Tirria del góber
Uno de sus biógrafos dice que el gobernador machetero de Veracruz padece tirria descomunal a la franja turística Veracruz-Boca del Río. Todo, porque en la elección del año 2018 perdió en ambos municipios, de igual manera como también López Obrador.
Agustín Acosta Lagunes, por ejemplo, quiso reubicar el palacio de gobierno de Xalapa al puerto jarocho. Miguel íngel Yunes Linares convirtió Boca del Río en la sede del Poder Ejecutivo Estatal.
Luis Velázquez
Benito Juárez y Venustiano Carranza eligieron la ciudad jarocha como la sede presidencial en aquellos años difíciles.
Luis Mier y Terán, el compadrito y góber preferido de Porfirio Díaz Mori, aquel de “¡Mátalos en caliente!” era dichoso y feliz paseando en la avenida Independencia y en donde una tarde, la madre de uno de aquellos 9 jarochos sacrificados lo detuvo y dijo a su hijo: “¡Mira, hijo, conoce al asesino de tu padre!”.
Pero el góber machetero siente hasta el tuétano el rencor y el odio, quizá la venganza, en contra de la franja turística jarocha y boqueña y ni luces de que un milagro revertiera la tendencia.
Incluso, hay quienes, cercanos, aseguran que a más de 8 meses de las elecciones de presidentes municipales y diputados locales y federales de mediados del año entrante da como perdido para MORENA tanto Veracruz como Boca del Río.
Se ignora si sea verdad, y más luego de la encuesta publicada por el diario Notiver, donde MORENA pierde ambas demarcaciones con sus candidatos a alcaldes publicada el 5 de octubre, a 8 columnas, en portada.
De ser así, entonces significaría que el inminente candidato de MORENA a la silla embrujada del Ayuntamiento de Veracruz, Ricardo Exsome Zapata, diputado federal, perdería por segunda ocasión en las urnas. Ahora, por un pelito tablas con el candidato panista, se afirma que será, Miguel íngel Yunes Márquez, dos veces alcalde boqueño, diputado local, coordinador del programa “Oportunidades” de la SEDESOL y fallido candidato a gobernador en el año 2018.
En tanto, hay quienes aseguran que el candidato de MORENA a la alcaldía boqueña será el biólogo Pablo Robles Barajas, y quien será derrotado por el panista Juan Manuel de Unanue, a la fecha, diputado local.
Desde luego, la política se hace al andar, más aún considerando que en política te acuestas candidato y amaneces tirado en el piso.
TERCERA EN DISCORDIA
Por eso es que en el tendedero público varias versiones, encontradas y contrariadas, se están manejando. Más todavía, en el PAN, donde, todo indica, pudiera darse “un choque de trenes” por las nominaciones a las alcaldías.
Por ejemplo, la versión de que la candidatura jarocha estaba entre Bingen Rementería, por el lado del senador Julen Rementería, su padre, y el presidente del CDE, Joaquín Guzmán Avilés, y María Josefina Gamboa, favorita del clan de los Kennedy de Boca del Río, Miguel íngel Yunes Linares y sus hijos.
Ahora, una nueva versión galopa en la cancha, a saber:
El candidato a la alcaldía jarocha será Miguel íngel Yunes Márquez, dos veces presidente municipal de Boca del Río, en tanto Fernando, de presidente, pasaría a diputado federal o local, según las circunstancias, para trabajar, ambos, la candidatura panista a gobernador en el año 2024.
Una versión es que dada la luna de miel entre el PAN, PRI y PRD que ha estado cuajando en el foro estatal, el PRI, tan depreciado que anda, se aliaría con el PAN en la franja turística de Veracruz y Boca del Río.
Y en primera instancia estaría con María Josefina Gamboa y/o Miguel íngel Yunes Márquez para la nominación.
Pero…
Pero… si entre Yunes Linares y Joaquín Guzmán Avilés, el presidente del CDE del PAN, se concitara una pelea estelar y rompieran, entonces, el CDE del PRI sueña con que habría un tercero en discordia para la candidatura y sería la priista Anilú Ingram Vallines, la diputada federal protegida del priista Miguel íngel Osorio Chong.
Y desde luego, en la alianza PRI y PAN, y a la que podría añadirse el PRD.
UN HOMBRE CRUZADO DE BRAZOS
Otra fue la reacción, mil años luz de distancia de Cuitláhuac García Jiménez, del gobernador Fidel Herrera Beltrán cuando en igualdad de circunstancias en el año 2004 se topó con una franja turística de Veracruz y Boca del Río en manos del PAN.
Entonces, los alcaldes eran Julen Rementería en el puerto y Francisco Gutiérrez Velasco en Boca del Río.
En la siguiente elección, el PRI recuperó la plaza jarocha y Julen Rementería, secretario de Salud con Fidel Herrera, ganó la alcaldía, mientras en Boca del Río el PAN repetía con Miguel íngel Yunes Márquez.
Pero en los comicios siguientes, los últimos de Fidel, el PRI recuperó las dos plazas. Carolina Gudiño Corro, en Veracruz, y Salvador Manzur, en Boca del Río.
Ahora, sin embargo, el góber del machete y las botas pareciera estar cruzado de brazos resignado al infortunio de que el par de plazas quedarán en manos panistas.
Ni modo, existen heridas políticas que nunca cicatrizan y se vuelven rocas en el zapato, como en el caso.
Falta, sin embargo, mucho tiempo, una eternidad, para que caiga el último jonrón del juego estelar. Los vientos por ahora soplan así.