En Xalapa, el empresario de las Casas Ahued, el senador Ricardo Ahued Bardahuil, por MORENA.
En Xalapa, también, el empresario educativo, Carlos Garcí­a, dueño de la Universidad Xalapa, que buscando la candidatura independiente a través de programa televisivo por Internet, Noche bohemia, cada noche sabatina, aun cuando de acuerdo con versiones, rechazó, primero, la invitación de Podemos para la nominación, y después, que habrí­a medido el termómetro electoral por la ví­a independiente y no le daba.
En Xalapa, el otro empresario educativo, Carlos Luna Escudero, dueño y rector del lnstituto Veracruzano de Educación, quien será nominado por Podemos, de Gonzalo Morgado Huesca y Francisco Garrido.
En el puerto jarocho, el constructor Ricardo Exsome Zapata, diputado federal, por MORENA.
El magnate hotelero y restaurantero, Bingen Rementerí­a, soñando con la candidatura panista a alcalde jarocho, con el dedazo de su padre, el senador Julen Rementerí­a del Puerto, y el visto bueno del presidente del CDE, Joaquí­n Guzmán Avilés.
En Boca del Rí­o, el empresario turí­stico, Ricardo Cuevas, dueño de la cadena de restaurantes de mariscos, "El jaibón", buscando, parece, partido polí­tico.
El empresario aduanal y diputado local, Juan Manuel Unanue, buscando la candidatura panista a presidente municipal por Boca del Rí­o, opositor a Joaquí­n Guzmán Avilés, el presidente del CDE del PAN, y a quien ha llamado cacique de Tantoyuca.
La empresaria periodí­stica, diputada local, Mónica Robles Barajas, soñando desde hace tiempo con la alcaldí­a de Coatzacoalcos y, bueno, si su homólogo Amado de Jesús Cruz Malpica le ganara en MORENA, entonces, la curul federal, mí­nimo, repetir.
José de Jesús Mancha, ex presidente del CDE del PAN y ex sí­ndico, dueño de exitosas compañí­as constructoras y medios digitales en la yunicidad, acariciando la presidencia municipal de Tuxpan, donde medirí­a fuerzas con el expanista, expriista, experredista y morenista de nuevo cuño, el diputado local, José Manuel Pozos Castro, o en todo caso, con su hijo, el subsecretario de Finanzas y Planeación.

POLíTICOS SOLO HAN DEJADO MISERIA Y POBREZA

Muchos años después de que polí­ticos priistas, panistas, perredistas, verdes, petistas, han gobernado en los 212 municipios de Veracruz, el resultado social es fatí­dico:
Uno. 6 de los 8 millones de habitantes de Veracruz en la pobreza, la miseria y la jodidez.
Dos. Uno de cada 3 jefes de familia lleva el itacate a casa con el ingresito derivado del changarrito en la ví­a pública vendiendo picadas, gordas, tacos y tortas.
Tres. Veracruz, el productor y exportador número uno de trabajadoras sexuales en el paí­s.
Cuatro. Un desempleo estrujante.
Cinco. Los carteles y cartelitos adueñados de las comandancias policiacas.
Etcétera, etcétera.
Y aun cuando uno que otro empresario ha ejercido el poder como alcalde se ha tratado, digamos, de una excepción.
Por eso, la hora de los empresarios de Veracruz en la tarea de gobernar está sonando para ver si su voluntad social alcanza a la población.
Claro, hay empresarios a quienes únicamente interesa enriquecerse a costa de la explotación inicua del trabajador.
Pero, bueno, desencantada la población con los polí­ticos de todos los colores y sabores, quizá, quizá, quizá, valdrí­a la pena la posibilidad, si es que, claro, los ciudadanos de a pie tienen, tuvieran, pudieran tener "un rayito de esperanza".

POLITICOS Y NEGOCIOS FERMENTADOS

Hay una dualidad, o ambigí¼edad, como desee mirarse.
Polí­ticos metidos a empresarios. Empresarios metidos a polí­ticos.
La polí­tica y el negocio, juntos.
Quizá lo habrá inaugurado, en todo caso, puesto de moda, Porfirio Dí­az Mori con 33 años en la dictadura perfecta.
Entonces, el dictador ordenó al gabinete legal y ampliado y a los gobernadores concesionaran la obra pública más voluminosa a su hijo, Porfirito.
Incluso, el góber precioso de Veracruz, aquel de "¡Mátalos en caliente!", Luis Mier y Terán era compadre de Porfirio Dí­az, padrino de Porfirito.
El yerno de Porfirio Dí­az, uno de los protagonistas del "Baile de los 41", bailongo de hombres y padrotes disfrazados de mujeres, era empresario. Tení­a rancho próspero, ganadero, lechero y agrí­cola.
Los grandes negocios de las tribus eclesiásticas, cobijadas por el poder, en la Colonia.
Miguel Alemán Valdés, gobernador de Veracruz y presidente de la república, el más famoso en la historia de la corrupción polí­tica. Polí­tico y empresario.
Lo decí­a Carlos Hank González, el jefe máximo del grupo Atlacomulco del Estado de México: "Polí­tico pobre es pobre polí­tico".
Pero si el socialismo fracasó con la utopí­a social de "por el bien de todos primero los pobres"...
Y si los polí­ticos de todos los partidos encumbrados en el poder "metieron la mano al cajón" sin pudor ni rubor...
Y si el paí­s, Veracruz, es una demarcación pródiga en recursos naturales pero habitada por gente en la jodidez...
Quizá con empresarios puros, puros entre los puros, el destino social podrí­a, digamos, cuajar para enaltecer la calidad de vida de la población.
A primera vista, claro, se necesitarí­a una trepanación mental y emocional a los empresarios para definir su sentido social.
Pero, bueno, acaso los milagros todaví­a existieran...
Con todo, y aun "cuando vale más malo conocido que bueno por conocer", la hora empresarial está sonando, suena, sonará, en Veracruz.
¡Hosanna, hosanna, y porfis, que sirvan igual para todos!