Reportear la vida
•Historias humanas
•¡Oh, los políticos!
ESCALERAS: Martha Gellhorn fue esposa de Ernest Hemingway, Premio Nobel de Literatura. Una de las 3, 4 parejas del autor de “El viejo y el mar”. Ella era reportera. Y decía: En el periodismo, lo único que me interesa es la vida de la gente común que todos los días vive con sencillez.
Luis Velázquez
Con Hemingway cubrieron la Segunda Guerra Mundial, la guerra civil española y la guerra de Mao Tse Tung y Ho-chi-min, en China.
Luego de amantes, unos años permanecieron casados. Luego, y como decía ella, el aburrimiento es el peor enemigo del amor, se separaron. Para entonces, el Premio Nobel de Literatura andaba encadilado con otra reportera. Mary Walsh, su última pareja.
PASAMANOS: Los dos reporteros en el frente bélico, Martha Gellhorn rebosaba humanismo.
Por ejemplo, si de pronto, en medio de las balas y el fuego cruzado escuchaba el llanto de un niño por ahí, perdido entre los paredones, las paredes y las casas y los edificios, hacía a un lado la libreta de taquigrafía y salía corriendo, desafiando el peligro atrás del llanto.
Y cuando lo ubicaba rescataba al niño y ayudaba a la madre a salir del atolladero si es que estaba viva. Y si estaba muerte agotaba las circunstancias para la cristiana sepultura.
CORREDORES: Iba en la guerra atrás de las historias humanas. Hemingway estaba acompañado por un fotógrafo muy famoso, Robert Cappa, con experiencia en los frentes bélicos.
Le decía:
--Yo quiero escribir como tú tomas fotografías.
--¿Cómo?
--Retratar las historias con toda su crudeza, siempre con las personas, la gente, en el primer plano.
Más, mucho más importantes que los generales, los coroneles y los tenientes y los máximos jefes militares y políticos, para Gellhorn era la gente común y sencilla.
La vida humana, atrás de la realidad política.
La historia de las personas por encima de las pasioncillas políticas.
BALCONES: Ahora, la mayor parte del ejercicio periodístico está, parece ejercerse, alrededor de los políticos.
Los políticos, como las noticias más importantes de cada día.
Lo que dicen en la conferencia mañanera y en ruedas de prensa, lo que anuncian con todo y boletín, los pleitos entre las tribus políticas y partidistas, los dimes y diretes, los trastupijes, “la metidera de manos al cajón”, los negocios lícitos e ilícitos.
La historia de la gente sencilla y común que padece y sufre los estragos de los políticos, en el archivo.
6 de los 8 millones de habitantes de Veracruz en la miseria, la pobreza y la jodidez.
PASILLOS: Por ejemplo: hay un tiradero de cadáveres todos los días de norte a sur y de este a oeste de la tierra jarocha.
En el mejor de los casos, cada muerto aumenta la numeralia del horror y del terror. Pero en el ejercicio reporteril, nadie se detiene en la historia humana atrás de cada muerto.
Los hijos huérfanos. Las esposas y los maridos viudos. Los padres ancianos, a la deriva social. El desplome de la esperanza. La caída de las ilusiones. La vida reducida al silencio y el fracaso. La angustia para enfrentar la adversidad económica.
VENTANAS: Más, y por ejemplo, en el caso de los feminicidios. Mujeres asesinadas con toda la saña y barbarie imaginada e imaginable.
Nada se conoce, por ejemplo, sobre la historia de cada uno de los cuarenta y cinco niños asesinados en los últimos veinte meses del sexenio de MORENA en Veracruz.
Los políticos y sus anuncios demagógicos de cada día como noticia principal en los titulares.