Impunes y soberbios
En el ejercicio del poder, los Morenos de Veracruz han dañado su legitimidad y peor aún, su credibilidad. En la población electoral domina la percepción de una corrupción al mejor estilo priista y panista. Soberbios, igual que sus antecesores, se han sentido impunes. Y por eso mismo, están en la picota electoral.
Por ejemplo, algunas causas, hechos, circunstancias, momentos indicativos y significativos, son los siguientes:
Luis Velázquez
1) El nepotismo, ¡vaya conflicto de intereses! Hermanos, hijos, tíos, primos, sobrinos, etcétera, en la nómina oficial. Tan documentado que estuvo. Incluso, el asunto fue puesto en la cancha política, social y mediática. Y nada trascendió. Es más, la excontralora, Leslie Garibo, lo avaló. Y luego, qué paradoja, lanzada del paraíso sin ninguna explicación. Y todavía, con menosprecio. Ocupará otro cargo público dijo en nombre del amor y paz el góber jarocho de Amlove. Burlándose. Pitorreándose. Exhibiéndola.
2) La compra por dedazo, asignación también le llaman, de las patrullas, las ambulancias y las medicinas. Y aun cuando muchas voces oficiales se levantaron, entre ellas, de los diputados locales, les valió. La soberbia es canija. Y más, por ejemplo, porque la compra de las medicinas fue a la empresa propiedad del ex delegado federal en Jalisco, despedido por el trastupije. Y aquí, en Veracruz, nada pasó. Soberbios. Invencibles. Dueños del día y de la noche.
3) El escándalo de las dos camionetas blindadas adquiridas para uso particular de la Fiscal General. Incluso, más caras que las utilizadas por algunos gobernadores del país. Tiempo, ah, de la purificación moral, la 4T, la Cartilla Moral, la honestidad valiente, la creación de un mundo nuevo, un país nuevo, una sociedad nueva.
4) La reestructuración de la deuda pública y en la que según el politólogo Carlos Ernesto Ronzón Verónica, siempre hay cochupos. Por ejemplo, los bancos beneficiados son generosos y recíprocos.
5) El primo hermano del góber jarocho de Amlove, jefe máximo en la secretaría de Finanzas y Planeación, casi casi, el Antonio Tarek Abdalá del duartismo y Karime Macías. La versión de la familia en cargos públicos. La versión de que el primito maneja las direcciones administrativas de las dependencias del gabinete legal. Intocable. Inderrotable. El góber alterno. Y eso que trabajó con Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte.
6) El trastupije en el Instituto de Espacios Educativos, donde el jefe de Seguimiento, Érik Sánchez, fue destituido que por andar preguntando sobre unas concesiones de obra pública donde, reveló, había sospechas del dedazo y negocios ilícitos. Y, claro, la respuesta del secretario de Educación, Zenyazen Escobar, para llenarlo de estercolero.
7) La denuncia de la reportera y escritora, Claudia Guerrero Martínez, de que en la SEV contrataron a unas escorts para cargos públicos y quienes tienen hasta su página pornográfica, considerando que la infancia y la juventud son destino como afirmaba Sigmund Freud.
8) La manifiesta opacidad en la secretaría de Infraestructura y Obra Pública con la concesión de obra pública vía dedazo.
9) Los cambios de funcionarios al mejor estilo de Javier Duarte, quien despidió, cambió, enrocó y nombró a ochenta y cinco titulares de dependencias en el viaje sexenal y nunca, jamás, jamás, jamás, rindió cuentas, como si fuera el dueño de una hacienda porfirista, tal cual en el gobierno marrón y guinda de Veracruz.
10) Un año y medio después, los carteles y cartelitos, sicarios y pistoleros, malandros y malosos, y la delincuencia común, dueños de la agenda setting. Insólito aquel caso de un ladronzuelo de tiendas Oxxo quien había cometido cincuenta atracos. Insólito, el tiradero de cadáveres. Insólito, Veracruz, en el primer lugar nacional de feminicidios y secuestros. Insólito, el asesinato de cuarenta y seis menores de edad. Con todo y que todos los días la llamada Comisión por la Paz se reúne a las 7 de la mañana en el palacio de gobierno de Xalapa para revisar el día con día.
11) Igual de peor, o más, la impunidad, gemela siniestra y sórdida de la inseguridad. Y de ñapa, el góber cacareando como lorito que “vamos a hacer justicia… caiga quien caiga”, ajá, aplausos, hosanna, hosanna, y porfis, que sirvan igual para todos.
12) Amlove ha llamado a su góber en Veracruz el más leal. Cierto, el más leal, pero mil años luz de distancia, que sea el más capaz. Y más leal, porque parece, mejor dicho, es, una copia Xerox y borrosa de la práctica política federal. Por aquí el presidente de la república anuncia un programa social y político, en automático, se reproduce. Los últimos, con la desaparición de los fideicomisos y el recorte de salarios y las plazas congeladas y las juntas de coordinación con los gobernadores de MORENA. Y el recorte al presupuesto para los partidos políticos. El mimetismo político y sicológico y siquiátrico en su más alto decibel. Sin un sello personal de ejercer el poder. Pa”™qué, el jefe es el jefe.
13) La mayoría de titulares del gabinete legal y ampliado, viviendo, primero, en gerundio, es decir, planeando lo que algún día harán o harían. Y segundo, en el último año y medio, en la opacidad, en el limbo, sabrá el chamán su trabajo diario para construir y reconstruir el bienestar social. Incluso, con ocurrencias. El secretario de Desarrollo Agropecuario, por ejemplo, alardeando de la venta de quince toneladas de mango de Actopan en Xalapa en un día. La secretaria de Turismo, con su ocurrencia de “Veracruz se antoja”. La secretaria de Trabajo, renunciada por “La edad de la tentación” de uno de sus hijos en Chicontepec. Y de ñapa, el fuego amigo en contra de su esposo para tumbarlo en la carrera partidista de MORENA.
14) Indicativo y significativo. El secretario General de Gobierno, adueñado de las neuronas y el hígado del góber. Por eso, quizá, un coleccionista de cargos públicos. Por ejemplo, impuso a las titulares de la Contraloría, el ORFIS, la Fiscalía, el DIF, el Tribunal Superior de Justicia y el IVAI, y al delegado federal de la Fiscalía General. También trae a montón de diputados locales. Y a la estructura electoral de MORENA. Y si se le escapó la presidencia estatal de MORENA y la secretaría de Trabajo fue, sería, es, porque el góber asestó manotazo. Quizá. Acaso, doble juego.
El sexenio de izquierda, en el día con día, sin mirar el bosque ni tampoco el futuro. Trepados en la soberbia sexenal, propia de los políticos de derecha, izquierda y centro, pronto, demasiado pronto, aprendieron la regla de oro de la vida pública, como es sentirse impunes, intocables, paridos por los dioses, enviados de Dios en la tierra, iluminados.
Encaramados en la soberbia, todos les vale, como capataces en la hacienda porfirista.