cargando

En twitter:

8 Columnas
Jueves 22 octubre, 2020

El jardí­n del comandante Jaime Cervantes


Comandante de Jesús Carranza asesinado era ejemplo de vida

Todos los dí­as, religiosamente, Jaime Cervantes Milagros esperaba al alcalde en turno en Jesús Carranza para rendirle informe de novedades. A primera hora se paraba en el acceso principal al palacio, junto a unas escaleras,...

Ignacio Carvajal

  • Comandante Jaime Cervantes Milagros fue asesinado en días pasados

  • Comandante Jaime Cervantes Milagros fue asesinado en días pasados

  • El jardín del comandante

pendiente a que el jefe bajara de su camioneta y subiera a Presidencia.
Paso a paso, el Mando de la Municipal daba el parte de novedades a la Superioridad.
Borrachitos detenidos, faltas administrativas menores, de vez en cuando, muertos por accidentes, algunos choques, pleito de vecinos, etc.
A diferencia de sus municipios vecinos como Acayucan, Sayula o Playa Vicente, rara vez el comandante reportaba homicidios dolosos, robo de ganado o secuestros.
De hecho, datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública así­ lo evidencian: Jesús Carranza se convirtió en uno de los municipios con mayor seguridad desde que Cervantes Milagros llegó al cargo, la primera vez de primero de enero del 2011 al 31 de diciembre de 2015, y posteriormente, del 5 de julio de 2015 al 17 de octubre de 2020. Dado sus altos resultados al traer paz a Carranza, cuando el anterior alcalde dejó el cargo, la alcaldesa electa, Teresa Guillén Trinidad, lo invitó a quedarse en el mismo puesto.
Dado sus altos resultados al traer paz a Carranza, cuando el exalcalde Gil Guillén dejó el cargo, su hija, la alcaldesa electa, Teresa Guillén Trinidad, lo invitó a quedarse en el mismo puesto.
Desde entonces, la tendencia en los í­ndices de violencia y paz era la misma, y las autoridades de las Mesa de la Construcción de la Paz, con el nuevo esquema del Gobierno Federal de la 4T, constantemente reconocí­an a Jesús Carranza como uno de los territorios más seguros en el sur de la entidad.
En Carranza, cuentan sus autoridades y ganaderos, operan las ganaderí­as más importantes del paí­s especializadas en la crí­a de Sardo Negro, la raza mexicana por excelencia en la lí­nea de los cebús.
La de Jaime Iturbe y Luis Espí­n, dos hombres que cada año se disputan los premios de crí­a de estos animales de giba en el paí­s, y que le han dado fama internacional a México y a Veracruz por la calidad de sus animales.
Además, está contemplado dentro de las obras de ampliación del proyecto sexenal de Andrés Manuel López Obrador para crear un gran corredor multimodal e industrial en el Istmo entre Oaxaca y Veracruz.
Tener la zona en paz era la principal tarea y anhelo del comandante que fue asesinado el pasado sábado en Acayucan, con armas de grueso calibre, como las emplea la mafia cuando quiere quitar de en medio al que les estorba.
El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac Garcí­a Jiménez, dijo que investigaban el caso del comandante por un tema de drogas y huachicoleo.
La declaración cayó como cubo de agua frí­a sobre pobladores, autoridades e importantes ganaderos de Jesús Carranza quienes conocí­an desde casi 10 años a Jaime Cervantes, y que rechazan que estuviera implicado con la delincuencia organizada.
De hecho, lamentan que no se tome en cuenta la posibilidad de que el comandante hubiera sido asesinado por una represalia de los cárteles de la droga cuya cabecera se asienta en Acayucan, y que aspiran a controlar las policí­as municipales de los vecinos para adquirir poder absoluto de los territorios, e incrementar sus rentas criminales.
En este caso, rápidamente el Gobierno lanzó lodo a su nombre, lastimando a sus familiares, amigos y pobladores de Jesús Carranza que estaba a gusto con el trabajo de Jaime Cervantes Milagros.
Incluso, a las calles de Carranza han arribado elementos del Ejército Mexicano que han comenzado a investigar la aparición de cinco cadáveres en el municipio vecino de Matí­as Romero, y desde el domingo mantiene puestos de revisión en los accesos a la cabecera, pues se teme que ambos hechos violentos estén relacionados, pero mientras a Carranza han llegado los soldados, Acayucan sigue sin mayor reforzamiento, y fue ahí­ en donde asesinaron al mando policial, y como ocurrió con el lí­der de taxistas de Carranza, Baldemar Molina, acribillado en Acayucan en septiembre pasado.
Las ví­ctimas fueron sacadas por un comando armado de dos fiestas que se celebraban en la cabecera de Carranza, y aparecieron sin vida en el vecino poblado de Paraí­so, cuatro hombres y una mujer. En las primeras investigaciones hechas por las autoridades veracruzanas, se tiene que esas personas se transportaban en coches con reporte de robo y que contaban con antecedentes criminales por robo de combustible y venta de estupefacientes al menudeo.
Vecinos de este municipio que han tenido contacto con los soldados que llegaron al pueblo, indican que la Secretarí­a de la Defensa Nacional (SEDENA) está más interesada en investigar quién dio muerte a estos presuntos delincuentes, que en aclarar y buscar justicia para Cervantes Milagros. Tal como pasó con Mariano Rodrí­guez y Raymundo Prior, ex comandante del vecino municipio de San Juan Evangelista, aliados de Cervantes Milagros, que, según ganaderos de San Juan Evangelista, quedaron en la mira de la delincuencia porque no quisieron colaborar ni entregar el control de la municipal a la delincuencia.
En Carranza cuentan los pobladores que era habitual ver en la carretera Transí­stmica persecuciones de trailers cargados de mercancí­a valiosa que eran seguidos por pistoleros desde Sayula de Alemán y que al llegar a Carranza, encontraban refugio pues sabí­an que encontrarí­an el apoyo del comandante Jaime Cervantes.
Con las balatas destrozadas, en unos casos con neumáticos volados, los choferes aceleraban lo más posible para escapar del acoso de los piratas del asfalto y encontrar paso seguro por Jesús Carranza; sabí­an que ahí­ ya no los podí­an asaltar pues la policí­a no estaba del lado de los criminales, como pasa en los municipios donde operaban a sus anchas y cuyas comandancias tuvieron que ser intervenidas por SSP y la Marina, caso Sayula de Alemán y Acayucan.
El comandante era de mano dura con los policí­as, cuentan sus ex compañeros.
Cuando llegó al cargo, los puso a dieta y a realizar ejercicio para que tuvieran condición fí­sica. Emanado de las fuerzas armadas, imponí­a la disciplina para que dieran una mejor presentación a la ciudadaní­a y por salud.
Diariamente tomaba sus alimentos en una fonda frente a la comandancia.
La cocinera cuenta que, de planta, siempre tení­a que contar con pescado, pollo, verduras y alimentos saludables, pues era raro que el jefe de la policí­a comiera antojitos, tacos o comidas altas en carbohidratos.
Por las noches, eso sí­, al regresar de recorridos por comunidades, a la espera de la guardia nocturna, se sentaba a la mesa con sus elementos en la comandancia, donde mandaba traer café, galletas y pan, los cuales compartí­a, como iguales, con su tropa. Ahí­ nadie era más ni menos que el otro.
Sus elementos rememoran que creó un grupo de la aplicación WhatsApp para compartir información sobre la profesión de ser policí­a, especialmente los temas relacionados con el respeto a los derechos humanos y el nuevo sistema penal.
Constantemente, además, les brindaba información sobre los temas de relevancia en el paí­s o PDF de libros de todo tipo.
Los fines de semana, cuando se incrementaban las fiestas y corrí­a el alcohol en el pueblo, constantemente llegaban personas detenidas por alterar el orden en la ví­a pública.
"Los policí­as tení­an prohibido despojar de sus pertenencias a los borrachitos, ni bolsearlos. Por acá llegaban a la barandilla y se les daba un recibo a firmar con sus pertenencias, sobre todo el dinero, así­ fuera un peso, al terminar el arresto, se le regresaba.
"O en otros casos, si era un albañil detenido en mal estado, y que trajera su herramienta, le llamaban a su familia para entregarle sus cosas, y el señalado, a la reja a terminar su arresto, el comandante era enemigo de hacer dispensas cuando ya habí­a violado la ley", cuenta uno de sus oficiales bajo anonimato.
Solamente daba la atención, cuando se agarraba a un joven, más si era menor de edad, con algún tipo de droga para consumo.
"Acá se esmeraba en llamar a sus padres, para que acudieran a ver o que traí­a su hijo, y les daba un exhorto o regaño para que pusieran más atención en sus muchachos”, cuenta.
Esto le trajo sin embargo muchas desavenencias con personas de Jesús Carranza ya que habí­a veces en que los padres reaccionaban bien y agradecí­an el regaño a cambio de no mandar al chico a la cárcel; pero en otros, los papás decí­an:"¿no más por que trae un poco de marihuana detienen a mi hijo?", le reprochaban.
Eran situaciones que frustraban al mando policial, pero ello no lo desmotivaba. En dí­as en que estaba muy estresado salí­a de su comandancia y estiraba las piernas caminando por su jardí­n.
Se trata de un pedazo de área verde frente al municipio que forma un parque, pero en donde el mando oficial tomó una pequeña fracción bajo su cuidado y en la cual habí­a cultivado diversas especies de plantas y flores.
Albahaca, orégano, malamujer, manzanilla y otras especies a las que dedicaba un tiempo para cuidarlas y mantenerlas podadas. Sacaba una silla y se acomodaba frente a ese pedacito de tierra para observar su jardí­n ya que era de las personas que disfrutaba la contemplación de las bellezas de la naturaleza.
A los dos dí­as que lo mataron, una gran caravana de camionetas de sus amigos y autoridades partió desde Jesús Carranza en tránsito al panteón de Ixtagapa, Acayucan, de donde era originario, y que iban a su entierro. Después de la última palada a su tumba, los asistentes caminaron a su casa, y se llevaron una gran sorpresa al llegar a su propiedad, y en la que se alzaba una granjita con pollos, gallinas ponedoras, cerdos y otros animales de corral.
Además, huertos de limón y de naranja, pequeños cultivos de maí­z y frijol para el autoconsumo, palos de aguacate y otros frutos; jardines con plantas medicinales y flores esplendorosas que agradaban al olfato y la vista.
Se trata de un predio que compró el oficial con sus ahorros y en donde estaba trabajando en sus descansos, en los últimos años, pensando que algún dí­a dejarí­a de ser comandante para dedicarse a sus huertos y vivir en paz el resto de sus dí­as entre los sus familiares.


1 comentario(s)

Alejandro aleman 23 Oct, 2020 - 13:26
Disculpen ,pero el gobierno siempre,manchas la memoria de los muertos ,por que ya no se pueden defender,
MI comandante herá y seguirá siendo un profesional en su cervicion, de servidor publico,
Como tropa,como sargento segundo,como comente, y como amigo, fue un gran hombre y ser humano

Deja un comentario

Acerca del blog

Blog de noticias desde Veracruz.
Aquí, deseamos contar la historia de cada día.
Y cada día es un nuevo comienzo.
Y todos los días se empieza de cero...

Portal de noticias de Veracruz.