Veracruz Es Una Fiesta
•Encerrados 95 días
•Daño sicológico
•Truculenta realidad
Luis Velázquez
Cumplimos hoy noventa y cinco días encerrados, todos, en sus casas. En términos generales, 95 días sin salir a la calle, la plaza comercial, el cine, el café, el antro. 95 días utilizando tapa-bocas en el mejor de los casos.
Tres meses y cachito, en la cuarentena.
Y todavía, desde el poder presidencial, el subsecretario de Salud federal dice que "estamos en un momento muy peligroso".
Y convoca la estadística de la muerte. En un solo día, mil noventa y dos muertos por el coronavirus.
Nunca se ha vivido ni padecido un encierro tan largo como ahora. Claro, en los últimos cien años, la pandemia se dio hoy.
Algún día, todos esperamos, el bichito chino se irá. Pero los estragos seguirán.
Uno, la recesión... que ya está.
Dos, los expertos vislumbran una hambruna sin precedente.
Y tres, el daño sicológico en las personas, entre ellos, la angustia y la depresión, pero también, la desesperación y la irritación social y familiar.
Hay días, por ejemplo, cuando uno desearía salir corriendo de casa y perderse sin rumbo fijo en las calles y avenidas.
Y si es necesario para estirar los músculos agarrarse a trompadas, quizá, con una pared o un árbol.
Y si va uno en el automóvil, entonces, tirarse desde el puente al Golfo de México.
En el Hospital Regional de Orizaba, un señor de 61 años, enfermo del COVID, se tiró desde el quinto piso.
El estrés, en su decibel más alto.
Los niños, los adolescentes, los jóvenes, los adultos, los adultos mayores, todos, unos más y otros menos, y con excepciones excepcionales, hasta el gorro de estar encerrados.
Y sin embargo, la vida ha de reconsiderarse a partir de la realidad truculenta.
"¡Aquí nos tocó vivir y qué le vamos a hacer!" exclama un personaje novelesco de Carlos Fuentes Macías.
Sólo resta, entonces, seguir adaptándose a una nueva vida que estamos experimentando y seguir reinventándose.
Más por lo siguiente...
EL REGRESO IMPLACABLE DEL COVID
Por más expertos que sean los epidemiólogos y hasta los políticos hablando del COVID, nadie tiene la certeza de la fecha para levantar la cuarentena.
Por eso mismo, mucha gente ha decidido cuidarse por sí sola y allá los políticos que sigan peleándose, expertos que se han vuelto.
Y es que mientas Amlove dijo que ya domamos a la feria, el subsecretario de Salud federal revela que el martes 2 se tuvo el peor momento con los mil 92 muertos.
En otras latitudes del mundo, China, Japón, Italia, Francia, por ejemplo, muy bragados y ante la irritación social de las familias, levantaron la cuarentena y debieron dar marcha atrás por el rebrote.
Y, bueno, está probado y comprobado que el COVID regresa, implacable, inderrotable.
Hay chicos, por ejemplo, que de tanto encierro en sus casas...
Escuchar las noticias estrujantes de la realidad atroz...
Ver en la tele la estadística de la muerte país por país...
Saber que en unos países están tirando los cadáveres a las fosas comunes y metiéndolos a carros de carga refrigerados por mientras reciben sepultura...
Recibir tanta información que los hospitales y las camas son insuficientes..., que están llenos de miedo y temor.
Temor y miedo por lo que está sucediendo y que nadie, ni los funcionarios de Salud, explican con gran capacidad de convencimiento y claridad.
95 días confinados en casa significan la peor pesadilla de la vida para todos.