Desvirtuada la 4T
•Éric Cisneros y Zenyazen
•Pasioncillas políticas
ESCALERAS: Un diputado local de MORENA, Magdaleno Rosales, jaló la cobija de la purificación moral en la LXV Legislatura, y exhibió las pasioncillas políticas.
De hecho y derecho, oficializó las diferencias entre el secretario General de Gobierno, Éric Cisneros, y el titular de Educación, Zenyazen Escobar.
Luis Velázquez
Desde hace un ratito el trascendido era conocido. Ahora, un legislador lo ha revelado. El par de políticos más cercanos al góber machetero, enfrentados por coleccionar cargos públicos, pero más aún, porque ambos sueñan con la candidatura de MORENA a la silla embrujada del palacio en el año 2024.
PASAMANOS: Las pasioncillas políticas forman parte de. Son, diría el politólogo del barrio, consustanciales. Por ejemplo:
Con Rafael Murillo Vidal, el pleito enconado entre Manuel Carbonell de la Hoz, Francisco Berlín Valenzuela y Juan Maldonado Pereda…, y por las mismas razones.
Con Rafael Hernández Ochoa, las grietas de Carlos Brito, el más ambicioso, con casi todo el gabinete, entre ellos, José Luis Lobato Campos y Miguel íngel Yunes Linares.
En el sexenio de Agustín Acosta Lagunes, la lucha por la filosofía política y social, incluso, entre el góber e Ignacio Rey Morales Lechuga, subsecretario y secretario General de Gobierno, y quien, luego, decidió renunció salomónica.
CORREDORES: Con Fernando Gutiérrez Barrios, Dante Delgado, entonces, secretario General de Gobierno, contra Raúl Ojeda Mestre, titular se SEFIPLAN, y Guillermo González Díaz, subsecretario de Gobierno.
Patricio Chirinos Calero tuvo un peón bragado y peleador callejero con Miguel ángel Yunes Linares, quien enfrentó a las tribus priistas como presidente del CDE del PRI.
El cóctel explosivo con Miguel Alemán Velasco fue entre los secretarios Flavino Ríos Alvarado y Alejandro Montano Guzmán con el senador Fidel Herrera Beltrán.
BALCONES: El volcán erupcionando lava con Fidel Herrera Beltrán fue entre Javier Duarte y Ranulfo Márquez Hernández, ambos en la rebatinga por la candidatura a la jefatura del Poder Ejecutivo Estatal.
Con Javier Duarte, en pelea estelar, Éric Lagos, Alberto Silva, Jorge Carvallo, Adolfo Mota y Héctor Yunes Landa.
Con Miguel íngel Yunes Linares hubo manotazo fuerte y singular y nada se movía sin su voluntad. El Veracruz de un solo hombre.
Ahora, con Cuitláhuac García, el diputado local de MORENA, Magdaleno Rosales, exhibiendo en el palenque a Cisneros Burgos y Zenyazen.
De nuevo, la silla embrujada del palacio como objetivo único y superior.
La famosa lucha por el poder y que como en la serie fílmica, “La Casa de las Cartas, La Casa Blanca”, lleva al crimen de los enemigos y adversarios.
PASILLOS: En las rupturas políticas, el Presidente de la República apuesta a las renuncias. Lleva dieciséis funcionarios, algunos, del más alto nivel, como los secretarios de Hacienda y Crédito Público, Comunicaciones y Transportes y el Medio Ambiente.
En Veracruz, solo una funcionaria despedida. Leslie Garibo, Contralora.
Y ante las pasioncillas políticas, el góber calla. Deja hacer y pasar. Quizá les reste importancia. Acaso, con frialdad absoluta, los mire y escudriñe con lupa, lentes de aumento, microscopio. Incluso, hasta se divertiría, pues en todo caso, uno y otro luchando por ganarse su corazón.
VENTANAS: El “Día D” está enfrente con la elección de los candidatos de MORENA a las presidencias municipales y diputados locales y federales.
Cada jefazazo del gabinete legal querrá, entre otros jefes tribales, imponer a los suyos. Cisneros y Zenyazen, jugando pulseadas.
Y si ambos perdieran la cordura y la prudencia, entonces, el góber tendrá sabia solución como, por ejemplo, enviar a Cisneros como candidato a la alcaldía de Otatitlán y lanzan a Zenyazen para Córdoba.