Esclavas sexuales
Puebla ocupa el segundo lugar nacional en la trata de personas. Por lo general, para la esclavitud sexual. El 30 de octubre, la Fiscalía General rescató a unas setenta y cuatro mujeres confinadas. Son de varias entidades geográficas del país, entre ellas, Veracruz.
Hay razones de peso y con peso. Veracruz ocupa el primer lugar nacional en la producción y exportación de trabajadoras sexuales al interior de la república. Todas ellas, subastando el cuerpo para llevar el itacate a casa. Hijos, padres ancianos.
Luis Velázquez
Y ni hablar, la errática política económica del gobierno de Veracruz, incapaz, principio de Peter, de alentar la creación de empleos y de empleos dignos y estables, pagados con justicia laboral, ha originado un montón de ilícitos.
Entre otros, el trabajo sexual. También, hombres desempleados habilitados como gatilleros, sicarios y pistoleros de los carteles y cartelitos. Recrudecida la delincuencia común para el robo de viviendas y el saqueo de comercios. El robo de automóviles. Incluso, el robo de tráileres en las carreteras, 8 por día según los transportistas.
De nuevo, la trata de blancas en el tendedero público. La antepenúltima ocasión, el trascendido de que la franja turística de Costa Esmeralda, en la región de Gutiérrez Zamora, banda de mujeres y hombres reclutando, mejor dicho, capturando chicas, se afirmaba, para consumo de los traileros.
Después, el presidente municipal de Zongolica revelando que en un hotel del pueblo la policía descubrió a unas chicas reclutadas para la sevicia sexual, sin que nunca, por cierto, se conociera el desenlace y el destino de las menores.
Luego, el arzobispo Hipólito Reyes Larios se ocupó en la homilía dominical de la trata de personas.
Y si Veracruz con los feminicidios y el asesinato de mujeres y la prostitución ocupa las páginas rojas de los medios, todo indica que la trata de personas es mucho más grave.
ORIGINARIAS DE LA MITAD DEL PAíS
Por aquí, la Fiscalía General de Puebla rescató a las 77 mujeres, la Fiscalía de Tamaulipas levantó la mano y oficializó la petición de identificar a las víctimas originarias de su estado para, y en primera instancia, avisar a los familiares de mujeres desaparecidas que las siguen buscando “por tierra, mar y cielo”.
En la lista negra, chicas de Puebla, Ciudad de México, Tlaxcala, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Oaxaca, Guerrero, Pachuca, Michoacán, Aguascalientes y Chihuahua. (Diario de Xalapa, Sofía Ruiz, 9 de noviembre)
En la Fiscalía General de Veracruz todavía lo están pensando. Nadie ha marcado el celular de la Fiscalía de Puebla.
Pero, bueno, la 4T y la purificación moral tiene muchos bemoles para interpretarse y cada profe tiene su librito.
Un nuevo jinete del Apocalipsis oscureciendo la vida y el paisaje urbano, suburbano, indígena y rural con una realidad dura, ruda y adversa, pues la trata de personas está consignada en el relato bíblico cuando hace más de dos mil años, la esposa de Herodes, Herodías, ordenó a sus soldados detener a María Magdalena, la apóstol número trece de Jesucristo, y refundirla en un prostíbulo en el monte para los transeúntes de paso.
Grave, cuando, se insiste, Veracruz se mantiene en el ranking nacional de trabajadoras domésticas, número incalculable de mujeres que caminan hacia otros rincones del país porque de seguro la competencia jarocha está muy reñida.
NIÑAS Y MUJERES
Un reporte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos revela las cinco entidades federativas liderando la trata de blancas.
En primer lugar, Baja California. Segundo, Chiapas. Tercero, la Ciudad de México. Cuatro, el Estado de México. Y quinto, Oaxaca.
El 85 de las víctimas son niñas y mujeres.
Por fortuna, Veracruz ni siquiera aparece en el ranking nacional, pero con todo, se está dando considerando que cada vida humana es invaluable y cada mujer secuestrada para la trata de personas implica hijos, esposos y padres ancianos dejados a la deriva social.
Más todavía cuando los traficantes de personas se mueven a la expectativa cazando la primera oportunidad para plagiar a las mujeres y desaparecerlas.
Este año, dice la Comisión Estatal de Búsqueda, desaparecieron setecientas personas, una parte, mujeres, y de cuyo destino nadie sabe.
La incertidumbre y la zozobra, pues, luego del plagio.
BANDAS DELICTIVAS LISTAS PARA MATAR
Hay trata de personas porque el llamado Estado de Derecho es incapaz de garantizar la seguridad.
Y lo peor, incompetente el Estado para juramentar la procuración de justicia.
Se trata de bandas delictivas peligrosas dispuestas a matar. Saña y barbarie. Sin ningún respeto a la vida humana.
Y así como anda el país (carteles y cartelitos, malandros y sicarios, asesinatos y fosas clandestinas, la guerra de las corporaciones policías con dudoso resultado, etcétera), la trata de personas ocupa espacio menor para su combate.
Pero a todas luces significa, ha de significar, una prioridad, bajo la premisa universal de que la mayoría de mujeres desaparecidas termina en la esclavitud sexual y nadie necesitar mirar hacia el Medio Oriente para decir que es un negocio floreciente.
Las corporaciones policiacas, en el peor descrédito del mundo.