El Pinche Poder…
¡Felicidades, góber bendecido de AMLO! ¡Súper! Su dedazo fue cumplido “al pie de la letra” en su bancada legislativa de MORENA, que sedujera y encantara por la vía democrática (¡Aplausos, aplausos!) a uno que otro diputado legislativo para aprobar fast track a Ailett García Cayetano como magistrada del Tribunal Superior de Justicia.
Ahora sí, como dijera Fidel Herrera Beltrán, “¡la plenitud del pinche poder!”.
Luis Velázquez
Muchos políticas, muchísimas políticas, envidiarán a Ailett García.
Caray, en menos de dos años, par de cargos públicos. Directora jurídica de la secretaría de Seguridad Pública y en donde nadie conoce el bienestar social creado y recreado en la población.
Luego, la quiso usted como Fiscal Anticorrupción y “los demonios que andan sueltos” se atravesaron.
Entonces, con la experiencia desafortunada con todo y su mayoría en la LXV Legislatura ordenó el cuartelazo, manotazo, cacerolazo, campanazo.
Y en un dos por tres, los obedientes legisladores cumplieron su orden.
Ailett, la esposa del mero mero de la secretaría de Infraestructura y Obra Pública, el junior de Poza Rica impuesto también por dedazo, a impartir justicia en el Tribunal Superior como magistrada.
Sin experiencia. Sin fogueo. Sin profunda formación jurídica.
El Veracruz “de un solo hombre”.
El poder político, para servir a los amigos, aliados, socios, cómplices, maestras de baile, hermanita de la diputada federal, Dorheny García, impuesta en la curul del Congreso de la Unión vía el santo, inmortal, inderrotable, sacrosanto dedazo priista.
¡Felicidades, góber precioso!
La mitad de la población de Veracruz y la otra mitad desearían su amistad.
Está visto, probado y comprobado que usted, caray, es amigo de sus amigos, a excepción, claro, de aquel amigo enfermo del VIH, cuya madre revelara que lo ayudó a usted con todo y con todo.
En el tiempo de la 4T, la purificación moral y la honestidad valiente, el góber, el modelo socialista del siglo XXI.
Bien dice el chamán del barrio. Un amigo es el otro yo. El amigo de Ailett.
Y aun cuando en el viejo sistema político priista afirmaban que “el poder nunca, jamás, se comparte”, el góber quizá se quede con las mieles todas, pero al mismo tiempo, se baña en tina y chapoteadero y salpica.
¡Jamás un gobernador tan generoso!
Claro, Miguel Alemán Valdés fue góber como usted y heredó el poder a su amigo Adolfo Ruiz Cortines y a quien, además, luego se lo llevó de secretario de Gobernación.
El general Heriberto Jara gobernó Veracruz y nombró secretario General de Gobierno a su amigo, el poeta Manuel Maples Arce.
Fernando López Arias heredó la silla embrujada del palacio de Xalapa a su amigo en la curul senatorial, Rafael Murillo Vidal.
El góber precioso y bendecido de López Obrador, en las grandes ligas de la amistad.
Ojalá y algún presidente municipal de MORENA levantara una estatua a la amistad, tipo el Cristo Redentor de Soconusco, de 9 toneladas de peso y más de 8 metros de altura.
Una estatua que ilumine el más profundo y limpio sentimiento de la amistad, pero al mismo tiempo recuerde a Cuitláhuac García.
Incluso, así como el curita José Alejandro Solalinde Guerra se presentó en una posada en la Ciudad de México en el mes de diciembre del año 2018 con un Niño Dios en los brazos con la cara de López Obrador, la estatua a la amistad bien podría tener la cara de Cuitláhuac.
Casi casi, el José José de la política con aquello del “Príncipe de la Amistad”, ¡ay zandunga, mamá por Dios!
¡VIDA ETERNA AL DEDAZO!
¡Suertuda, Ailett García Cayetano!
Ojalá transmitiera como energía eléctrica, su buen karma y mejor vibra y súper bilirrubina a las mujeres de Veracruz.
Por ejemplo, a las mujeres para evitar sean asesinadas, Veracruz, campeón nacional en feminicidios.
A las mujeres madres con hijos desaparecidos para que los suyos pudieran encontrarse.
A las mujeres que sufren y padecen un machismo volcánico, histórico, legendario y mítico.
A las mujeres que luchan por despenalizar el aborto en un Veracruz de machos y con machos, dueños que se creen de la vida y el destino de las mujeres para imponer sus leyes.
A las más de siete mil mujeres burócratas en el gobierno de Veracruz con maestrías y doctorados, y experiencia, mucha experiencia en la administración pública sin ninguna oportunidad para ser, estar y ascender.
A las mujeres con vocación política en un Veracruz donde unas cuantas, pocas, se desempeñan como secretarias del gabinete legal y unas treinta y cinco de 212 son presidentas municipales y en un Veracruz donde 78 hombres han sido gobernadores y ninguna mujer.
Y a las mujeres afanosas que en igualdad de circunstancias laborales desempeñan el mismo trabajo que los hombres pero les pagan mucho menos por el único delito de ser mujeres.
Pero, bueno, la realidad es cruda, adversa y dura.
El Veracruz de Ailett García Cayetano y el Veracruz del resto de mujeres en la exclusión y la marginación social, económica, educativa, de salud, seguridad y procuración de justicia.
Así fue con Miguel íngel Yunes Linares. Indira Rosales San Román, secretaria de Desarrollo Social y senadora de la república.
Con Javier Duarte. Anilú Ingram, directora de Radio, diputada local y federal.
Con Fidel Herrera Beltrán. Carolina Gudiño Corro, directora del Instituto de la Mujer, diputada local y federal y presidenta municipal de Veracruz.
Ailett, la Indira de Yunes, la Anilú de Duarte y la Gudiño de Fidel.
¡Hosanna, hosanna!
¡Vida eterna a Ailett!
Y ojalá igual que Carolina Gudiño y Elizabeth Morales en su tiempo, también sueñe con la candidatura de MORENA a gobernadora en el año 2024 para “con el tiempo y un ganchito” sea la primera jefa del Poder Ejecutivo Estatal entronizada.