas ocasiones en caravana por las calles de Las Choapas para exponer el problema de la inseguridad que los asolaba, especialmente el secuestro, el abigeato y la extorsión. Participaron de diversos municipios del sur de Veracruz así como de Oaxaca, aunque destacó la presencia del grupo “de los 3000”, de Las Choapas, liderado por Baldomero Farías.

LAS “AUTODEFENSAS” QUE ERAN NEGADAS POR EL GOBIERNO ESTATAL

La existencia de grupos de civiles armados para gestionar su propia seguridad fue un hecho negado por Javier Duarte de Ochoa durante su período, argumento que repitió su predecesor, Miguel Ángel Yunes Linares.

Cuando en 2019 ocurrió el asesinato de tres personas en el ejido Playa Santa, en Las Choapas, Cuitláhuac García Jiménez también negó la existencia de autodefensas, aunque fue rebatido por José Manuel Mireles Valverde, dirigente del Frente Nacional de Autodefensas, cuando hizo una visita a Veracruz.

De forma similar, el coordinador del Frente Nacional de Autodefensas, David Villalobos, declaró que en al menos siete municipios veracruzanos existían grupos civiles organizados y que, en algunos casos, estos surgieron después de hechos de extrema violencia, como el caso de la Masacre de Minatitlán en 2019.

El gobernador Cuitláhuac Jiménez García retiradamente negó que hubiera autodefensas en Las Choapas, a quienes se refirió como “ganaderos organizados para defender su patrimonio”. Frente al homicidio múltiple prometió mejorar la infraestructura carretera del municipio y aseguró que “en Veracruz se va actuar para que no suceda otra vez, ese es el mensaje que vine a dar ya que gobiernos pasados desdeñaron el campo”. No obstante, en esa ocasión, el gobernador impidió que el alcalde de Las Choapas, Miguel Ángel Tronco Gómez, entrara a una reunión de seguridad, pese a lo que había sucedido en su territorio.

Poco menos de dos años después no se terminó de materializar la promesa de una carretera, al tiempo que otro homicidio multitudinario en Las Choapas, ligado a las autodefensas, volvió a suceder.

Frente al asesinato de 12 personas el 17 de enero de 2020, que rápidamente se volvió noticia nacional, el gobernador que negaba la existencia de las autodefensas en Las Choapas declaró en sus redes sociales que lo ocurrido en Las Choapas se debía a la división de dos grupos de autodefensas, de Las Choapas y Uxpanapa (Minatitlán).

En cambio, Miguel Tronco, alcalde de Las Choapas, declaró en el programa “En Corto” del periodista Roberto Morales Ayala que las autoridades estatales y federales están enteradas desde hace mucho tiempo de esta situación y poco o nada han hecho para atenderla.

“Ayer fueron grupos del Ejército, de SEDENA, de Guardia, de Seguridad Pública del Estado, Policía Municipal porque se corrieron rumores diferentes, ¿no? Regresaron a las 6 de la mañana. Estamos en espera de ver qué se va a implementar porque sí, es lamentable. Yo siempre he dicho que organizarse para bien, para defender tu patrimonio, tu familia, pues es bueno, ¿no? El problema es que luego se raya en el abuso y la Ley no la podemos tomar por mando propia: para eso están las instancias, las autoridades. Es algo que, pues de alguna manera, se ha dejado correr y hay instancias estatales y federales que saben de la situación, pero bueno…”

Miguel Tronco insistió, al final de su declaración, en que Las Choapas necesita ayuda de otros niveles de Gobierno y recordó lo que sucedió en Playa Santa.

Durante el lunes siguiente a la masacre de los doce vecinos de Las Choapas, la Fuerza Civil sobrevoló la ciudad y el sitio donde se encontraron los cuerpos, además de que instalaron retenes e hicieron patrullajes. Sin embargo, para la gente de Las Choapas, no hay certeza de que haya justicia o que no vuelva a ocurrir algo así: en los últimos años ha destacado por ser uno de los municipios más violentos no sólo del sur, sino de toda la entidad.

La existencia de las autodefensas en Veracruz era un hecho que solía ser negado por las autoridades, hasta que les resultó conveniente. En lugar de ignorar su existencia, el mensaje es que se están haciendo daño entre sí. Mientras tanto, en tiempos que ya son electorales, ocurre otro homicidio múltiple en el territorio de Las Choapas gobernado por Miguel Tronco (PT), hermano de Renato Tronco. Y ya hay morenistas que han levantado la mano para buscar la presidencia de un municipio en el que el tema de la seguridad, posiblemente, sea el que más preocupa e interesa a los votantes.


Deja un comentario

Acerca del blog

Blog de noticias desde Veracruz.
Aquí, deseamos contar la historia de cada día.
Y cada día es un nuevo comienzo.
Y todos los días se empieza de cero...

Portal de noticias de Veracruz.