cargando

En twitter:

Escenarios
Sábado 12 septiembre, 2020

Reportear a la gente

•Sus vidas, interesantes
•Frenética aventura

UNO. Reportear a la gente

Martha Gellhorn fue reportera y una de las parejas de Ernest Hemingway. A ella dedica la novela “Por quién doblan las campanas” sobre la guerra civil española y que juntos cronicaron.

Luis Velázquez

Gellhorn decí­a que como periodista lo único que le interesaba era retratar la vida común y sencilla de la gente anónima.
Y por eso mismo, nunca, jamás, se detuvo a reportear a los polí­ticos ni a los militares, héroes, incluso, en el campo de batalla.

DOS. Periodista humanista

Si en la guerra española ella escuchaba, de pronto, el llanto de un niño dejaba la libreta de taquigrafí­a a un lado y corrí­a desesperada buscando el origen del llanto hasta encontrar al niño.
Y si el niño, por ejemplo, lloraba asustado con los tiros y balazos y los cañones pero también porque a un lado tení­a el cadáver de su señora madre, Martha Gellhorn lo rescataba y solo descansaba cuando lo entregaba a la Cruz Roja Internacional o a un hospicio.
Y, claro, buscaba la cristiana sepultura para la madre muerta.

TRES. La gente como es

Si se leen y releen (la verdadera lectura es la relectura) los libros de crónicas y reportajes de Hemingway, en el 90, 95 por ciento de los contenidos también se ocupa de la gente.
Rara, extraordinaria ocasión habla de los polí­ticos, menos, mucho menos, entrevistas con ellos, y menos entrevistas desbordadas de incienso y halagos.
Fue, es, el mismo caso de Gellhorn, quien cuenta las historias de vida de la gente sencilla, con sus amores y desamores, afectos y rencores, ocupaciones y preocupaciones, sueños y angustias, éxitos y derrotas, deseos y utopí­as.

CUATRO. Mecanógrafos de polí­ticos

Muchas crónicas de ella describen la vida en los pueblos de España y en China, donde también reporteara la guerra en el tiempo de Mao Tse Tung y Chou-en-lai.
También retrata los pueblos con sus usos y costumbres, la riqueza natural, los oficios de la gente y la cultura, el arte, la música, la pintura, la arquitectura, la vida humana, pues.
En el otro lado del periodismo está aquel donde los polí­ticos son la razón fundamental de estar y ser y en donde, incluso, se cae en uno de los cánceres del oficio como es la declaracionitis, una enfermedad peor que todas donde el polí­tico habla de todo, incluso, hasta de energí­a nuclear, y el reportero se convierte en su mecanógrafo.

CINCO. Nunca atrás de los polí­ticos

A los 21 años de edad, recién casado, Hemingway se convirtió en enviado especial del periódico donde laboraba, Toronto Star, en Europa. Tení­a ansia de conocer y vivir en Parí­s.
Y de allí­ se movió hacia la Primera y Segunda Guerra Mundial y a la guerra civil española.
También se reservó espacio para contar sus expediciones en ífrica cazando tigres y leones.
Y en Madrid, en las tardes de toros.
De su pasión por el mar y la pesca escribió “El viejo y el mar”, que le valiera el Premio Pulitzer de Periodismo y hay quienes aseguran que también fue decisivo para merecer el Premio Nobel de Literatura.
Siempre un periodismo y una literatura… del lado de la gente común y sencilla. Nunca atrás de los polí­ticos.

SEIS. Frenética aventura

Por eso, su quí­mica con Martha Gellhorn. Incluso, Hemingway abandonó a su primera esposa para irse con ella.
Juntos, reportearon el mundo. Y vivieron uno de las intensas, apasionadas y frenéticas aventuras de amor, deseo y pasión.
Y de periodismo, siempre al servicio de la gente.


Deja un comentario

Acerca del blog

Blog de noticias desde Veracruz.
Aquí, deseamos contar la historia de cada día.
Y cada día es un nuevo comienzo.
Y todos los días se empieza de cero...

Portal de noticias de Veracruz.