600 mil, con el bachillerato sin terminar.
Y con la pobreza educativa y cultural, por añadidura, la moral social derruida.

PASAMANOS: El emperador Adriano caminaba en los pueblos de Roma y Grecia. Y descubrió la penuria educativa. Los pueblos, por ejemplo, sin librerí­as ni bibliotecas. Sin centros culturales. Sin vida cultural.
Entonces, dispuso, primero, la construcción de bibliotecas, y segundo, la apertura de librerí­as. Y una insólita actividad cultural y educativa.
Ante todo, dictaminó, el esplendor social nacido del estudio y la reflexión, reorientar y encauzar el cultivo de la mente.
Además, vigiló paso a paso cada una de las órdenes emitidas para el renacer cultural.
Incluso, y a partir de la penuria, se obsesionó. Y si Alejandrí­a era el pueblo culto de egipcio, Roma y Grecia, también.

CORREDORES: Hay, cierto, 3 millones doscientos mil habitantes de Veracruz, atrapados y sin salida, en la pobreza educativa y cultural entre analfabetas y con estudios truncados, incluso, los básicos.
Es el resultado de tanto abandono de todos y cada uno de los setenta y ocho gobernadores que han ocupado la silla embrujada del palacio de gobierno de Xalapa y que suele enloquecer a todos por igual, según Eufemio Zapata, el hermano menor de Emiliano, y a quien acompañaba en su lucha polí­tica.

BALCONES: Fue Veracruz pueblo con esplendor educativo en el siglo pasado, por ejemplo, con Enrique Rébsamen, Enrique Laubscher, Rafael Delgado y Carlos A. Carrillo.
Los grandes pedagogos que fueron, incluso asesores de algunos secretarios de Educación Pública del paí­s y en varios pueblos de América Latina.
Con todo, el atraso educativo y cultural fue permeando sin que en el terreno especí­fico del dí­a con dí­a se ocuparan…, incluso, por más y más discursos patrioteros asegurando que la educación es el punto de partida para el desarrollo social.

PASILLOS: El profe Zen, titular de la SEV, es fuego. Intensidad volcánica. Vive el mejor momento de su vida.
De stripero incendiando el deseo y la imaginación de solteras, casadas, divorciadas y viudas, a profe arrastrando el lápiz en el salón de clases.
De miembro de la CNTE, Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, a militante de la izquierda.
Y de diputado local y lí­der de la JUCOPO, a secretario de Educación.
El tiempo le alcanza para, por ejemplo, cabildear en pro de su esposa y cumplir el destino histórico del nepotismo y el conflicto de intereses.
Y para formar orquesta sinfónica en la SEV y hasta un sindicato a modo.
Pero…

VENTANAS: Pero nada indica ni significa que viva obsesionado con la calidad educativa y cultural de Veracruz como el emperador Adriano, luego de que su efebo, Antí­noo, se suicidara a los veinte años de edad ahogándose ex profeso en un rí­o según cuenta Margaret Yourcenar en “Memorias de Adriano”.
Hacia el año 2024, nadie pensará que con el profe Zen, la educación fue enaltecida y renovada en Veracruz.
Y de continuar así­, menos, mucho menos su legí­timo sueño de ocupar la silla embrujada del palacio le permitirá rozar el cielo con la yema de los dedos.