Un político frente a la historia
Juan Vergel Pacheco fue presidente del PRD en Veracruz, diputado local y director de Gobernación en el primer Ayuntamiento de MORENA en Xalapa. Semanas anteriores renunció. Y ha reaparecido en el tendedero público desde el facebook donde revelara su activismo político y social.
El domingo 8 de noviembre publicó en el facebook: "Este domingo nos dirigimos a los asentamientos de El Roble y La Higuera, donde los colonos nos expusieron sus múltiples carencias, principalmente en infraestructura urbana.
Luis Velázquez
Aprovechamos la visita para entregarles el periódico de MORENA".
Doble activismo, pues.
Por un lado, visitando a los colonos de la capital para escuchar sus legítimas demandas. Antes, claro, como director de Gobernación, lo hacía. Ahora, sociólogo como es, hasta podría estar escribiendo un libro. En todo caso, vivir actualizado.
Y por el otro, haciendo proselitismo mediático desde MORENA obsequiando el periódico oficial del partido, Regeneración, el famoso titular de Ricardo Flores Magón con el periódico que mucho contribuyó, pian pianito, gota de agua perforando la roca, pasito de tortuga, a la caída del dictador Porfirio Díaz Mori como lo asegurara el filósofo José Vasconcelos Calderón.
Pero...nadie dudaría de que el maestro tiene objetivo superior. Uno, quizá, quizá, quizá, la nominación de MORENA para la candidatura a presidente municipal de Xalapa, acaso una diputación local o federal.
Un hombre, pues, un político, con un abanico con un trío de posibilidades.
La más cercana, quizá, "la joya de la corona", la alcaldía.
De ser así, enfrentaría un trío de adversarios políticos.
Uno, la directora del Instituto de Pensiones, ex diputada local, Daniela Griego.
Dos, la diputada local, Ana Miriam Ferráez, ex panista, y quien en diciembre del año 2018 quedara con las ganas de la dirección del DIF estatal.
Y tres, la diputada federal, Dorheny García, quien -se afirma- fue novia del góber machetero.
Don Juan Vergel es un político de pelea. Toda su vida, desde la facultad de Sociología en la Universidad Veracruzana, antes quizá, ha militado en la izquierda, en la oposición, en la adversidad.
Y si tal fuera y quedara con la candidatura de MORENA a la alcaldía de la capital, entonces la historia se repetiría, pues Reynaldo Escobar Pérez se desempeñaba como director de Participación Social, el equivalente a la dirección de Gobernación, con Rafael Hernández Villalpando y fue elegido candidato de la oposición y derrotó a sus adversarios priista y panista.
Joe Biden, el virtual presidente electo de Estados Unidos, lo dijo de la siguiente manera:
"Aquí, somos una tierra de oportunidades y cada quien llega tan lejos... como puede.
CAMINOS QUE FLUYEN Y CONFLUYEN
López Obrador fue priista y hasta líder estatal en Tabasco y perredista y líder nacional del PRD y fundador y gurú de MORENA.
Vergel Pacheco fue perredista y dirigente estatal y ahora morenista.
Caminos de la izquierda que fluyen y confluyen.
Incluso, en el Ayuntamiento de Xalapa, donde colaboró durante dos años y medio, aprox., era, sin duda, el político de izquierda con más antigí¼edad, historia, experiencia, fogueo y formación política.
Nunca, un arribista. Tampoco, un oportunista. Un político de principios, ideales y convicciones.
Su raigambre puede confirmarse con su pasado cuando él solito enfrentó a un gobernador, Javier Duarte, y a sus operarios como Érick Lagos y María Georgina Domínguez, y a las tribus perredistas de Veracruz encabezadas por Rogelio Franco, y a los líderes nacionales del PRD, Los Chuchos, Jesús Ortega y Jesús Zambrano, porque se había vuelto incómodo para todos ellos.
Además de confrontar a montón de medios y plumas al servicio del duartismo.
Se fue del PRD por mesura y prudencia política y social. Incluso, familiar.
Y como es un político con una vocación opositora firme, sigue empujando la carreta atrás de su legítimo sueño.
Reinventado más que nunca, está presente y vigente.
UNA VIDA íNTEGRA Y HONESTA
Hay otra constante en el maestro. Una vida política limpia, honesta, íntegra.
Vive "con la medianía del salario", sin lujos ni coleccionar bienes materiales. Tampoco en la frivolidad, ni siquiera, vaya, con la tentación de registrar su nombre como marca, digamos, a partir de una verticalidad fuera de serie en un país enaltecido en el mundo como campeón de la corrupción pública y en donde "el trapo de cocina" de cada sexenio es lanzar cacería de brujas contra los pillos, ladrones y deshonestos, muchos, encarcelados, incluso, y de paso, ajuste de cuentas.
Su honradez está probada y comprobada. Muchos años ha caminado en la política y nunca cayó en las tentaciones de las pasioncillas políticas.
Jamás se puso al servicio de las tribus sexenales como el caso, por ejemplo, de Rogelio Franco Castán.
Tampoco pactó en lo oscurito ni suscribió componendas, incluso, con aquellos a quienes desde la izquierda encumbró en un cargo público.
Una vida intachable, sin resbalones ni escándalos de barbies ni menos, mucho menos, acusaciones de hostigamiento y acoso sexual, por ejemplo, tan frecuente.
Don Juan Vergel anda en el activismo puro. Su destino, descifrándose...