Cada quien su antídoto
•Medicina vs el COVID
•Gotitas de un químico
UNO. Cada quien su antídoto
Una señora conocida habla por teléfono a casa y dice tener un amigo químico quien “es la octava maravilla del mundo” y descubrió el antídoto contra el COVID y lo vende en frascos.
Luis Velázquez
Son unas gotitas que te blindan más, dice, que la estampita de López Obrador de “Detente enemigo…”.
Y, claro, ofrece un frasquito en quinientos pesos y otro más de regalo… como promoción.
“Veinte y las malas” que la amiga del químico lleva comisión, tan importante en este tiempo con tanto desempleo…
DOS. Charlatanes del mundo
Desde luego, se le dan las gracias con todo el respeto del mundo y se le dice que aquí, en casa, dudamos de las pócimas milagrosas, el mole poblano y la estampita de Jesús para blindarse contra el virus, con o sin cubrebocas, careta, sana distancia, gel.
La conocida insiste y de plano, se le pone un ultimátum.
En todo caso, de charlatanes está repleto el mundo.
TRES. Los excesos
En el tiempo de la charlatanería se ha llegado a los excesos.
Por ejemplo, en Mixtla de Altamirano, los vecinos se pitorrean de la pandemia y el pobrecito presidente municipal se queja y lamenta diciendo que nadie le hace caso para usar tapabocas, gel y conservar la sana distancia.
En Tlacotalpan también se burlaron del COVID con la comelitona, el bailongo y el Super Saturdary un fin de semana.
Y ni modo, que entran la Fuerza Civil y la Guardia Nacional para poner el orden.
CUATRO. Pastillas anticovid
Cada quien, entonces, su pandemia.
El otro día, una señora de Córdoba, amiga de la familia, envió por Estafeta dos cajitas de pastillas anticovid, precisó, para evitar que el virus incube en el cuerpo humano.
Y, claro, también, en promoción, porque un amigo médico de ella, dijo, las inventó, las probó en su familia, y nada mejor que salvar vidas en estas horas difíciles.
Por desgracia, cada día aumentan el número de contagiados y de muertos, mientras en otros lugares se llega al pitorreo como en Xalapa donde varios moteles ofrecen el programa social de “Regresa bañadito a casa”, de tal forma que garantizan a la pareja infiel que un empleado de ellos les comprará la despensa del día en el mercado o la plaza comercial mientras el festín clandestino del cuerpo resplandece en abundancia.
CINCO. Que les vaya bien…
Lo más indicativo es que 5 meses después, mucha gente sigue incrédula con la pandemia y continúan asegurando que es un invento.
Hay gente así y ni modo de entablar una lucha quijotesca para hacerla cambiar de opinión.
El relato bíblico, por ejemplo, dice que cuando en la vida una persona se topa con gente con tales creencias, lo saludable es alejarse lo más posible para, digamos, retroalimentar el corazón, el alma y el espíritu.
Y una vez fortalecidos, y si hay cariño con aquella persona, entonces, volver para platicar con ella y sopesar la posibilidad de un cambio.
De lo contrario, nada como darle la bendición y que le vaya bien.
SEIS. La gran estafa
La conocida amiga del químico sigue llamando a las amigas por el celular ofreciendo las gotitas milagrosas.
Lo hace… para ganarse unos centavitos, urgida que estará.
Se ignora si las ventas caminen en tierra fértil. Pero a todas luces, se trata de una estafa.
Claro, el químico y su amiga han entrado en las grandes ligas pues cada secretaría de Salud del mundo tiene su arsenal médico para combatir el virus.