Muchos meses después, la 4T tiene un solo objetivo: más que llevar a proceso penal a los expresidentes y polí­ticos del pasado inmediato, el linchamiento polí­tico, social y mediático.
Todo, como parte de la estrategia electoral. Seguir desacreditando a las tribus partidistas que vivieron encaramadas en el poder sexenal como unos polí­ticos, pillos, ladrones y corruptos, para fortalecer y amacizar a Morena y sus candidatos.
El lodo discursivo salpicando a Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón Hinojosa, Vicente Fox Quesada, Ernesto Zedillo y Carlos Salinas de Gortari, con la amenaza de que serán llevado a proceso si así­, claro, lo manifiesta la población a través de las encuestas, incluso, "a mano alzada" en mí­tines y acarreos.
Y si los priistas se pusieron de pechito desde cuando encumbraron a México en el primer lugar mundial de corrupción, todaví­a peor.
Es el caso, también, de la ex dirigente nacional del PRD y ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México, titular de la SEDATU y la SEDESOL con Peña Nieto, Rosario Robles Berlanga, cuyo ex noviecito, el playboy argentino, Carlos Ahumada, filmó aquellos videos donde un operador de López Obrador, su secretario particular, René Bejarano, se guardaba el billetito fácil hasta en las bolsas del traje y el pantalón.
Robles Berlanga sigue "dándose golpes de pecho" y hasta se declara testigo protegido de la Fiscalí­a General de la República, esperando quizá ser perdonada, pero luego de enlodar más y más, entre otros, a Luis Videgaray, el secretario de Hacienda y Crédito Público y de Relaciones Exteriores del Peñismo, y a quien acusa de manejar el billete.
Un estercolero priista exhibido con habilidad por la 4T para levantar más expectativas electorales de cara a la elección de quince gobernadores y quinientos diputados federales a mediados del año entrante, además de elecciones de presidentes municipales y diputados locales en varias entidades federativas, entre ellas, Veracruz. El linchamiento total y absoluto, pues como dice el viejito del pueblo, evidencia y desprestigia a las tribus rojas, azules y perredistas.
En el fondo, la depredación polí­tica, social y moral de la polí­tica.
Sean priistas, panistas, perredistas y morenistas, anexos y conexos.

CADA UNO SE DA "GOLPES DE PECHO"

La semana anterior cerró con el reaity-show de Rosario Robles y Luis Videgaray, cada uno "dándose golpes de pecho".
"Hablaré con la verdad" aseguró Robles Berlanga.
"No podrá mostrar mentiras" le reviró Luis Videgaray desde Estados Unidos, el Instituto de Massachussetts, una de las mejores universidades del mundo, donde imparte clases.
"Es una mujer errada e inmoral" reiteró el súper ministro de Peña Nieto.
Por un lado, la 4T en el linchamiento poí­itico contra los peñistas.
Y en el otro, una Peñista, Rosario Robles, y un Peñista, Videgaray, "agarrándose del chongo" para el gozo y el disfrute de la 4T.
Tal cual, unos a otros desacreditándose.
El linchamiento cumpliéndose a plenitud.
Y si llegara a darse, digamos, el proceso penal en los tribunales y el juicio polí­tico a los 5 ex presidentes, será ganancia, porque mientras, el objetivo de Morena va cuajando, como es desprestigiar más y más y más a los llamados "emisarios del pasado".
Peña Nieto, quien arrebató la presidencia de la república a Andrés Manuel López Obrador en el año 2012.
Felipe Calderón, quien también se la ganó "haiga sido como haiga sido".
Vicente Fox, el presidente que operó para sacarlo de la contienda presidencial.
Ernesto Zedillo, con tantos agravios a los elementales derechos humanos de indí­genas y campesinos. Aguas Blancas, en Guerrero. Acteal, en Chiapas.
Y Carlos Salinas, en cuyo sexenio fueran asesinados seiscientos perredistas, todo, porque en las urnas fue derrotado por Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, y Manuel Bartlett Dí­az, entonces secretario de Gobernación, perfilara el triunfo salinista anunciando al mundo "la caí­da del sistema".
A estas alturas, los 5 ex presidentes desacreditados por la 4T.
Un pueblo en la miseria, pobre y jodido, tomando venganza a través de Morena, lo que nunca pensaron Peña Nieto, Calderón, Fox, Zedillo y Salinas.
López Obrador, el justiciero.

REGISTRO DEL PRI, EN LA CUERDA FLOJA

Es más, un experto electoral dice que si la 4T interpusiera denuncia en el Instituto Nacional Electoral, INE, basada en las acusaciones de Rosario Robles del presunto desví­o millonario del Peñismo a campañas electorales a gobernadores, en automático, el PRI estarí­a en la picota y hasta perderí­a el registro.
Todaví­a peor, si en la denuncia añadieran los casos de la Estafa Maestra y de Odebrecht.
Y peor, si por ejemplo, también incluyeran las versiones de los negocios con los contratos de Pemex que solí­a otorgar, en el Peñismo, un hermano de Miguel íngel Osorio Chong, secretario de Gobernación, y el tráfico de influencias en Pemex para beneficiar a las constructoras de un hijo, o los hijos, de Marta Sahagún de Fox.
El linchamiento total, vaya.
Además, de la amenaza latente del proceso penal y que podrí­a terminar en el encarcelamiento de un ex presidente de la república... por vez primera en la historia nacional.
La 4T, cumpliendo "al pie de la letra" con el deseo de la mitad de la población y de la otra mitad, harta ya de la corrupción a la sombra y el cobijo del poder.

VIEJO PLEITO A MUERTE...

Entre Emilio Lozoya, ex director de Pemex, y Luis Videgaray, hay un pleito a muerte desde el sexenio de Peña Nieto.
Por lo siguiente:
Desde la secretarí­a de Hacienda y Crédito Público, Videgaray descubrió los negocios ilí­citos, trastupijes, conflicto de intereses y tráfico de influencias de Lozoya en Pemex.
Entonces, cumplió con su deber como titular de Hacienda y como amigo del presidente y le entregó "más que los pelos de la burra en la mano, la burra completa".
Y Peña Nieto asestó el manotazo y fue cuando tiempo después, despidió a Lozoya de la dirección de Pemex.
Pero Lozoya quedó con la daga clavada y su odio a Videgaray se fue multiplicando hasta llegar ahora cuando lo acusa de todo y con todo.

VIDEGARAY PERDIÓ LA CANDIDATURA PRESIDENCIAL

El politólogo del barrio asegura que Luis Videgaray perdió la candidatura presidencial en el Peñismo cuando exhibieron su casa de campo en Malinalco.
Entonces, "tirios y troyanos" se fueron en contra, pero Videgaray se mantuvo firme.
Ninguna razón, dijo, existí­a para devolver la casa, pues la habí­a comprado con recursos propios, sin mancharse las manos con el erario.
Pero el daño polí­tico, social y moral ya estaba causado. Y fue eliminado de la contienda partidista dando paso a Miguel íngel Osorio Chong, secretario de Gobernación, y quien hacia el final del camino también perdiera la posibilidad cuando José Antonio Meade fuera elegido.
Incluso, en el pasillo polí­tico caminó la versión de que atrás del madrazo de Malinalco estaba Osorio Chong, uno y otro rivales emblemáticos en aquel sexenio.
Meade perdió en las urnas ante López Obrador.
Osorio Chong alcanzó la senadurí­a.
Rosario Robles está presa.
Y Videgaray en Estados Unidos como profesor emérito.
Pero Lozoya sigue rafagueando a Videgaray como parte del gran linchamiento.