El cadáver incómodo de Cuitláhuac García
•Con el asesinato de la alcaldesa de Jamapa, el gobernador de la 4T perdió la compostura y la inculpó de su propia muerte
•Enlodada y salpicada cuando apenas, apenitas, el cadáver era velado. ¡Vaya purificación moral!
•Desde el palacio enlistan crímenes en el municipio, incluso, arrojados en otras demarcaciones, para lavar imágenes
•La peor crisis moral de todos los tiempos de un político. Su día "D". Su Waterloo. El PRD, con todo, en contra
•Éric Cisneros Burgos, la gran "manzana de la discordia", declarado ángel de la pureza
Luis Velázquez/
El miércoles 11 de noviembre fue el peor día en Cuitláhuac García Jiménez como el gobernador número 78 de Veracruz. Fue cuando el asesinato de la presidenta municipal de Jamapa, Florisel Ríos Delfín, trascendió en la cancha pública nacional.
Y cuando el góber machetero perdió los estribos, la cordura, la prudencia y la serenidad y resbaló en la ruleta rusa de la muerte.
Primero, y cuando en Veracruz y en la Ciudad de México era crucificado el secretario General de Gobierno, Éric Cisneros Burgos, el gobernador se acordó de su personaje de la historia, Poncio Pilatos, "y se lavó las manos".
Segundo, cuando reaccionó con furia y culpó a la alcaldesa de su propia muerte asegurando, por ejemplo, que ella misma solicitó el retiro de la Guardia Nacional, y ni modo, la población quedó descobijada.
Tercero, cuando Cisneros era lapidado por todos lados señalado de amenazar y acosar a Florisel, el gobernador "tiró todas sus espaldas en prenda" y lo defendió como el político más honesto, más íntegro, más eficiente y eficaz de toda la historia local, reproduciendo copia Xerox al presidente de la república quien tanto lo ha blindado.
Cuarto, cuando aseguró que la alcaldesa solapaba, como si fuera cómplice, a su esposo, quien tiene órdenes de aprehensión por malos manejos oficiales.
Cinco, y que además, la alcaldesa era una política contestataria, irrespetuosa, que cuando en Ignacio de la Llave abordó al secretario General de Gobierno "le echó en cara la situación jurídica de su esposo y de la policía local", a la que habían desarmado y tenía en proceso de investigación por las malas amistades.
El gobernador jefe máximo en Veracruz, el tlatoani jarocho, el gurú, el tótem, dueño de todas las pelotas, acusando de todo a una muerta.
La desesperación total por lavar la imagen.
Más cuando los madrazos políticos y sociales de los actores locales y nacionales eran reproducidos en los medios en contra del góber preferido y consentido de López Obrador.
La peor crisis moral de todos los tiempos de un político.
La vida fifí, sabadaba y salsera, en la frivolidad total y absoluta del poder.
La ingobernabilidad, desbordada.
VELADA EN EL FÉRETRO Y ENLODADA
El gobernador estalló. Quizá fue cuando mientras el cadáver era velado en Jamapa y luego sepultado con un ciudadano al frente en el sepelio cargando la bandera nacional y que luego fuera colocada sobre el féretro, los líderes y legisladores federales del PRD, partido donde Florisel militaba, demandaban que la secretaría de Gobernación atrajera el caso porque desde el gobierno del Estado "se propicia la violencia política y se criminaliza a la distancia" y que resumían los señalamientos en contra de Cisneros García.
Incluso, la dirigencia nacional hasta solicitó la destitución de Cisneros.
Cuitláhuac cayó, sin embargo, en la emboscada.
Y en su propia defensa se acordó, incluso, del exgobernador Miguel íngel Yunes Linares diciendo que en aquel tiempo, la alcaldesa pidió que la delegación de la secretaría de Seguridad Pública en Jamapa fuera movida a Soledad de Doblado "porque no quiso pagar la renta del inmueble donde estaba la policía estatal" (La Jornada México, Eirinet Gómez López).
Luego, y como nunca, resumió la (presunta) negra historia de la presidenta municipal, cuando ella, caray, estaba ya en el féretro, y en todo caso, la Fiscalía General apenas, apenitas estaba o estaría integrando la carpeta de investigación.
Que el caso de la policía desarmada.
Que los policías de Jamapa habían reprobado el examen de confiabilidad.
Que eran sospechosos del asesinato de dos personas.
Que en varios crímenes los cadáveres fueron arrojados en el municipio de Manlio Fabio Altamirano.
Que en el mes de junio, el comandante Miguel de Jesús Castillo fue asesinado y en un video confiesa (bajo tortura) haber participado en varios homicidios.
Todo, para hundir a la alcaldesa y defender a Cisneros Burgos y sembrar la duda y la sospecha sobre su integridad y abrirse paso en la prensa nacional y ante las acusaciones del CEN del PRD ante la secretaria de Gobernación.
El gobernador, el político más poderoso del estado de Veracruz, dueño del día y de la noche, dueño del presupuesto, dueño de las corporaciones policiacas, multiplicando en el surco fértil la discordia.
Y lo peor entre lo peor, primero, contra una mujer, y segundo, contra una mujer muerta.
EL CADíVER INCÓMODO
El gobernador de la 4T defendió a los suyos y se gastó y desgastó.
En todo caso, caray, que el secretario General de Gobierno se defienda solo.
Y que el secretario de Seguridad Pública se ocupe de las irregularidades policiacas.
Y que la Fiscal General enfrente la impunidad que el mismo gobernador exhibió con los cadáveres arrojados en Manlio Fabio Altamirano y las torturas al comandante policiaco, pues en caso, como dijo, de haberse dado, entonces ninguna investigación, ningún detenido, ningún indiciado.
Y como siempre, el gobernador con su ejercicio personal del poder gritoneando que ya tienen, ajá, "tres líneas de investigación y al menos una de ellas se encuentran bien robustecida".
Y que pronto, pronto, pronto, "habrá justicia".
Ta´gí¼eno.
El cadáver de Florisel constituye, de cara al segundo informe de Cuitláhuac, 24 meses después, el cadáver más incómodo de lo que va del sexenio.
Nunca antes, el gobernador, perdiendo la compostura.
Quizá porque el asesinato rebotó en la Ciudad de México, sede de los Poderes Federales, y el CEN del PRD lo abandera.
Más cuando desde antes, el líder nacional, Jesús Zambrano, tiene en la mira a Éric Cisneros, a partir de las denuncias de que el secretario de Gobierno ha amenazado y acosados a ediles perredistas y que se ha traducido en una defensa apasionada en unos medios con otros presidentes municipales diciendo que es un ángel de la pureza y un paladín de los derechos humanos.