Nahle, gobernadora
•Gallera alborotada
•2024, lejos, pero cerca
UNO. Nahle, gobernadora
Rocío Nahle, secretaría de Energía, y AMLO, ya alborotaron la gallera política y en el lado de Morena, la miran como inminente candidata a gobernadora de Veracruz en el año 2024.
Luis Velázquez
Originaria de Zacatecas, llegó a Coatzacoalcos muchos años atrás como ingeniera petrolera, asistente, parece, en Petróleos Mexicanos.
Se abrió paso. Mujer de izquierda (un hermano priista) se enroló con los movimientos sociales del sur de Veracruz, mejor dicho, con las elites, primero, del PRD, y luego de MORENA.
DOS. Desde la tribuna se abrió paso
Fue, parece, candidata de la izquierda a diputada, pero perdió en las urnas.
Al cobijo de la dinastía Robles Barajas se abrió paso en las neuronas y el corazón de Andrés Manuel López Obrador.
Pero también, se ligó a uno de los empresarios más fuerte del sur, quizá como decía Carlos Hank González, porque “político pobre es un pobre político”.
Y llegó a la diputación federal. Y en el Congreso de la Unión, dice el biógrafo, fue aguerrida y combativa con la política petrolera de AMLO.
Y desde la tribuna parlamentaria se le metió más al tabasqueño.
TRES. Del Senado al gabinete federal
La encumbró como senadora de la república, pero quizá como currículo, biografía política, camino a la secretaría de Energía.
Una profe, ligada también a los Robles Barajas, Gloria Sánchez, antigua candidata de la izquierda a la gubernatura, era la suplente y al pasar a la SE Rocío Nahle asumió la curul senatorial.
Desde allí, por cierto, la profe descubrió un complot mediático de Veracruz en contra del gobernador.
“Me quieren derrotar” dijo Cuitláhuac a AMLO el viernes 5 de mayo en Coatzacoalcos… y que lo bendice.
CUATRO. AMLO parió a Nahle
En la LXV Legislatura se metieron al palenque con las reformas electorales, una de ellas, para validar el derecho constitucional de la gente foránea radicada en Veracruz a soñar con la candidatura a la jefatura del Poder Ejecutivo Estatal.
Y como en Coatzacoalcos, AMLO parió a Rocío Nahle asegurando que lo alucinó “el conocimiento, experiencia y honestidad” de Nahle, el palenque político de la izquierda se aceleró.
Unos fans la miran de candidata a gobernadora. Otros, de plano, incienso aparte, a presidenta de la república.
CINCO. El esposo mágico
Más allá de las buenas intenciones porque en política todo puede pasar (por ejemplo, la muerte del director de Educación Indígena de la SEV, Celerino Bautista Ruiz), el esposo de Rocío Nahle está “en los cuernos de la luna”.
Sigue jugando futbol y muchos, entre ellos, amigos, desean jugar aunque sea en el equipo contrario para soñar con una posibilidad laboral o en la función pública para cuando llegue el momento, de igual modo como en el siglo pasado los políticos querían jugar dominó y ajedrez con don Jesús Reyes Heroles.
SEIS. Gallera alborotada
Cuitláhuac García tuvo carrera meteórica. Del salón de clases en la UV a diputado federal, curul que dejara inconclusa, y a gobernador.
Rocío Nahle va, parece, por las mismas. Fallida candidata a una curul desde el sur de Veracruz, a diputada federal a senadora a secretaria de Energía y trepada en la cima del poder federal, la gubernatura jarocha y/o la candidatura presidencial como, caray, fuera considerada por una columnista, de seguro, a petición expresa, digamos, del vocero.
Ningún respeto para Cuitláhuac, a quien todavía le faltan 4 años y medio, y de por medio está la elección del año 2021.
Y cuando los gallos se alebrestan en el palenque suele haber muertos. Muertos políticos, claro.