Incluso, y para hacer “al monje loco” hasta se publicitó anuncios espectaculares donde sin firma unos fantasmas le dan las gracias por la (presunta) obra pública.

PASAMANOS: El más preciso y macizo del trí­o de lí­deres es el panista Joaquí­n Guzmán Avilés.
Por ejemplo, enumera los talones de Aquiles del góber bendecido de López Obrador:
Uno, los secuestros… todos los dí­as.
Dos, los feminicidios. Veracruz, campeón nacional.
Tres. Veracruz, quinto lugar nacional con el coronavirus.
Cuatro, cero inversión pública.
Cinco, cero desarrollo económico.
Sexto, desempleo creciente.
Y séptimo, 52 mil personas más que perdieron su empleo en los dí­as de la peor pandemia de los últimos cien años.
Guzmán Avilés, el señor cacique de Tantoyuca, dueño con su familia del pueblo, documenta la alianza partidista con el PRD y PRI para interponer la demanda en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, SCJN, y lograr que tumben las reformas electorales aprobadas por la mayorí­a de la bancada de MORENA y diputados anexos y conexos.

CORREDORES: Todaví­a hay tiempo y por eso mismo, la demanda en la SCJN.
En su momento, y en el lado de MORENA, el cacareo polí­tico y mediático fue que los tres partidos estaban irritados porque el OPLE, Órgano Público Local Electoral, les reducirá las prerrogativas en un cincuenta por ciento, y como están fuera del poder, serán onerosas.
Pero, bueno, una cosita es el sonsonete guinda y marrón, y otra las razones argumentadas en el máximo tribunal del paí­s.

BALCONES: Indicativo y significativo, como exponen, la desaparición de los consejos municipales del OPLE.
La mitad de la población electoral y la otra mitad de Veracruz sabe, por ejemplo, el riesgo de embarazar las casillas ubicadas en las regiones más alejadas de las zonas urbanas.
Por ejemplo, en las rancherí­as y congregaciones y cuyo traslado implica dí­as y noches luego del cierre de las urnas en el domingo electoral.
Y en todos los tiempos, priistas, panistas, perredistas y ahora, sin duda, morenistas, la tentación del embarazo es latente.
Más, como en el caso, cuando el desencanto social y la inconformidad y la molestia ciudadana contra el personal estilo de ejercer el poder y gobernar de Cuitláhuac Garcí­a, anexos y conexos, es manifiesto.

PASILLOS: La reforma electoral desaparece los comités municipales y traslada a los comités distritales con el riesgo de que el embarazo sea canijo dado el aparato gubernamental controlado por MORENA, como en otros tiempos fue con el PRI, sobre todo, y que convirtiera los chanchullos y trastupijes electorales en una fama global.

VENTANAS: Por eso, la denuncia del frente común del trí­o de partidos en la SCJN.
Y, bueno, si el góber bendecido de López Obrador operó para que sus diputados locales de MORENA dejaran fuera la revocación de mandato como lo estableció López Obrador a nivel nacional, resulta lógico.
Cuitláhuac siente, está seguro, cierto, de que si se expusiera a la revocación perderí­a en automático pues su incapacidad polí­tica y social está fuera de duda.
Bastarí­a referir que nunca antes en tan poco tiempo, menos de dos años, la población, incluidas las mujeres, se pitorrean cada vez que aparece en la tele o en la prensa escrita y digital.