El Sí­sifo de Albert Camus cargaba la roca en la espalda para trepar a la montaña y cuando estaba a un paso, la roca resbalaba y otra vez y otra y otra. Incansable.
En la mirada del arzobispo, Ministro de Dios, Veracruz está "atrapado y sin salida" entre la espada y la espada. Sus jinetes del Apocalipsis son los siguientes...

PASAMANOS: Uno, Los asesinatos. El peor tiradero de cadáveres en la historia. Veracruz, campeón nacional en feminicidios. También, en infanticidios. Y en crí­menes de polí­ticos. Incluso, crí­menes de odios. En vez de "la noche tibia y callada" de Agustí­n Lara, Veracruz oliendo a sangre.
Dos. Las extorsiones. Veracruz, ya se sabe, estadí­stica oficial, primer lugar nacional en extorsiones, igual, igualito, que el primer lugar nacional en secuestros.
Y con todo y que la secretarí­a de Seguridad Pública federal lo puntualiza en base a los hechos, de nada sirve. Quizá el principio de Peter en la tribu de MORENA en el palacio.

CORREDORES: Tres. Los desaparecidos. Este año, dice la Comisión Estatal de Búsqueda (Brenda Cerón Chagoya), setecientos desaparecidos en Veracruz. El 60 por ciento son hombres. El 40 por ciento restante, mujeres.
Y en contraparte, mil doscientos cadáveres listos en los Forenses para la fosa común. El peor dolor y sufrimiento del mundo es tener un familiar desaparecido y cada dí­a y noche que camina, nada saber de ellos. El Estado, incapaz de garantizar la seguridad en la vida.
Cuatro. Según el arzobispo, el suicidio de niños. Niños, de entrada, con graves problemas. La desintegración familiar, con los divorcios, en primer lugar. En segundo, conflictos conyugales. En tercero, la soledad. Para un menor, el hogar es el principio y el final de su vida.

BALCONES: Cinco. La prostitución. Veracruz, primer lugar nacional en la producción y exportación de trabajadoras sexuales subastando el cuerpo para garantizar el itacate y la torta en casa. En el tiempo del COVID, taiboleras con table-dance a domicilio, incluido el servicio sexual.
Seis. La trata de personas. Tan vieja como la historia de la humanidad, vigente en Veracruz. En otro tiempo, la franja de Costa Esmeralda, con una banda de trata de personas. Mujeres mayores, pero también jóvenes y niñas.

PASILLOS: Y ocho. La corrupción polí­tica y que en la mirada del arzobispo significa favoritismo en la obra pública para beneficiar a los socios y aliados. Nepotismo, con el tráfico de influencias y el conflicto de intereses, para otorgar cargos públicos a los familiares, amigos, compadres, recomendados y cómplices. Y las famosas "mordidas" para arañar el presupuesto, "meter la mano al cajón" y "ordeñar la vaca suiza".

VENTANAS: Reyes Larios ha puesto "el í­ndice en la llaga purulenta". Viejos, antiguos, históricos y legendarios jinetes del Apocalipsis. En los últimos 2 años, su activismo social ha sido intenso, igual, igualito, que algunos Obispos, entre ellos, los de Córdoba, Orizaba, Tuxpan y Veracruz.
Ministros de Dios, figuras simbólicas en un Veracruz católico, de siempre ha existido la percepción, la sensación, la creencia, de que si los sacerdotes se ocupan en la homilí­a de los graves pendientes sociales, entonces, como por un milagro serí­an solucionados. Pero mucho se duda. Los 8 millones de habitantes del estado jarocho vivimos la pesadilla más atroz de la vida.