Cartita Abierta
•Un cadáver en el refri
•Degradación humana
•Mucha perversidad
Nadezdha Vergel
Srio. de Seguridad Pública.
Don Hugo:
El horror y el pavor están canijos en Veracruz. Los carteles y cartelitos, malandros y malosos, sicarios y pistoleros, delincuencia organizada y común, vaya a saberse, en la peor degradación humana.
Peor, incluso, cuando en la guerra de Independencia (y también en la guerra de Estados Unidos en Vietnam), los realistas colgaban de los árboles a la orilla de los caminos los cadáveres de los campesinos para sembrar el miedo "y el miedo al miedo" entre ellos y evitar que continuaran sumándose a las huestes de Miguel Hidalgo.
Por ejemplo, el domingo, para iniciar la semana, en Coatepec.
En la colonia Manantiales, una persona entró en pánico, horrorizada.
De pronto, sintió, olfateó olores fétidos y siguió la pista.
Y abrió el refrigerador.
Y en el refri descubrió un cadáver en avanzado estado de descomposición.
Era el cadáver de un chico de 19 años de edad, de nombre José Ulises M. P.,
José Ulises estaba desaparecido.
Días sin que los vecinos lo vieran.
Quizá ya estaba en el refri.
Acaso lo mataron y lo llevaron a su casa y los malosos lo dejaron en el refri.
La vida, secretario, en el peor decibel de la historia local.
Mucha, demasiada saña, barbarie y perversidad.
Los asesinos físicos e intelectuales sabían, estaban seguros, de que dejando el cadáver en el refri trascendería en la vida pública y en la nota policiaca y la población sentiría una vez más que vivimos en el infierno.
Bamba violenta.
Bamba caliente.
CUíDESE, SECRETARIO
Con usted, secretario, Veracruz está de la siguiente manera:
Cadáveres abandonados en un refrigerador.
Cadáveres colgando de puentes y árboles.
Cadáveres flotando en los ríos y lagunas.
Cadáveres en medio de los cañaverales.
Cadáveres a orilla de carreteras.
Cabezas decapitadas dejadas en las mesas de antros y cantinas.
Veracruz, primer lugar nacional en secuestros, feminicidios y extorsiones.
Veracruz, en los primeros lugares nacionales en infanticidios.
Políticos, líderes partidistas, líderes campesinos, líderes de taxistas, activistas sociales, miembros de la comunidad sexual y reporteros, asesinados.
Y de ñapa, su hermanita gemela, la impunidad.
A partir de ahora, otros malandros querrán adueñarse del imaginario colectivo y cometer peores atrocidades que dejar un cadáver en el refrigerador de una casa.
Cuídese, secretario, Veracruz lo necesita, digo.
Nadezdha Vergel.