La 4T de alcaldes
La purificación moral de la 4T quedó añicos en Veracruz. Por ejemplo, y entre otros casos, los ediles de MORENA cohabitando en un costal de perros y gatos. Los presidentes municipales contra los síndicos y regidores, y viceversa.
También, la rebatinga en el ejercicio del poder entre ediles de otros partidos políticos.
La dinastía guinda y marrón predicando la discordia todos los días con hechos espinosos.
Luis Velázquez
La concordia allá quedó para el tiempo electoral. Y si los Morenos ascendieron al poder público al lado de los movimientos sociales, ahora, encaramados en el poder (los cargos públicos, el billete fácil, los negocios, las empresas fantasmas, etcétera) transmutaron en priistas, panistas y perredistas como en sus mejores tiempos.
Un caso: El alcalde de Coatzacoalcos, MORENA, Víctor Carranza, con su pleito con la síndica.
Otro caso. El presidente municipal de Minatitlán, MORENA, Nicolás Reyes ílvarez, con el fuego amigo y enemigo con la regidora priista, Damara Gómez Morales, quien soñara con la presidencia del CDE del PRI arropada por su madrina y tlatoani, gurí, jefa de jefas, Elizabeth Morales.
Otro caso. La alcaldesa de Ixhuatlán del Café, la neopanista Viridiana Bretón Feíto, contra el síndico Amador Altamirano Gallardo, de quien anunciara al mundo sus demonios:
“¡Me quiere matar”!, gritoneó en la cancha mediática.
Otro caso: el síndico de Rafael Delgado, Julián Cotlame Cocotle, señalando de corrupta a la presidenta municipal, Isidora Antonio Ramos, y que le cierra la oficina y deja sin salario.
Otro caso: el regidor Eduardo Pozos de Xico en contra de la alcaldesa Gloria Galván Orduña por citar a reuniones masivas en el tiempo de coronavirus.
Otro caso: el alcalde de Zongolica, Juan Carlos Mezhua, contra su homólogo de San Juan Texhuacan, Bernardio Tzanahua Pérez.
Son seis casos de desavenencias y amores frustrados y truculentos y pasioncillas contrariadas de ediles en el tiempo de la purificación moral y que denotan y connotan el estado de cosas en el resto de los Ayuntamientos de Veracruz.
En otros, desde luego, la discordia. Quizá discretos, sin asomarse a los titulares. Acaso, arreglándose en lo oscurito. Pero todos, entre la espada y la espada.
Toda la vida ha sido así. En el paraíso celestial, Adán y Eva se lanzaron contra el Señor. Luzbel quiso rebasar por la izquierda y la derecha a Dios. Judas vendió a Jesucristo por treinta monedas. Herodes ordenó el asesinato de los niños de Jerusalen. Pedro negó a Jesús “antes de que el gallo cantara tres veces”.
Pero…bueno, la purificación moral llegó predicando el discurso de la concordia y ahí están los estragos.
En dos de los más importantes municipios de Veracruz (Coatzacoalcos y Minatitlán), los ediles como perros y gatos cuando, caray, en el arca de Noé, los perritos y gatitos se llevaban muy bien.
DESCRÉDITO DE LAS TRIBUS POLíTICAS
Hay un vaso comunicante, eje rector, en el pleito de los ediles, como son, primero, el billete público, y segundo, el nepotismo, tráfico de influencias y conflictos de intereses.
Por ejemplo:
El alcalde y la síndica de Coatzacoalcos se lanzaron al palenque a partir de los familiares en la nómina. Uno y otro se jalaron la cobija. Se acusaron.
No obstante, nunca, jamás, trascendió, el resultado. En la LXV Legislatura nadie recibió, por ejemplo, una denuncia. Tampoco en la Fiscalía General, si se sabe bien.
El alcalde y la regidora de Minatitlán también iniciaron la bronca por la obra pública asignada. Luego, el destino del recurso público. Incluso, transgredieron los límites y el presidente municipal involucró a la edil priista hasta en un asesinato.
En Ixhuatlán del Café, la alcaldesa fue contundente. El síndico, dijo, “me quiere matar”, a partir, claro, de pleitecillos sobre el manejo presupuestal.
El descrédito de las tribus políticas. El fuego amigo y enemigo en el pueblo. Pueblo chico, infierno grande.
Pero con todo, las pasiones descarrilladas por el billetito. Lo dijo el alcalde de Minatitlán:
“Soy una persona honesta. Nunca en mi vida he robado”.
Ta´gí¼eno. En el camino al Gólgota, todos se purifican.
Soy un político transparente alardeaban ediles priistas en el siglo pasado en cada informe municipal.
Ahora, la purificación moral. La 4T que vuelve impolutos “a tirios y troyanos”.
Antes como antes y ahora como ahora, el desprestigio de los políticos. Según Latinobarómetro, en el último escalón de la confianza y la credibilidad ciudadana, en el mismo nivel que los policías y los reporteros, vaya.
ALCALDíAS, HACIENDAS PORFIRISTAS
Hay una Comisión de Vigilancia en la LXV Legislatura integrada por quince diputados locales, parece que agregaron dos…, cuya misión fundamental en la tierra es vigilar la aplicación honesta del gasto público.
Hay un ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior, para vigilar el gasto público al derecho y al revés.
Hay una Contraloría que también, claro, en lo que puede si se puede, se aplica.
Hay una secretaría de Finanzas y Planeación, SEFIPLAN, para dar seguimiento a la aplicación íntegra de los recursos estatales a los Ayuntamientos.
Hay un diputado local por cada distrito para construir un buen gobierno.
Sin embargo, en el sexteto de municipios anteriores el fuego cruzado entre las partes edilicias, creyendo que el Ayuntamiento y el municipio les fue otorgado como hacienda porfirista para hacer y deshacer a su antojo… durante 4 años.
Todavía así, la mayoría de la bancada de MORENA en el Congreso lanzó la iniciativa para ampliar el poder de las tribus locales en cada municipio y en vez de 4 años en el mandato constitucional brincar a 6, considerando la reelección.
6 años para “ordeñar la vaca y meter las manos al cajón”.
Habría de preguntarse como ciudadano sencillo y común si entre los doscientos doce alcaldes de Veracruz habrá políticos que tengan convencida a la población electoral de “una honestidad a prueba de bomba”.
De ser así, convendría enviar sus datos a la academia para el Premio Nobel de la Purificación Moral ahora cuando hacia finales de año sea otorgado, más allá, claro, de los premios Quetzalcóatl, Huichilobos y Porfirio Díaz del alcalde del año concesionados por los vividores.