Lozoya y Veracruz
•Caso Odebrecht
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ESCALERAS: El caso Emilio Lozoya y PEMEX llega a Veracruz. Por lo menos, con tres empresas.
Una, la llamada “verdadera joya de Marcelo Obedechet, relativa a la venta a la empresa Etileno Siglo XXI de 66 mil barriles de gas etano por día”, construida en Nanchital.
Luis Velázquez
Dos, la compra de una empresa fracasada en 275 millones de dólares, de nombre Agronitrogenados, Agroinmuebles y Agroadministración, ubicadas en Coatzacoalcos y Cosoleacaque.
Y tres, la concesión por treinta y cinco años del antiguo Sistema de Agua Potable y Saneamiento, SAS, en el puerto de Veracruz y que entonces incluía los municipios de Veracruz, Boca del Río y Medellín, y que sirvió para que el SAS se fracturara con la salida de Boca, cuyo alcalde, entonces, era el panista Miguel íngel Yunes Márquez.
PASAMANOS: De las tres, SAS fue concesionada a Grupo Más Agua con la orden del gobernador Javier Duarte a la Legislatura que la aprobó fast track y cuya resultante todavía ahora es un servicio pésimo en su historia, derivado de la falta de mantenimiento de las plantas potabilizadoras.
CORREDORES: En el caso de las dos otras dos empresas, Etileno y Agronitrogenados, se trató de una operación, digamos, nacional.
Es decir, las ligas van de Lozoya a Enrique Peña Nieto, aun cuando también embarra a Felipe Calderón, cada uno con parte de sus gabinetes legales correspondientes, según publicara Proceso 2281.
Pero…entonces, y de acuerdo con el líder sindical de Etileno Siglo XXI, Carlos Vasconcelos, “La amenaza”, un político del gobierno de Veracruz, informado de aquella operación, en tiempo y forma compró los terrenos donde la empresa brasileña se establecería y los revendió en precio jugoso.
BALCONES: Los tres operativos de Odebrecht en Veracruz ocurrieron en los sexenios de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.
Los gobernadores eran Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte Ochoa.
Nadie dudaría, claro, que se trató de órdenes superiores, si se considera el siguiente antecedente:
En el año 2021, Peña Nieto “tuvo una cena en Brasil con Marcelo Odebrecht, quien se comprometió a aportar 4 millones de dólares a la campaña presidencial de Peña Nieto a cambio de beneficiarse con diversos contratos, en particular en la rama petroquímica”. (Proceso 2281, José Gil Olmos)
Y ni hablar, “en el país de un solo hombre”, los góber preciosos fueron muy obedientes. Más Duarte, por el (presunto) tráfico de influencias para la operación del SAS.
PASILLOS: En aquel entonces fue decidida la reforma energética. De acuerdo con el reportaje en Proceso, desde el Pemex de Emilio Lozoya corrió la lana en el Congreso de la Unión.
Y al montón de diputados federales “les untaron la mano” con un buen billete.
Fue una legisladora federal de Convergencia por la Democracia, hoy Movimiento Ciudadano, de Dante Delgado Rannauro, quien denunciara el trastupije en la tribuna parlamentaria y armara tremendo relajo.
Más, porque la bancada legislativa de Dante rechazó el embute millonario.
Muchos panistas lo aceptaron, entre ellos, quienes hoy se desempeñaron como gobernadores de Durango, Querétaro, Baja California Sur, Aguascalientes y Tamaulipas.
VENTANAS: El cochinero resulta imprevisible. Catatónico.
Es el México corrupto combatido por López Obrador como una obsesión obsesiva.
Por ahora, todas las pistas llegan a Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Y aun cuando López Obrador continúa sosteniendo que si la población electoral decide en una encuesta llevar a juicio al par de ex presidentes de la república así será, ya se verá si honra su palabra.
Varios políticos de Veracruz estarán temblando…