El tendajón
•Amnistía a presas
•Presas por abortar
•Clemencia, Cuitláhuac
Jorge Arias
Si el gobernador fuera un Estadista...Y tuviera alteza de miras...Y su mirada recayera en el bosque más allá, lejos, del árbol solitario...Y fuera sensible para entender y comprender la vida humana...entonces, desde hace ratito...
habría anunciado una amnistía general para todas las mujeres que en Veracruz están satanizadas, encarceladas, procesadas y sujetas investigación por cometer, ajá, "el delito de lesa humanidad" del aborto.
Por ejemplo:
En los últimos tres años, y de acuerdo con la Fundación para la Planeación Familiar, veinticuatro mujeres han sido consignadas por abortar porque la ley de los hombres y quizá de las elites eclesiásticas así lo decidieron.
Además, ciento cincuenta y nueve (159) mujeres tienen abiertas carpetas de investigación por abortar en la Fiscalía General de Veracruz según el Secretario Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública.
Además, el par de indígenas (Reyna, de Tehuipango, en la sierra de Zongolica, y María, de la sierra de Papantla) condenada la primera a treinta y cinco años de cárcel por abortar.
Además de las veinticuatro mujeres sentenciadas, unas a más de veinticinco años de cárcel, por abortar según la Fundación para la Planeación Familiar.
Atrás de cada una de las mujeres satanizadas por abortar existe una historia humana.
Dramática, sombría, sin duda.
Con los vientos huracanados en contra.
Más, mucho más, en los casos de las mujeres indígenas y rurales.
El mundo en contra.
Historias duras y difíciles.
Y si el señor Cuitláhuac García, tan bendecido por López Obrador, enaltecido, vitoreado, levantado la mano para pasearlo como el político más honesto, más honrado y más leal del Golfo de México, albergara en su corazón y neuronas un mínimo de sentimientos humanos buenos y solidarios, entonces, habría ordenado que el gabinete jurídico revisara cada caso en los últimos veinte meses para de inmediato ordenar una amnistía, digamos, en los casos que procedieran.
Y en los otros, revisar de nuevo con lupa, lentes de aumento y microscopio y mucha, muchísima voluntad política y social para también aplicar la amnistía.
Pero el góber vive en otro mundo.
Para Cuitláhuac, es más, mucho más importante cabildear y gritonear un frente común de homólogos para blindar a López Obrador"por el bien de México".
Y es más, mucho más importante ordenar a la LXV Legislatura que obtengan el visto bueno para que Ailett Garcia Cayetano, jefa jurídica de la secretaría de Seguridad Pública, sea nombrada magistrada del Tribunal Superior de Justicia.
Y más importante para el góber de la colonia Macuiltépetl, maestro de la Universidad Veracruzana durante veinte años, el palacio de la salsa y el Veracruz fifí y sabadaba que ocuparse de asuntos tan filosos y espinosos y llenos de injusticia por todos lados.
Ni hablar, es el Veracruz que por desgracia nos ha tocado vivir y padecer de nuevo como en los peores tiempos del priismo.