de MORENA a la presidencia municipal de Veracruz.
Lo dijo, claro, como un rafagueo derecho, derechito, al corazón, las neuronas y el hí­gado del delegado federal, Manuel Huerta, con su candidata ya destapada.
Después, lanzó bombardeo nuclear de norte a sur y de este a oeste de la entidad jarocha.
"Mi corazón late por Veracruz".como intituló Notiver a su noticia de 8 columnas en la edición de ayer 3 de agosto firmada por la reportera Adriana Muñoz, ex jefa (o todaví­a) de prensa de Ricardo Exsome.
En el palenque casi casi un duelo avasallante de Belinda y Ricardo Montaner, quizá Marí­a José y Montaner.
El caso es que la gallera tanto marrón y guinda como panista, perredista, priista y anexos y conexos quedó más alborotada que nunca.
"Veracruz es mi corazón y mi eje", dijo usted.
Pero antes, mucho antes, precisó, cumplirá "al pie de la letra" con la encomienda del Señor Presidente en la secretarí­a de Energí­a.
Claro, con todo y que usted es zacatecana, avecindada desde hace muchos años en Coatzacoalcos, la candidatura de MORENA a gobernadora pasa por la secretarí­a de Energí­a con mejores resultados.
Hechos concretos, especí­ficos y macizos.
Más aún:
Luego de la caí­da del senador Ricardo Ahued Bardahuil como director general de Aduanas y en donde ahora, ni modo, ejercerán el poder los militares y navales, usted está sola en la contienda electoral.
Y si por ahí­ hay quienes creen, apuestan, están seguros de que los secretarios General de Gobierno, Éric Cisneros Burgos, y de Educación, Zenyazen Escobar, pueden quedarse con la nominación, caray, se antoja que ni con un milagro de la Morenita del Tepeyac pudieran.
Cierto, "en polí­tica no hay nada escrito" como dice el priista Jorge Uscanga Escobar.
Pero por lo pronto, y hasta el dí­a de hoy, en el imaginario colectivo ni un extraterrestre le quitarí­a a usted la nominación por la silla embrujada del palacio.
Nunca la hizo usted en Zacatecas, pero qué tal en Veracruz.

DESAYUNO POLíTICO

Secretaria:
Su desayuno en La Parroquia fue cien por ciento polí­tico.
Por ejemplo:
Dijo usted que Cuitláhuac Garcí­a, el góber bendecido de AMLO, "es mi amigo entrañable".
Manotazo derecho, derechito, al corazón de Cuitláhuac.
Lo suma, no lo excluye, a su causa.
Lo halaga, nunca lo cuestiona, pensando en las candidaturas a presidentes municipales y diputados locales y federales.
Lo hace sentir parte importante de su corazón y neuronas, en ningún momento lo desdeña.
Luego, acuñó usted frase bí­blica para que la oposición nunca lo olvide:
"Nosotros somos el gobierno".
¡Ta´gí¼eno!
Ricardo Exsome, su candidato a la alcaldí­a jarocha, renació.
Entró en un nuevo aire.
Y usted, acalambró a la clase polí­tica de MORENA y partidos anexos y conexos.
De hecho y derecho, usted se autodestapó.
Casi casi para repetir la frase de Carlos Salinas cuando Luis Donaldo Colosio:
"¡No se hagan bolas! ¡La candidata de AMLO soy yo y nadie más!".
Como si estuviéramos en el tiempo de oro del priismo.
Al pan pan y al vino vino.
Todaví­a faltan 4 años y usted se ha lanzado al ruedo.
¿Traí­a lí­nea?
Que conste.
Nadezdha Vergel.