vuelo aéreo durante 4 horas. Nada pudieron evitar los duendes en los que cree.
Luego fue el delegado federal en Jalisco por el tráfico de influencias y el conflicto de intereses vendiendo medicinas de su negocio, incluso, al gobierno de Veracruz, y mientras él fue cesado, en Veracruz, nada pasó.
Después fue el secretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa, por diferencias en la polí­tica económica y hacendaria, quien también se fue del gabinete obradorista.
Entonces, llegó la renuncia del secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, molesto porque le quitaron la dirección General de Aduanas para ser manejada por militares y marinos.
Ahora, cuestión de esperar un tiempecito, en la cuerda floja, el secretario de Medio Ambientes y Recursos Naturales, Ví­ctor Manuel Toledo, por arremeter contra la 4T evidenciando a varios secretarios del gabinete legal y ampliado.
Y aun cuando serí­a el segundo titular de la secretarí­a con el despido, el barco obradorista, claro, sigue para adelante, dejando en el camino montón, digamos, de cadáveres polí­ticos.
En el gabinete de López Obrador, dijo, "hay contradicciones brutales".
Y por tanto, fue claro y especí­fico:
"No debemos idealizar la 4T" con todo y los autodenominados soldados de la patria, siervos de la nación, ángeles de la pureza, impolutos, impolutos entre los impolutos, honestos, í­ntegros, honrados, honestos "a prueba de bomba", ajá, aplausos, aplausos.
Uno. Luchas por el poder al interior del gabinete, y en donde Ví­ctor Toledo citó al jefe de la Oficina de la Presidencia, el empresario Alfonso Romo.
Alfonso Romo.
El mismito que antes fue señalado por el conflicto de intereses y el tráfico de influencias con sus negocios en el sur del paí­s.
Y sin embargo, nada pasó.
López Obrador quiso mantenerlo en el poder.
Ahora, el titular del Medio Ambiente lo señala.
"Es el operador principal para bloquear todo lo que efectivamente sea, digamos, en lí­nea de lo ambiental, de la transición energética, de la agroecologí­a".
Dos. El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Ví­ctor Villalobos, privilegiando los agronegocios.
Tres. "El presidente de la república, el secretario de Agricultura y el jefe de la Presidencia están en contra de todo lo que sea la agroecologí­a".
Cuatro. Un subsecretario de Gobernación, dijo, sin precisar el nombre, "me convocó junto a representantes de cinco secretarí­as para apoyar a una cervecera en Mexicali, Baja California".
Cinco. Alfonso Romo convocó a un subsecretario de Economí­a (también omitió el nombre) para ser más flexible con el Grupo México, de Germán Larrea Mota Velasco.
Cinco. Las diferencias, que tampoco enmarcó, con la secretarí­a de Energí­a, Rocí­o Nahle.

LA 4T "ESTí HACIENDO AGUA"

En términos generales, y en el caso, y más un secretario de Estado, lo saludable serí­a, primero, si existen diferencias tan marcadas, hablar con el Señor Presidente buscando, digamos, un acuerdo social.
Y en caso de fracasar, entonces, lo procedente es la renuncia, incluso, con bajo perfil, sin desatar los demonios ni tampoco sin hacer olas.
Por eso mismo, resulta indicativo y significativo que el secretario del Medio Ambiente trascendiera los hechos en sus redes sociales.
Y, bueno, cuando ya van tres secretarios de Estado que han renunciado al Señor Presidente o el Señor Presidente los ha renunciado, más un poderoso súper delegado federal, y un quinto está o estarí­a en la lista, caray, se recuerda la enseñanza pedagógica de que si un profesor reprueba al 51 por ciento de los alumnos significa que el maestro está mal y en ningún momento los estudiantes.
Sin contar, claro, el doble, triple discurso con el caso Emilio Lozoya y PEMEX.
Y Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón Hinojosa.
Y hasta con los carteles y cartelitos, a quienes de inicio les ofrecieran una amnistí­a.
Atentamente:
Nadezdha Vergel.