Y mientras los familiares cargando la cruz pesada camino al Gólgota, la cruz de la injusticia y la impunidad, las hermanas siniestras, sórdidas, sombrí­as y truculentas de Veracruz, clamaban justicia, el presidente de la república una vez más lanzó incienso, loas y bendiciones a su góber jarocho.
Así­ lo dijo: "Antes habí­a contubernio de delincuentes con autoridades (en Veracruz).
Se vendí­an las plazas.
Bueno, se llegaba al extremo de que los delincuentes imponí­an a las autoridades municipales.
A veces tení­an acuerdos con gobiernos estatales y, como todas sabemos, llegó al caso vergonzoso del caso de que un secretario de seguridad pública del gobierno federal estaba al servicio de la delincuencia.
Eso ya no existe.
Aquí­, en el caso de Veracruz se ha avanzado, precisamente, porque está bien pintada la raya entre delincuencia y autoridades.
Antes no era así­ en Veracruz.
Habí­a protección.
Habí­a contubernio entre delincuencia y autoridades.
Por eso aquí­ en Veracruz se ha avanzado bastante en garantizar la paz y la tranquilidad.
El gobernador, como lo expresé, es un hombre honesto.
Creo que esa es la clave de todo.
Un buen gobierno depende de un 99 % de la honestidad de la autoridad.
Lo más importante es tener autoridades honestas.
Y por eso me siento muy seguro.
Es para mí­ un gran apoyo el que el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac Garcí­a, sea un hombre honesto.
Nada que ver con los que habí­a anteriormente.
Para hablar con claridad, no es lo mismo los gobernadores anteriores sobre todo los recientes con el papel de Cuitláhuac por su integridad, por su honestidad".
Veracruz, campeón nacional en feminicidios.
Veracruz, campeón nacional en infanticidios.
Tiradero de cadáveres por todos lados.
Mujeres, niños, jóvenes, ancianos, taxistas, activistas sociales, policí­as, polí­ticos y lí­deres partidistas y sindicales, asesinados en Veracruz.
Cadáveres colgando de puentes.
Cabezas decapitadas abandonas en las mesas de antros.
Cadáveres flotando en los rí­os aguas abajo.
La extorsión, incluso, a changarreros, llega al crimen, como en Paso del Macho, frente a la estación de autobuses de pasajeros.
El góber honesto y honrado, bendecido por López Obrador.
Pero, bueno, estar bien con el Papa (A.M.L.O.) nunca significa tener a Dios (la población) de su lado.