Por eso, en vez de andar “con palos ciego” y adivinanzas y apostando a que la recuperación económica vendrá este mes de agosto según dijo el Señor Presidente, la hora es de los festivales por Internet y a vender todo lo que sea posible.

PASAMANOS: La secretarí­a de Desarrollo Económico, SEDECO, tiene mucha chamba por delante. Es el momento de la grandeza polí­tica, social y económica.
Por ejemplo, sin andar con más cuentos lanzar el festival de las garnachas desde Rinconada y Soledad de Doblado, donde las mañanas y tardes hay un romerí­o de todos los niveles para entrar duro y tipo a la llamada Vitamina T. Tacos, tortas, tamales, totopos, gordas y picadas, etcétera.

CORREDORES: Desde el barrio de La Huaca, allí­ donde nacieran Toña la negra, la intérprete de Agustí­n Lara, y Roberto ívila, el beisbolista de los Indios de Cleveland, la SEDECO lanzarí­a el festival de las picadas y gordas, con todo y su Sanborcito, para la vendimia que restablecerí­a el orden y la tranquilidad económica hogareña.
Es más, la SEDECO bien aglutinarí­a a los meseros que por ahí­ andan pidiendo limosna en la ví­a pública para lanzar el festival digital del café a domicilio, de casa en casa, previa, claro, gran cruzada publicitaria a través de los caminos imaginados e imaginables posibles.

BALCONES: Meses anteriores, la secretarí­a de Turismo lanzó programa estelar con el tí­tulo de “Veracruz se antoja”.
Y ahora cuando la recesión causa los peores estragos, SECTUR debiera estar en el frente de batalla encabezando los festivales virtuales como los de los pambazos, organizado por el Ayuntamiento de Xalapa, y de los mangos, por la SEDECO, y de los juguetes sexuales y table-dance virtuales por los dueños de tales negocios.
Pero, bueno, “cuando se nace para maceta ta´en chino salir del corredor”, y las semanas y los meses caminan con tantos estragos y SECTUR, en el viaje esotérico.

PASILLOS: Por una sola y sencillí­sima razón: en cada municipio de Veracruz hay una riqueza natural con sus productos, digamos, alimenticios. Desde los zacahuiles del norte de Veracruz hasta las ostiones de Tamiahua y los cocteles jarochos y los tegogolos de Catemaco y las nieves de Coatzacoalcos.
Etcétera.
La dirección de Desarrollo Económico del Ayuntamiento de Xalapa con el festival de pambazos ya dio la muestra.
Y cuando hay voluntad, voluntad polí­tica y social para construir y hacer, además de imaginación, la vida puede mejorar y mucho.

VENTANAS: El pronóstico de los expertos en economí­a es desastroso. Nada bueno dejará la pandemia. Por lo pronto, doce millones y medio más de personas desempleadas. Una recesión dura y cruel.
Entonces, las dinastí­as polí­ticas en el poder están obligadas a buscar salidas dignas para iluminar el largo y extenso túnel del desencanto y la desesperanza social.
Es ahí­, en los tiempos adversos, cuando se mide, calibra y evalúa la estatura social y económica de un polí­tico, pues ningún chiste ni gracia tiene cuando hay vientos favorables.
Incluso hasta los partidos polí­ticos que están con la gente, más aún, con la población desvalida, en la pobreza y la miseria, viviendo el dí­a con dí­a, podrí­an, digamos, salir al rescate económico, organizando a los sectores productivos con festivales virtuales.