Paraíso socialista
•Economía arruinada
•Venta de esperanzas
UNO. Paraíso socialista
El gobierno de Veracruz alardeaba que iniciaría una nueva era, un nuevo tiempo, en Veracruz, casi casi, el paraíso socialista.
Y así lo festinó durante varios meses hasta que de pronto comenzó la pesadilla atroz con el tiradero de cadáveres.
Luis Velázquez
Fue peor, sin embargo, cuando más de un año después, llegó la pandemia. Y la recesión. Y el desempleo.
Lo peor, entre lo peor, la economía en caída libre.
Y como nunca el góber machetero es, ni será (irreverencia y sacrilegio solo pensarlo) Jesucristo, entonces, cada habitante de Veracruz seguirá buscando otros caminos por donde trotar para llevar el itacate a casa.
DOS. Vaya recuperación económica
Queda claro: en la viña del Señor, una cosita es la utopía, y otra, las circunstancias.
Ahora, por más y más que desde la conferencia mañanera y desde el palacio de gobierno de Xalapa gritoneen que pronto, antes de que el gallito cante 3 veces, la recuperación económica estará aquí, nadie cree. En todo caso, solo creen los ilusos, los utópicos, los profetas de MORENA.
TRES. Arrasa economía con la política
Empresas quebradas y cerradas. Desempleo galopante, creciendo. Subempleo. Salarios insultantes, de hambre. Sectores sociales pidiendo limosna en la vía pública.
Teiboleras ofreciendo servicio a domicilio y table-dance virtual. La SEDECO vendiendo higos y mangos y el Ayuntamiento de Xalapa vendiendo pambazos.
La economía, arrasando a la política. Además del tiradero de cadáveres y de impunidad.
Caray, los malandros secuestrando, desaparecido, asesinado y decapitando a un reportero de Tezonapa, Julio Valdivia Rodríguez, quien para llevar de comer a casa vendía un día tamales y al siguiente donas y al siguiente otra vez tamales y así de manera sucesiva, ininterrumpida.
CUATRO. Ningún centavito en el bolsillo
El proyecto político y social de MORENA “haciendo agua”. El paraíso socialista soñado por la izquierda, aquel que subasta los derechos humanos, desdibujado en Veracruz.
Casi 2 años después es el Veracruz que las tribus de MORENA han podido construir. Y como la población civil siempre tiene necesidad de un líder, un amuleto, una figura sacrosanta, un líder, un guía, un tlatoani, entonces, sigue creyendo en López Obrador.
Pero si cada jefe de familia se mete la mano al bolsillo ningún centavito encontrará.
Cada día es un nuevo comienzo, siempre adverso y huracanado. Así oficien misa.
CINCO. El desencanto
Hacia mediados del año 2018, cuando la elección presidencial y de gobernador en Veracruz, treinta millones de mexicanos creían en el nuevo enviado de Dios.
Pero en la mayor parte de los corazones y las neuronas ciudadanas, la fe y la esperanza se han dispersado.
Sea el coronavirus, la recesión, la palabra incumplida, la venta fallida de esperanzas, el chorizo verbal, Veracruz es sinónimo de miseria y pobreza, desempleo, delincuencia organizada y común y un espantoso desencanto social y económico.
SEIS. ¿Cuándo se jodió Veracruz?
El góber no es Jesucristo. Y ni modo de creer en su retórica de que caminamos al paraíso que significa el fin de la pandemia, la recuperación económica, la calidad educativa y de salud, el desarrollo humano y el empleo seguro y estable y pagado con justicia social.
Pero más todavía que trotamos a mil por hora camino a la tranquilidad provinciana para disfrutar los días y las noches sin sobresaltos a un secuestro, una desaparición, un asesinato, una fosa clandestina.
Solo quedaría preguntarse como Zavalita, el reportero de “Conversación en la catedral” de Mario Vargas Llosa ¿cuándo y por qué se jodió Veracruz con MORENA… que jodido, claro, lo habían dejado el PAN, el PRI y el PRD?